Muerte súbita en el fútbol: ¿cómo se puede evitar?

Luego de la muerte de los jóvenes mendocino Pelaytay y Palomar, el Post dialogó con el cardiólogo Sebastián Wolff.

Muerte súbita en el fútbol: ¿cómo se puede evitar?

Por:Emanuel Tristán

El fútbol mendocino se vio duramente sacudido en los últimos meses con la muerte de dos jóvenes futbolistas. A principios de agosto, Juan Pelaytay (13 años y futbolista de Andes Talleres) se descompensó durante un entrenamiento y falleció. Misma situación sufrió Gabriel Palomar (19 años y jugador del CEC) este jueves. Ambos casos fueron diagnosticados como muerte súbita.

La Liga Mendocina exige a sus afiliados un electro semestral que se hace únicamente a través de la entidad en cuestión. No se permite de manera privada y cuesta $110.

Si bien está posicionada la teoría que la muerte súbita no se puede evitar ni prevenir, el Post dialogó con un cardiólogo especializado en el deporte de alto rendimiento que refutó esta teoría y aseguró que "el 85% de los casos de muerte súbita fueron provocados por una cardiopatía que se podría haber diagnosticado".

Sebastián Wolff es uno de los responsables del Instituto de Cardiología Wolff y del recientemente inaugurado Centro de Medicina del Deporte.

El cardiólogo Sebastián Wolff.

Según su experiencia, sólo el 15% de los afectados por muerte súbita fallecen por influencias puntuales el día del deceso, tales como un golpe, falta de hidratación o exceso de alimentación. El resto "se puede prevenir". 

¿Cómo prevenir la muerte súbita?

De acuerdo al testimonio del doctor Wolff, se debe realizar un chequeo médico precompetitivo que comienza con una entrevista formal con un cardiólogo, quien somete al deportista a un interrogatorio sobre su historia clínica y antecedentes personales y familiares.

Luego se realizan exámenes físicos para buscar signos que puedan estar relacionados a patologías cardiovasculares, y se completa con estudios complementarios que ayudan al galeno a realizar diagnósticos.

El chequeo inicial debe ser intensivo y completo, y luego apoyarlo con estudios periódicos cada 6 meses si se realiza actividad física de alto rendimiento, debido a que en el proceso se producen cambios y adaptaciones.

No más muertes en el fútbol

Los casos de los dos chicos que dejaron la vida durante un entrenamiento tienen que encender la luz de alerta con el objetivo de intensificar los controles a fin de reducir al máximo el margen de error. No desestimar la situación médica, física, ni psicológica del jugador y ahondar en todos los detalles que pueden concluir en una descompensación irreversible.

No es habitual dos situaciones similares en misma cantidad de meses y tiene que activar todos los mecanismos de prevención para marcar un precedente de responsabilidad y seriedad para que no vuelvan a repetirse un Juan Pelaytay ni un Gabriel Palomar. 

En la memoria y el honor de los chicos fallecidos, y en el sueño de todos aquellos que ven en el fútbol una solución a sus vidas o un mero entretenimiento.

Foto del medio: Jonathan Sayago.