El financista apresado en Foz Iguazú tenía sus manos lesionadas porque hizo desaparecer su identificación dactilar.
Pérez Corradi se borró las huellas digitales pagando 50 mil dólares
Sin dudas que la detención de Ibar Pérez Corradi fue un terremoto político. Buscado desde hace años, sindicado como el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, el financista ahora es temido por todo lo que puede revelar. Por otro lado, en el Gobierno ya comenzaron a estudiar qué rédito político y comunicacional obtendran con el arresto y pronta extradición a la Argentina.
Pero a medida que pasan las horas, la aprehensión de Pérez Corradi, en Foz de Iguazú, tiene más condimentos. Tal vez uno de los más extraños son las lesiones en todos sus dedos, que fueron infringidas para alterar las huellas dactilares.
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“El ministro del Interior de Paraguay me verificó que es Pérez Corradi, que es la persona que tienen detenida, ellos están 100 seguros, pero al parecer se cambió todas las huella digitales de los dedos, por lo que no hay verificación dactilar”, confirmó a Clarín la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Así estaban las manos de Pérez Corradi
La imagen de las manos del autor del Triple Crimen de General Rodríguez fueron tomadas por los efectivos de seguridad, al fin de dar cuenta del intento del hombre por evitar el reconocimiento dactilar.
Pérez Corradi estaba prófugo de la Justicia desde 2012 y fue detenido en la ciudad brasileña con su esposa e hijos. En el transcurso del día será trasladado en una avioneta a la ciudad de Asunción, para ponerse a disposición de las autoridades, mientras espera la llegada de sus abogados defensores.
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