"Que Dios bendiga a las madres que lo hicieron echar"

Es lo que dijo la mamá de Thiago, el chico que fue echado del colegio Nuestra Señora de la Merced. Enojos y confesiones.

"Que Dios bendiga a las madres que lo hicieron echar"

Por: Mendoza Post

El caso de Thiago sigue dando qué hablar. Se trata del nene de 8 años a cuyo padre asesinaron en enero pasado durante un asado en Vistalba y que terminó siendo echado del colegio.

El chico sufre un profundo estrés y por ello está en tratamiento, tal cual confirmó su mamá, Carina Pérez.

“Mi hijo empezó a hacer un bloqueo, empezó a tener berrinches, se iba al patio y se quedaba solo”, dijo la mujer en diálogo con "Te Digo Lo Que Pienso", que se emite de lunes a viernes de 6:50 a 9:00 en Radio La Red Mendoza 94.1.

Carina y su hijo Thiago

Al mismo respecto, advirtió: “Se le daba por ir a un rincón a llorar, extrañaba a su padre”

A su vez, Carina reveló que “dos veces le conseguí entrevista a la directora con la psicóloga de Thiago”, pero que luego no ocurrió nada.

Ver además: El increíble caso de los padres que apoyan la expulsión de un chico

A su vez, reconoció: “Me han llamado madres, me han dicho que no están de acuerdo lo que publicó el colegio, porque lo mandó la directora”.

A la hora de explicar por qué echaron a su hijo del colegio, Carina no supo qué decir: “No sé por qué, ¿será porque se ha difundido en tantos lados?”.

Según su madre, Thiago “es inquieto, pero no tenía problemas de conducta; tenía casi todos 10, salvo inglés que tenía 7; ahora sí, por supuesto, que tiene malas notas”.

Acto seguido, Carina reveló: “La psicóloga me dice que lo saque de ese colegio porque no tiene contención; me vivían mandando actas, notitas, en lugar de contenerlo”.

Finalmente, les dejó un mensaje a las madres que pidieron que echen a su hijo de la escuela: “Que Dios las bendiga”.

La subsecretaria de Planeamiento y Evaluación de la Calidad Educativa, Emma Cunietti, también habló al respecto: “Lo que hay que hacer es trabajar con un círculo de contención”, dijo.

Y añadió que, más allá de que el proceder de la escuela haya podido sido legal, la funcionaria cuestionó la legitimidad pedagógica: “La carta documento no ha sido en buenos términos, no ha sido feliz; cuando un chico está con dificultades, hay que lograr que los padres y la escuela trabajen juntos”