Quincho: Una de jueces vs seguridad, otra de negocios, y festín en marcha

Los magistrados K resisten los cambios de Cornejo. Un increíble negocio publicitario. Fiesta inmobiliaria y de obra pública en ciernes. El PJ y Cambiemos cocinan sus internas.

Quincho: Una de jueces vs seguridad, otra de negocios, y festín en marcha

Por: Mendoza Post

Pocas cosas le daban más placer a Julián que encender un fuego. Para lo que fuere. Desde un simple asado a la parrilla, hasta un chivo a la llama, algún guiso sobre sus antiguas ollas de hierro, o cualquiera de sus cocciones al disco. Justamente, había pasado la mañana amasando para dejar listos y oreando los tallarines que cocinaría en su disco de arado, primera cena de primavera con sus amigos.

Los preparativos de la tallarinada al disco son arduos, pero el gordo pensaba que siempre valían la pena. Había amasado al son de “Celebration” y luego dispuso tomates, verduras de bulbo, condimentos y hierbas para la salsa. Lo primero fue sellar en el disco caliente los trozos de roast beef que usaría para el estofado. Inmediatamente Julián fue agregando cebollas dispuestas en aros, un toque de verdeo, pimientos rojos cortados en tiritas, zanahoria cortada con el “pela papas”, abundantes tomates triturados caseros, dos dientes de ajo, ají molido, pimentón dulce, sal gruesa, manzana verde rallada, y vino blanco. Lo dejaría consumir un poco antes de agregar caldo de verduras, dos cucharadas soperas de azúcar y -finalmente- los tallarines, para cocinarlos en la salsa. Sacarlos al dente era el momento más delicado de la operación.

Tallarines, recién echados al disco.

El Ruso, el hombre de negocios del grupete, hacía una lista de las empresas que iban a participar de la urbanización “full” que se venía en la ciudad. Un negocio de muchos millones de mangos y con varios actores interesados.

-Si Rody Suárez no llega a gobernador con esto…- dijo mientras miraba el área a urbanizar, enorme, en los mapas de su teléfono. El gordo sonrió mientras armaba la salsa y ponía unas maderitas en el fuego, para sostener constante la temperatura del disco.

-Vos, espéralo a Tadeo… que para la sucesión de Cornejo, falta mucho…- lanzó al aire, con ánimo de divertirse con los muchos actores que ofrecía Cambiemos.

Desde el cuadro que adorna la pared norte del quincho, la que da a Las Heras City, llegaban los rumores de una fastuosa y divertida fiesta de casamiento. El general, de gala, desposaba a Evita, mientras les decía a Raúl Querido y Néstor, que estaban en la primera fila…

-Ese Urtubey… ¿Quién es? ¿Es peronista?

Cuando los tallarines estuvieron listos, el gordo corrió el fuego de abajo del disco, y luego lo llevó a la mesa. Nada mejor que servir la cena directamente desde el hierro. Un par de botellas de “Graffito” de Jimena López Campos le daban realce a la juntada. El gordo arrancó por el lado menos pensado…

-Veo a algunos intendentes de Cambiemos que ya saben el caminito a la Casa Rosada y al poder, sin necesidad de que los acompañe Cornejo. ¿No es cierto, Omar…?- preguntó el dueño de casa, insidioso. Sabía, por el Ruso, que Rody Suárez había conseguido una muy importante millonada para hacer obras que le iban a permitir dar vuelta la ciudad.

-Si lo decís por el Rody, es cierto. Pero no es el único. Fijate que se lo ha cruzado al Omar De Marchi en los pasillos de la Casa Rosada. Saben bien qué puerta tocar… - dijo el radical-radical-radical del grupete, mientras literalmente untaba en salsa un pan casero amasado con oliva y semillas de chía y horneado al barro. Ludovico, algo celoso de la movida capitalina, preguntó.

-¿Puedo saber en qué andan en Capital?-

El Omar le dio un sorbo al Grafitto, y arremetió.

-Hay una guita para urbanizar tierras del ferrocarril… Un negocio muy grande… cientos de palos… son 23 hectáreas entre Las Heras y Suipacha y entre Perú y Tiburcio Benegas. De los predios que el gobierno nacional quiere urbanizar en Córdoba, Paraná, y otras ciudades, el de Mendoza es el más grande. Lo que quieren hacer es licitar un proyecto para urbanizar. Y después llamar a los inversores y desarrolladores del país. La idea es que la municipalidad pone sólo un poco de obra local, servicios, y la “zonificación”. Es decir, tenés que permitir mandarle torres para que valga la pena. Y además viene algo que es bien grosso respecto de la circulación, van a abrir la calle Belgrano. Completa, hacia el norte.

