Los trolls que usan la red social del pajarito, tienen tres temas especiales para hacer daño.
¿Cómo es el bullying en las redes sociales?
El carácter anónimo que otorga el entorno digital alienta a ciertas personas a sembrar contenidos de odio, escudados por la pantalla y por no enfrentarse directamente con la realidad.
Según comenta Marketingdirecto.com, una de las redes sociales más golpeadas por estos comentarios es Twitter. A estos usuarios que siembran mal gusto y aversiones a los demás se les conoce como trolls, y contribuyen, cómo no, a afectar a la imagen y reputación de la red social, hecho que se ha traducido como obstáculo en el camino de empresas como Disney o Salesforce por su adquisición.
Empresas especializadas en el análisis de estos entornos realizaron investigaciones sobre cómo, cuándo y cuáles son los blancos de los ataques de estos trolls.
Brandwatch, empresa de monitorización de RRSS analizó la frecuencia de los insultos más recurrentes durante un mes, y descubrió que los comentarios misóginos están a la cabeza con una media de 15.000 tweets diarios.
Le sigue el lenguaje homófobo y los que desprecian a las religiones.
Otro foco al cuál se dirigen es hacia los judíos, siendo los comentarios antisemitas los que más aumentaron, según informa la Liga Anti-Difamación (ADL). En un período de un año (2015-2016) se publicaron un total de 2,6 millones de tweets de odio hacia este colectivo.
Un gran montante de estos tweets han sido dirigidos a periodistas de EEUU que se han visto involucrados en la campaña presidencial.
El tercer punto de mira de los trolls ha sido la comunidad islámica. Demos, compañía de análisis de RRSS, demostró cómo acontecimientos como los atentados de Bruselas o el Brexit aumentaron considerablemente el vómito de este tipo de publicaciones.
El Reino Unido es el escenario que más comentarios de carácter islamofóbico ha registrado, con una media de 289 publicaciones en Twitter por hora durante el mes de julio.