Fueron estafados por gitanos mendocinos y denuncian inacción oficial

Una docena de familias que fueron estafadas por gitanos en Guaymallén, piden ayuda al gobierno y juran que nadie les da bolilla. El Post habló con ellos.

Fueron estafados por gitanos mendocinos y denuncian inacción oficial

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

En abril de este año, una docena de familias timadas por gitanos guymallinos, crearon una agrupación denominada “Grupos de Estafados en Mendoza” (GEM).

Según explicaron en su momento los propios damnificados, la defraudación se dio luego de la compra de vehículos que nunca les fueron entregados, por un monto total de casi 3 millones de pesos.

Los estafados provienen de diversos puntos del país, como la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, San Luis, La Rioja y Tierra del Fuego, y aseguran estar agotados de reclamar por todas las vías posibles en Mendoza.

“Le entregamos una carta a (Alfredo) Cornejo y a varios legisladores, pero nadie nos da bola”, confió uno de los integrantes de GEM al Post. Y advirtió que no existe ningún tipo de control o prevención en la provincia ante este tipo de situaciones.

Los damnificados le pidieron ayuda a Cornejo

Según explicaron a este diario algunos de los damnificados, la matriz de la estafa es siempre igual: el anzuelo son avisos de vehículos a muy bajo precio en diversos medios y redes sociales, que jamás son entregados a los compradores.

Dos de los testimonios que pudo recoger el Post, describen a la perfección lo ocurrido. El primero es de una familia oriunda de Mendoza:

“Van hacer cuatro años fuimos estafados por los gitanos que están el Guaymallen, Acceso Este, a partir de la numeración 1030. Nosotros le compramos una camioneta Hilux modelo 2008 la cual hicimos todos los trámites de verificación y firmamos los '08', luego le entregamos la plata”.

-¿De cuánto dinero estamos hablando?

-De 125.000 pesos, que tanto nos costó juntar. La entrega fue en nuestra casa, luego de la entrega este gitano de apellido Esteban usando un seudónimo Andrés López, se va con mi esposo a buscar la camioneta y nunca nos la entregó.

Por temor, una de las damnificadas quiso reservar su identidad

-¿Qué excusa les dio?

-Con el verso de que la AFIP no lo dejaba transferir, nunca nos entregó la camioneta.

-¿Hicieron la denuncia?

-Sí, hicimos denuncias que nunca escucharon y hasta hoy no tenemos noticias de nada sobre nuestro caso. Pareciera que los jueces, fiscales y policías están metidos en esta estafa.

El otro caso es de Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires: “Somos un matrimonio que viajó 1.300 kilómetros para comprar un camión que vimos publicado en Internet. Llamamos una semana antes de viajar, re amable el que nos atendía. Nos dimos cuenta de que eran zíngaros, pero como no somos prejuiciosos y nos encantó el camión ya de verlo, nos arriesgamos.

-¿No sospecharon de nada?

-El camión estaba en precio, lo único raro era el kilometraje que tenía, raro para ser del año 2005.

Los gitanos en Mendoza son legión

-¿Entonces?

-Viajamos, vimos todos los papeles, divino el camión; pagamos. Fue el peor error de nuestras vidas: le entregamos 650 mil pesos ganados de un juicio.

-¿Ustedes son gente pudiente?

-No nos sobra nada, somos gente de trabajo.

-¿Cuánto hace de esto? ¿Cómo sigue la cosa?

-Hace 6 meses nos tienen dando vueltas; en mayo los denunciamos en Mendoza, entregamos pruebas, fotos, de todo y siguen sueltos. Estamos esperando una respuesta de la justicia, muy lenta. Lo bueno es que gracias a este grupo nos encontramos gente de todo el país estafados por estas familias, los Esteban, los Juan.

-¿Esos son los apellidos?

-Sí, y nuestra intención al contarlo es que se sepa lo que hace esta gente y la justicia acelere los trámites.

Colofón

Los casos aquí revelados son solo dos botones de muestra de tantos otros que se han dado a conocer en los últimos meses. Todos involucran a puntuales gitanos de Guaymallén.

Seis de ellos, por caso, le han escrito al gobernador Cornejo sin haber tenido respuesta alguna. Al menos hasta que esta nota termina de ver la luz.

En la misiva, que fue reproducida por varios medios locales, los damnificados aseguran haber sido “estafados en tiempos de su predecesor”, por lo cual no tienen dudas “de que en su gestión seremos testigos de la disolución de esta mafia”.

Lo único cierto hoy es que los meses siguen pasando y los estafadores siguen publicando sus avisos clasificados como si nada hubiera ocurrido. Está todo dicho.