Nuevo procesamiento con prisión preventiva para Milagro Sala
La Justicia de Jujuy dictó la prisión preventiva y el procesamiento de la líder de la organización Tupac Amaru, Milagro Sala, quien se encuentra presa por otras causas, por la agresión contra dos dirigentes sociales cometida en 2006.
La medida fue adoptada por el juez de Instrucción de Causas número 2 de Jujuy, Pablo Pullen Llermanos, quien también dispuso el procesamiento del ex ministro de Infraestructura de la provincia Luis Cosentini por "incumplimiento de los deberes de funcionario público", ya que no denunció el ataque perpetrado por seguidores de Sala en sus propias oficinas.
En julio de 2006, los dirigentes sociales Cristian César Arias, conocido por el apodo de Luca, y Juan Maidana fueron brutalmente golpeados por una docena de seguidores de Sala en la sede de ese Ministerio, cuando mantenían una reunión con el propio Cosentini, quien decidió retirarse de la oficina cuando se inició el hecho de violencia.
Según consta en la causa, Sala estuvo presente mientras Arias y Maidana eran golpeados y cuando eso ocurría los insultaba y amenazaba.
Pullen Llermanos procesó y dictó prisión preventiva contra Sala, quien se encuentra presa desde el 16 de enero pasado por otros hechos vinculados con los fondos que recibía de la Nación para la construcción de viviendas.
El magistrado la acusó como supuesta autora del delito de "lesiones graves agravadas por el número de participantes".
El juez advirtió que los peritos forenses establecieron la "gravedad de las lesiones" que sufrieron Arias y Maidana. Tras la golpiza, ambas víctimas se trasladaron por sus propios medios al Hospital "Pablo Soria", donde Maidana debió ser intervenido quirúrgicamente por las lesiones sufridas en la nariz, mientras Arias presentaba un importante hematoma en el ojo izquierdo y, además, debió recibir cinco puntos en la parte superior de la nariz.
Luca Arias, quien murió en 2007 a causa de una leucemia, era un dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y estaba en pareja con Luciana Santillán, hija del gremialista municipal Carlos "Perro" Santillán.
Por la agresión declararon como testigos en los últimos días tanto Santillán como su hija, quien es querellante en la causa.
Pericias ordenadas por el magistrado determinaron, tras la muerte de Arias, que su enfermedad no había tenido vinculación con la situación sufrida meses antes.