Pensar que arrancaron "a pedal".

-¿Desde Avenida Las Heras, y qué van a hacer con la estación histórica, con los talleres ferroviarios…?- preguntó el Ruso.

-Todo a Palmira. Y después, van a modificar y modernizar toda la calle Arístides…- insistió el Omar, mientras enrollaba los tallarines con cuchara y tenedor, como mandan las normas de los bueno comedores de pasta. Julián dio un respingo.

-Supongo que no van a paralizar la principal arteria comercial de la ciudad por meses y meses como hizo Orozco en Las Heras, que tiene a los comerciantes de la San Martín atrincherados, y a pan y agua.

-Sabes qué pasa… hay una guita que -si no se usa- se la llevan a otro municipio. Así de simple. Lo que hizo el Rody fue ponerse a hablar con los comerciantes… y se pusieron de acuerdo. Es ahora, o nunca. Los dueños de los locales van a “colaborar”, sin cobrar el alquiler mientras duren las obras, que calculan a un mes y medio por cuadra…- dijo el Omar.

Los muchachos hicieron rápidos cálculos. El gordo rompió el embeleso.

-Si hace todo eso, va a estar muy fuerte la interna de Cambiemos…- dijo el gordo.

-¿Hay gente para invertir en negocios inmobiliarios, acá?- preguntó el Ruso, interesado.

-Sí. Hay varios con plata que se está volviendo de Chacras, de Vistalba, de Maipú… entre el tráfico y las distancias, ya se les hace pesado…- razonó el Omar. La cena se movió rapidito a otra zona de negocios. El Ruso profundizó un tema.

-¿Se acuerdan lo que les conté la semana pasada, respecto de la Cámara de Medios Afines (o no) que está apretando para quedarse con todos los negocios de la publicidad del Estado?

A coro, le respondieron que sí.

-Bueno… estos muchachos son insaciables. Después de apurar al gobierno, ahora quieren “pasar el rastrillo” en Las Heras, donde le van a revisar la cartelería a todo el mundo. O va la que venden ellos, o no va la de nadie.

-¿En serio?- se sorprendió el gordo.

-Sí. Ya lo hicieron en 2014. Firmaron un acuerdo con Lobos, y se auto adjudicaron el poder de policía para aprobar qué empresa podía trabajar o no en el departamento. Increíble. Lo promocionaron en los medios afines. Y en abundantes gacetillas. Mirá… para que vean que no exagero…- dijo el Ruso, y pasó a mostrar una foto que unos amigos le habían acercado por WhatsApp. -Lobos, y los de la cámara de “afines” (o no) ¿Los conocen?-

Negocios, son negocios...

-Con razón se pusieron a disposición de Lobos y le escapaban a publicar la mega corrupción de Guaymallén… Andaban de negocios- dijo Ludovico, impresionado por la imagen del intendente con la chica del medio afín y el otro señor, de otro grupo, bastante conocido.

-Sí… el asunto es que aprietan muy fuerte para concentrar la publicidad en pocas manos, e incluso han usado a otras empresas para conseguir su cometido, lo que les ha generado ruido interno en la Cámara.

-¿Pero esa cámara tiene personería para firmar acuerdos y mandar notas oficiales pidiendo la ‘torta’ para ellos?- preguntó el Omar.

-No sé. Habría que ver. Pero en el mundo publicitario de Mendoza… las agencias… las imprentas… las consultoras… los agentes oficiales… los representantes comerciales de las grandes marcas… los gerentes comerciales de los medios… están muy impresionados de los “acuerdos” que piden estos muchachos… ya ves lo que firmaron con Lobos. Podías trabajar, si ellos te dejaban…- dijo el Ruso, y la mesa cambió de tema, de la mano de una preocupación planteada por Ludovico, el más PRO de la mesa.

