Fundado a finales del siglo XIX, Humberstone producía gran cantidad de salitre, un fertilizante muy utilizado en la época. Incluso Chile a fue a la guerra por él, contra Bolivia y Perú. Hoy, está abandonado.
Conocé al pueblo fantasma chileno que desató una guerra
Esta es la historia de un verdadero pueblo fantasma enclavado en el desierto chileno de Iquique. Es conocido como la salitrera de Humberstone y se ha convertido en un atractivo turístico.
En el desierto de Atacama , a finales del siglo XIX surgieron poblaciones fruto de las explotaciones extractoras de salitre, abundante en esta región y que era usado para producir los fertilizantes que transformaron la agricultura de la época.
La oficina salitrera de La Palma fue creada por una compañía peruana en 1872, floreciendo durante varias décadas al mismo nivel que lo hacía la extracción de salitre.
Tras la Gran Depresión, en 1929, la demanda disminuyó y La Palma fue adquirida por otra empresa y rebautizada como Santiago Humberstone.
Siguió en decaimiento hasta que en 1960 fue completamente abandonado. Lejos de los 3.700 habitantes que hace 150 años vivían en Humberstone, ahora es considerado uno de los diez lugares más fantasmales del mundo.
Actualmente es uno de los lugares que los visitantes que acuden a Iquique, al norte de Chile, no se quieren perder, por el hecho de pasear por calles de un pueblo que parece sacado de una película y por la parte de historia chilena que reflejan sus casas, por las que parece no avanzar el tiempo.
Las oficinas salitreras de Humberstone en 2005 fueron inscritas en el listado del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco
Humberstone fue una de las salitreras que durante los siglos XIX y XX abastecieron del metal a Chile. Pero tras la aparición del salitre sintético y de la Gran Depresión de 1929, estos recintos fueron quedando desolados. Tanto trabajadores como autoridades escaparon del lugar debido a la falta de oportunidades.
Está ubicado cerca de la frontera de Chile con Perú y Bolivia. Se llama así por James Humberstone, un ingeniero químico británico que emigró a Sudamérica en 1875 e hizo una fortuna gracias al salitre.
Al final del siglo XIX y principio del XX, casi todo el salitre del mundo provenía del desierto de Atacama
Fue fundado en 1872 y originalmente se llamaba La Palma. Era conocido como "oro blanco" y tenía una gran demanda en los países industrializados de Europa, que requerían grandes cantidades de fertilizantes para cultivar la comida con la que debían alimentar a sus cada vez más grandes poblaciones.
La guerra
El salitre era tan importante para los chilenos que estaban dispuestos a ir a la guerra por él. Humberstone estaba en territorio peruano en la década de 1870 y muchos de los otros pueblos salitreros pertenecían a Bolivia, a pesar de que la mayoría de las empresas que operaban en la zona eran chilenas, respaldadas con inversión británica.
En 1878, Bolivia incrementó los impuestos que una importante compañía anglo-chilena pagó sobre sus exportaciones de nitrato.
Los chilenos se indignaron y desplegaron tropas en el norte, como señal de protesta. En cuestión de semanas, estaban en guerra con los bolivianos, que fueron apoyados por Perú.
La Guerra del Pacífico duró cuatro años y cobró miles de vidas
Los chilenos ganaron y anexaron una gran franja de territorio rico en nitrato que pertenecía a Bolivia y Perú, una manzana de la discordia todavía por estos días.
"El salitre fue fundamental para la guerra", dijo Julio Pinto, un historiador de la Universidad de Santiago. "Una vez que había comenzado, el objetivo principal del gobierno chileno fue la ocupación permanente de la provincia boliviana de Antofagasta y la provincia peruana de Tarapacá", agregó.
El final
Cuando la Primera Guerra Mundial estalló, los británicos bloquearon las exportaciones de salitre a Alemania. Eso llevó a los alemanes a buscar alternativas, así que inventaron sustitutos sintéticos que podrían ser utilizados para hacer abono.
De repente, nadie necesitaba nitrato chileno y la industria se derrumbó.
En estos días, Humberstone es un pueblo fantasma. Nadie ha vivido o trabajado aquí durante medio siglo.