Austria demolerá la casa de Hitler

El gobierno de ese país consiguió quórum para tirar abajo el lugar donde Hitler vivió para dar espacio a un emplazamiento con uso "caritativo o administrativo".

Austria demolerá la casa de Hitler

La casa que alguna vez supo albergar al líder del partido Nazi, será demolida. El ministro del Interior austríaco, Wolfgang Sobotka, dijo que "la casa de Hitler será tirada abajo. El sótano puede quedar, pero encima se construirá un edificio nuevo".

"Después, la casa será entregada al municipio de Braunau para fines caritativos o fines oficiales", agregó el ministro, quien cumple así con la recomendación de una comisión de trece expertos que estudió durante meses qué hacer con el edificio.

En un comunicado, el funcionario precisó que "comparte la opinión de la comisión, según la cual sería razonable una profunda reforma arquitectónica" de la casa. De esta forma se impide que el edificio adquiera una "fuerza simbólica". Según Sobotka, esta semana se iniciarán los trámites parlamentarios para darle al derrumbe un marco legal.

La Piedra de aviso contra guerra y fascismo frente  a la casa del dictador.

"Para la paz, la libertad y la democracia. Nunca jamás fascismo. Millones de muertos lo advierten". 

Durante años, la casa había sido alquilada a la propietaria por el Estado austriaco y el municipio de Braunau para evitar que se convirtiera en un santuario neonazi. En julio pasado, el Gobierno austriaco aprobó una ley para expropiar la casa natal del dictador nazi, un edificio que está bajo protección por tener cimientos del siglo XVII.

Hitler nació y vivió sus primeros tres años de vida en Braunau am Inn, una localidad situada junto a la frontera con Alemania.

La expropiación puso fin a una larga batalla jurídica con la propietaria, que se había negado a vender el inmueble al Estado. Algunos expertos criticaron que con la demolición Austria pierde la posibilidad de conmemorar su pasado nazi.

La casa también se destruye para evitar se convierta en símbolo para neonazis.

Sin embargo, Sobotka rechazó las críticas y destacó que el país europeo "cuenta con una cultura de la memoria que funciona", por ejemplo con el antiguo campo de concentración de Mauthausen, donde fueron asesinadas unas 100 mil personas.

El ministro agregó que Austria está construyendo dos "Casas de la Historia", una en Viena y otra en la ciudad de Sankt Pölten, donde se seguirá fomentando el trabajo de memoria histórica.

Austria no quiere que la gente olvide, para evitar que las cosas se repitan en el futuro.