Maradona contó la historia de su camiseta más icónica

La famosa casaca azul con la que inmortalizó sus goles ante Inglaterra tuvo una curiosa historia detrás.

Maradona contó la historia de su camiseta más icónica

Por: Mendoza Post

Diego Maradona publicó en su cuenta de Facebook la historia de la camiseta azul con la que la Selección Argentina venció a Inglaterra en los cuartos de final de la Copa del Mundo de 1986, partido en el que anotó la "mano de Dios" y el mejor gol de todos los tiempos.

La publicación de Diego:

Seguramente ya lo leíste o lo escuchaste mil veces. Creo que sería imposible que hoy pase esto con la selección. Lo cierto es que a un día del partido contra Inglaterra, por Cuartos de Final, no teníamos camisetas azules para salir a la cancha.

Antes de llegar a México, la selección había cambiado muchas veces el diseño de la indumentaria. Usamos distintos modelos en las eliminatorias, con cuello redondo, con cuello en V, con las franjas más anchas o más angostas. Incluso usamos otros modelos para los amistosos previos al mundial.

En los entrenamientos, en el club América, también usábamos todos los días camisetas diferentes. De color blanco, azules, rojas, celestes. Y hasta las medias y los pantaloncitos cortos eran siempre distintos.

Y nos pasó lo mismo en los partidos oficiales, en pleno mundial. Nosotros teníamos las camisetas celestes y blancas con una tela calada Air-Tech, para evitar el calor. Pero las de color azul eran gruesas y pesadas. Y casi todos las habíamos intercambiado con los uruguayos en el partido anterior. Yo, la mía, la cambié con el Enzo (Francescoli).

Y como el partido con Inglaterra iba a ser a las 12 del mediodía, con 40 grados de calor, Bilardo quería unas camisetas más livianas. Y consiguieron unas en el Distrito Federal, justo el día anterior al partido.

Se hicieron algunas pruebas. La primer versión tenía un escudo argentino de goma. Sí, era de goma, pegado a la camiseta y con números blancos en la espalda. Pero finalmente nos decidimos por un escudo cocido así nomás, con cuatro puntadas. Y con unos números plateados de fútbol americano en la espalda.

Una locura, pero era lo que había...