Cómo evitar la aparición de estrías

Para algunos especialistas, el láser sería la solución.

Cómo evitar la aparición de estrías

Por: Mendoza Post

Las estrías son cicatrices superficiales que pueden desarrollarse en cualquier momento de nuestra vida y que se debe siempre al desgarro de alguna de las capas de nuestra piel. La dermis se rompe y necesita tiempo para recuperarse. 

Existen varios métodos y remedios que las mujeres utilizan para evitar la aparición de líneas en la piel.

Los tratamientos para estrías son, en su mayoría, no invasivos ya que el único método invasivo es la remoción secundaria de piel en una cirugía de lifting corporal que, al retirar el excedente de piel, haga desaparecer algunas estrías.

Los tratamientos más comunes para las estrías se clasifican según se trate de estrías nuevas (que son las rojo vinosas) y las estrías viejas (que son las blanco nacaradas). Las estrías rojas son las más fáciles de tratar ya que son recientes, se producen durante el embarazo, en la etapa de la pubertad, o por los cambios en la balanza. Cuando todavía están rojas quiere decir que hay circulación sanguínea en ellas, entonces con peelings, mesoterapia rica en vitaminas y carboxiterapia las podemos inclusive “borrar” o atenuar al punto de volverlas casi invisibles.

Cuando ya están blanco nacaradas significa que ya se consolidó la cicatriz. No nos olvidemos que las estrías son eso, cicatrices que se provocan por ruptura de las fibras de colágeno. En esos casos, los tratamientos son más largos y en base a la mesoterapia, los peeling fuertes y la carboxiterapia.

Los resultados varían en cada paciente, pero a grandes rasgos podemos decir que las blanco nacaradas disminuyen en un 70% y las otras pueden, en muchos casos, desaparecer o disminuir su tamaño al punto de volverlas imperceptibles.

Se asocian, generalmente, a repentinos cambios de peso. Y muy grandes. Por ejemplo, durante el embarazo. Y siempre hay varios elementos relacionados: los músculos, las hormonas y la propia piel. Así, cerca del 90% de las mujeres las sufrirán después del sexto o séptimo mes de embarazo. Por el rápido incremento de peso y el cambio hormonal, como suele pasar también durante la pubertad.

Hay muchos trucos para intentar prevenirlas. Lo fundamental es hidratar mucho la piel, para conseguir que ésta tenga una elasticidad natural que nos ayude a resistir las distensiones de volumen corporal que podamos sufrir. Es importante beber mucha agua, mantener una alimentación sana y equilibrada (rica en vitaminas y magnesio), o evitar largas exposiciones al sol.

Además, el mercado nos ofrece cremas ricas en Vitamina E que, aplicadas cada día, pueden ayudar a prevenir las indeseadas marcas o, incluso, disminuir, poco a poco, las cicatrices que ya se han formado. Estas lociones ayudan a estimular la síntesis de colágeno, dedicándole tiempo a masajear las zonas afectadas y, por supuesto, siendo constante en el tiempo. Pero, desafortunadamente, aún no tenemos unos resultados científicos claros de cuál es el método más efectivo. 

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