Los perejiles somos nosotros, los policías, y los funcionarios. Jugosa pelea de negocios. El regreso del "Chiqui", con socios. "Amarguren", nos mató. ¿Quién va a la Suprema Corte?
Quincho: Jueces, perejiles, y el regreso de Cazabán
En el salón, inmenso, varios grupos de personas departían amablemente. Vestimenta informal, café de por medio… ¿Qué hora sería? Todo era un concierto suave de sonrisas, voces bajas… y mozos vestidos a la antigua con sus smokings blancos y moños negros, repartían submarinos… “rulitos” de manteca, “goteados…” cortados… medialunas recién horneadas con jamón y queso… La escena parecía sacada de algún gran hotel de los setenta, con la confitería a pleno, pero tranquila. De vez en cuando, la máquina del café exprés sacudía el ambiente, igual que los chorros de vapor para calentar la leche. Julián ingresó unos pasos y vio a sus amigos a lo lejos, en una mesa. El Ruso, Ludovico, el Omar, el Tío Giuliano, al que hacía tiempo que no veía… Tenían una mesa repleta de sándwiches y le hacían señas al gordo, en cámara lenta… Sólo allí Julián se dio cuenta de los colores sepia que pintaban la Plaza Independencia a través de un ventanal. Y que estaba metido otra vez en medio de una de sus pesadillas psiquiátricas.
Achicó los ojos para ver mejor… Al costado, sobre una mesa, había 227 panes de marihuana, bolsas de cocaína, Éxtasis… Pilas de televisores de pantalla plana, equipos de música… bajo la mesa de sus amigos había una caja de granadas… En una barra más allá, los contertulios bebían el té sentados en ruedas de automóviles, recién robadas.
En la mesa, lo amigos del gordo tenían unas cuantas pistolas Glock, cuchillos, escopetas, un rifle de asalto, todos acomodados alegremente entre las tostadas.
-¿Y eso?
-No pasa nada….
En eso llegó Su Señoría, tomó nota de las drogas, el armamento, los elementos afanados, se paró en una tarima y gritó.
-¿¡De quién es todo esto!?
Nadie respondió. El gordo se quedó congelado. El juez bajó de la tarima, y le dijo a su secretario.
-Evidentemente todas estas personas son inocentes. Se van a casa, todos. Y por favor, devuelvan las armas y las drogas en la salida.
Ni bien usía terminó de hablar, unas plantas de perejil empezaron a crecer desde el piso, a toda velocidad, como en aquel viejo cuento de Juan y la Planta de Habas. Los perejiles se hicieron enormes, taparon a la gente, hasta que todo se hizo una pradera verde... de perejiles...
Julián cerró los ojos con fuerza, y sólo así pudo abandonar el mal sueño. Despertó a los pies de su cama, desnudo y helado. Con una fuerte sensación de desprotección. Bebió un té bien caliente con ron y se metió a la cama otra vez.
A la mañana siguiente, ya se había olvidado de todo. A la noche, “pintaba” colita de cuadril a la pimienta y un gratinado de papas, para los amigos.
…
Julián se concentró en moler pimienta verde, negra y blanca junto con unos cuántos granos de sal gruesa en un molinillo que usaba sólo para eso. Cuando tuvo una buena cantidad, se dedicó a marinar un par de colitas de cuadril bien desgrasadas en la molienda, hasta que los granitos de sal y pimienta -abundante- ingresaron en las fibras de la carne. En una fuente enorme, en tanto, gratinaba unas papas cortadas en rodajas de un centímetro, sobre una mezcla de leche, crema de leche, queso blanco y nuez moscada. Luego agregaría parmesano rallado para una horneada bien fuerte. A la vez, en una fuente y recubiertas en aluminio se cocinaban las colitas de cuadril, que Julián había sellado antes en una sartén a fuego fuerte, en aceite de oliva. Un manjar, y bien sencillito.
La charla se armó rápido alrededor de la seguridad y el rol de los jueces y fiscales. El Omar, el radical-radical-radical que habla con todos, arrancó primero.
-Es una vergüenza. Todo. Lo del fiscal Fabricio Sidoti, el que por no hacer terminó favoreciendo las condiciones para que Ayelén Arroyo sea asesinada por su propio padre después de una vida de abusos, los fallos del juez federal Mariano Garnica y el de Garantías, David Mangiafico, por la banda de Colonia Segovia a la que además de los 165 kilos de “merca”, le faltó tener un tanque de guerra… Y ni les cuento la pila enorme que hay de libertades dictadas a cada “nene” detenido durante setiembre, acusados de delitos graves. No es joda, hay por lo menos una treintena de casos…- contó el radical del grupete, y trató de bajar la amargura con un trago del “Graffito” de Jimena López Campos, un Malbec impresionante.