-Escuché en los Tribunales algo de mala onda con el gobierno… Están bastante encabronados con los cambios, la presión por las prisiones preventivas, la oralidad… qué se yo… el nuevo funcionamiento que les están metiendo sin preguntarles ni por el pronóstico del tiempo…- contó, mientras servía su segunda porción de tallarines al disco. El gordo tenía información:

-El Poder Judicial está fracturado, partido entre quienes “bancan” las reformas y quienes no. De este último grupo, están los que lo hacen por razones políticas -toda la línea que responde a Justicia Legítima, los jueces “K” que se referencian en Omar Palermo- y los que resisten corporativamente. Y hay una combinación… de todo un poco. Por ejemplo, hace unos días el camarista Ramiro Salinas armó un escándalo enorme, porque una abogada del ministerio de Seguridad fue a su tribunal a pedir datos respecto de la marcha de las causas. La sacó corriendo y dijo que sólo contestaría ese pedido, si había un oficio de la Suprema Corte. Y del otro lado, tenés jueces de garantías que colaboran con la información que en materia judicial es sensible. Y la verdad, nadie sabe bien lo que pasa en el Poder Judicial, nunca. Por eso muchos resisten compartir la información sobre las marchas de las causas, por ejemplo.

Venier, Munives... 

-¿Pero cuál es el punto?

-Las prisiones preventivas. Desde que cambió el sistema con las audiencias orales, se agilizó todo. Pero la verdad es que, aunque hubo cientos de detenciones en estas semanas, la población en las penitenciarías no creció. Y no es por un balance entre los que entran con preventiva y los que salen. Aquí, lo que hay es un tironeo enorme por la forma de administrar la justicia. El problema, igual, viene desde la base. Desde las escuelas de Derecho…- dijo Julián, sacando con su enorme cuchara de madera otra porción de tallarines.

-¿Qué pasa con las facultades?- preguntó el Omar.

-Pasa que les dicen a los estudiantes de abogacía que la Seguridad no es un problema de la Justicia sino del poder político…- agregó Ludovico.

-Eso mismo… ¿Cómo no van a ser parte? La cana puede tener a un delincuente unas horas… después, es un tema judicial…- dijo el gordo, convencido.

La cena fue llegando a su fin, con el disco ya reluciente y preparado para la próxima reunión gastronómica. Después del café y los postres, los amigos partieron rumbo a los autos.

-Gordo… decime… ¿Qué pasa con la interna del PJ?

-Se va a definir esta semana, como siempre, en la última media hora. Lo único que está definido es que van Omar Félix y Righi como presidente y vice. El problema es después, con los otros cuarenta y pico de cargos del consejo provincial y con las tres secretarías que van a acompañar a presidente y vice. Los azules piden 33 % de todo, y me parece bien porque tienen cuatro intendentes. Los del sur piden otro tercio porque ponen al vice y porque son ganadores, y les dejan un 33 % a todos los demás… incluyendo la ex Corriente que ahora se llama Frente de Agrupaciones Peronistas, el kirchnerismo completo, gremios… Pero se va a terminar arreglando.

-¿Y en Cambiemos?

-Todo tranquilo. En unos días van a armar las mesas de Cambiemos, que es más chica que la de Cambia Mendoza. En esta entran la UCR, el PRO, la Coalición Cívica y el Partido Fe, el del “Momo” Venegas.

-¿Y acá, existen?

-Sí. El presidente es Clemente “Tito” Montaña. El asunto es que esto se está movilizando desde la presidencia. De hecho, calladito, el Omar De Marchi estuvo en una reunión en el quincho de Olivos el viernes al mediodía con María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Marcos Peña, y algunos funcionarios más, y referentes del PRO en el interior.

-¿Me decís que en la mesa local de Cambiemos, van a dejar afuera al massismo local?

-Y… sí… y es un riesgo. Fijate que hace unos días Guillermo Pereyra, el diputado del CEC que le esquiva a votarle algunas cosas a Cornejo, y el intendente de San Carlos Jorgito Difonso juntaron más de mil pibes para que Massa les hable. ¿Quién mueve mil pibes hoy?

-Bueno… Cambiemos es más chico que Cambia Mendoza, y no vas a estar juntando a De Marchi y al PD en la misma mesa… ¿no?

-¡Es cierto! Aunque reconocé al menos, que el fin de semana salieron a “timbrear” todos para acompañar a Macri.

"Timbreando" con Susana Balbo y Claudia Najul.

-Sí, pero cada uno por su lado… Vi muy poquitas “yuntas”

-¡Como corresponde! ¿Por qué van a andar mezclando la hacienda?

-¡Jajajaaaaaaaaaaaaa!

Y así, entre risas, chanzas y chirigotas, los amigos se perdieron en el sentido estricto de la palabra.