-¿Qué van a hacer?- preguntó el gordo con cautela, sirviendo unas porciones de colita de cuadril.
-No sé… iniciar jurys donde se pueda porque hay tres fiscales "mano suelta" en la mira, denunciar, poner luz pública, y aprovechar la salida de Herman Salvini de la Suprema Corte para garantizar un tipo propio que equilibre la trenza de Palermo y Julio Gómez, de quien anduvieron repartiendo fotos.
-¿Fotos, para qué?- preguntó el Ruso, el hombre de negocios del grupete
-Porque estuvo muchas semanas afuera y algunos no se acuerdan ni de su cara…- dijo el Omar, y los muchachos estallaron en carcajadas. Ya fuera de bromas, Ludovico, el único hombre del presidente en esta mesa, contó una anécdota increíble.
-Los jueces y fiscales más garantistas están tan de punta contra Cornejo y el procurador Gullé, que han empezado a hacer tonterías importantes.
-¿Cómo cuál?- quiso saber el gordo.
Ludovico estiró el suspenso con un buen bocado de papas gratinadas, y un trago de Malbec. Los demás le aguardaron con paciencia.
-Hubo una denuncia de violencia de género, parece que bastante pesada, que le cayó al fiscal Jorge Calle, un tipo que es algo especial en el trato, incluso con sus colegas… con los abogados… El asunto es que el fiscal, tomando medidas para proteger a la víctima, tuvo la ocurrencia de mandarle al ministro de Seguridad, a Gianni Venier, una carta bastante larga, un oficio en realidad, en el que le pedía que diera seguridad y garantías de protección a la víctima. ¿Entendés? En vez de detener al maltratador, lo que hizo fue demandarle al poder político que proteja a la mujer. Y la verdad es que la seguridad pública no puede ponerle un policía a cada ciudadano.
-¿Y qué pasó después?-
-Pasó que Venier le contestó que en vez de pedir un policía para cada víctima, use la reforma del Código Procesal Penal, que tiene abundantes herramientas en su nuevo artículo 293 para meterle prisión preventiva a un sospechoso, si las víctimas o los testigos están en problemas. Además, un fiscal no puede pedirle nada a un ministro de seguridad… esas cosas se tratan entre Gullé y el poder político. Pero bueno… todo el mundo se quiere cubrir. Si algo le pasa a esa mujer, Jorge Calle va a poder decir que le pidió a Venier que garantice la seguridad de esa persona. ¿Po qué no detiene al tipo, y listo? Lo que pasa, es que es más laburo…- contó Ludovico, y bajó la parrafada con un trago de Malbec.
La mesa cambió de tema.
-Me he enterado algo muy jugoso en el ámbito de los negocios…- dijo el Ruso, con una sonrisa muy picarona.
-Seguro que una de medios. Está todo muy movido… ¿no?- interrogó el gordo, mojando el pancito en el jugo tentador de la colita de cuadril.
-Más o menos… es de medios y de política… El asunto es así: Supongo que todos recuerdan al “Chiqui” ¿No? Al Alejandro Cazabán, aquel ex todo poderoso y querido por todos, Secretario General de la Gobernación de Celso Jaque…
Los amigos no dijeron palabra, pero cruzaron miradas. El Ruso siguió su relato:
-Bueno, parece que el Chiqui ha decidido complementar la política con medios. Siempre algunas cositas tuvo pero ahora se va a expandir mas firme en el sur, territorio de otros jugadores, todos muy fuertes…- disparó. El Omar aportó una reflexión.
-Cazabán sabe de medios… ¿No está imputado en el caso Mátar aún? Y ha estado trabajando fuerte con la gente del medio afín… ¿no?
-Ambas cosas son ciertas. Justamente, el despegue del Chiqui en el sur es a través de la publicidad en vía pública, cartelería, y cuentan que tiene en carpeta otros proyectos mediáticos, siempre con el medio afín que le aportaría contactos con el Pro, el Know How… gente… Qué se yo… parece que es una alianza fuerte…
-¿El Chiqui y el medio afín van a hacer negocios en San Rafael sin que el Emir y el Omar sepan algo? ¿Se arriesgan a tanto? ¿O arreglaron?- preguntó. El Ruso se encogió de hombros y siguió:
-Si le preguntás al Emir lo va a negar al Chiqui tres veces, y te va a decir que no tiene absolutamente nada que ver con él y que no hay relación. Lo mismo pasa con el Chiqui. Cuando le preguntan, dice que no es cierto... y que hay unos señores empresarios "inventando" lo de la cartelería en el sur. Y que no tiene relación profesional con el medio afín, ni de negocios. El problema es que la gente empresaria del sur, los peronistas e incluso algunos radicales dicen otra cosa. E insisten en que el nene afín fue el que le consiguió unos cuántos millones de mangos al Emir para obras en el departamento… 154 palos del gobierno nacional, netos… Qué se yo… algo hay… Cazabán incluso ha estado mediando con organismos nacionales para arrimar negocios a empresas de Mendoza… - dijo el Ruso, algo amoscado. El Omar le agregó condimento.
-Hablando de medios… ¿Se acuerdan de la Cámara famosa de medios afines (o no), de la que venimos hablando?
-¿Esa que aprieta por la legalidad, pero se saca foto con Lobos y no tiene ni personería?- dijo el gordo, divertido.
-Sí. Esa… bueno… han tenido su primera baja, una renuncia resonante… Julio Chretien se fue porque uno de los socios más prominentes le estaba afanando los carteles.
-¿Afanando?
-Sí, amigos… ¿Qué vamos a andar con sutilezas?- dijo el Ruso, y los muchachos rompieron otra vez en carcajadas.
La cena fue llegando a su fin. Después del café y los postres -esta vez tocaban islas flotantes, unas que el gordo hace con un merengue italiano riquísimo que se hierve en leche- los amigos partieron calle abajo, rumbo a los autos.
-Gordo... ¿Quién va a la Corte cuando se vaya Salvini?
-Candidatos firmes: José Valerio, Alejandra Mauricio si va a una mujer, y Gustavo Castiñeira de Dios, propuesto también para la Cámara Federal de Apelaciones.
-Mirá vos… al final teníamos razón… “Amarguren” jodió a Mendoza, y a los mendocinos…
-Sí… es cierto… Es un tipo jodido este señor. Mirá… hace unos días, cuando ya se sabía que los doce proyectos de Mendoza en el plan de energías renovables “iban para atrás”, hubo una reunión de funcionarios mendocinos con Aranguren. Y el ministro los esperaba con unas notas de diarios, enojado por unas declaraciones de Emilio Guiñazú, el secretario de Energía de Mendoza.
-¿En serio, con los diarios?
-Sí, exacto. No es la primera vez que lo hace… Es de esperarte con la “carpeta”.
-¿Pero qué va a pasar? Acá trabajaron como esclavos en los pliegos de esa licitación…
-Y… habrá una segunda etapa de licitación dentro de pocas semanas… pero si aparecen otra vez competidores chinos, y otra vez Aranguren te hace la zancadilla… nos vamos a quedar afuera otra vez. Lo único que se podría conseguir es entrar a unas “micro turbinas” para pequeños cursos de agua. Si Mendoza baja el precio de esa energía, entra derecho… pero… al lado del total del proyecto, es poco… aunque sea bastante más de lo que se hizo en energía en 12 años… ¿no? Desde Potrerillos que aquí no se hace nada.
-No entendí la zancadilla…
-Aranguren cambió las condiciones de licitación… dijeron que para los proyectos nacionales subsidiarían la tasa, el financiamiento, algo… y no lo hicieron… y entonces claro, los proyectos locales conseguían financiarse a cinco años con tasa del 7 %, contra 20 años y una tasa del 2,7 %. Eso, lo que genera, es un precio final de la energía como 20 dólares más cara para los locales. El costo argentino hace imposible competir. Y eso que Ernesto Sanz le llevó a Marcos Peña, a la jefatura de gabinete, un documento de Vaquié donde explicaba con claridad cómo el Estado recuperaba ese costo a través de impuestos de los proyectos. Pero, no les entran balas. Lo que hizo Nación ahora fue comprar como si fuese un privado, y pito catalán a la industria nacional.
-¿Y ahora?
-Ahora, ya que esta es la idea, ahorrar y que los bienes sean baratos, Macri y Aranguren podrían dar de baja el espantoso sistema-curro de Tierra del Fuego de ensamblar electrónica que para nosotros es carísima igual, por más negocio que fuere para Nicky Caputo, el amigo consejero de Macri metido ahí muy fuerte. Se van millones y millones de dólares en importaciones, un tremendo gasto fiscal y pagamos los celulares mas caros de mundo. Y también podríamos dar de baja el sistema de protección automotriz del Mercosur, a ver si dejamos de pagar ridículamente caros los autos. Digo, así las condiciones son parejas para todos.
-¿Sabías que Caputo tiene otros negocios en Mendoza?
-Por supuesto, pero el menos difundido es el de Ecogas. Es uno de los socios importantes, y el que pone el CEO.
-¿El tipo que nos cobra el gas?
-Exactamente…
-¡Qué bueno saberlo!
-¿Por?
-Porque entonces ya sabremos a quién putear cuando empiecen a venir las boletas con el consumo del invierno y las nuevas tarifas…
-¡Tenés razón! ¡Y que se escuche en Buenos Aires!
-Jajajajaaaaaaaaaaaaaa!!
Y así, entre risas, chanzas, chirigotas, y renovados sentimientos federales, lo amigos se hicieron humo, en el sentido estricto de la palabra.