Corrupción S.A. López y las casas de Hebe

El ex titular de la AGN contó cómo era el plan de "corrupción sistemática"a través de la subsecretaría de López. Los 822 "sueños compartidos" que las Madres hicieron con $1.300 millones.

Corrupción S.A. López y las casas de Hebe

Por:Ana Montes de Oca
Periodista

El ex titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, señaló que "La corrupción se hacía con una metodología sistémica", en relación al manejo de la obra pública del ex ministro Juylio De Vido y el ex subsecretario José López. 

El ex auditor de la Nación, detalló "ese mecanismo fatal de los adelantos financieros, con independencia de si las obras hubieran avanzado o no", al explicar cómo la plata para las obras se iba perdiendo sin llegar a ver la obra concretada. 

"Se hicieron muchas transferencias en las que se recibían enormes cantidades de dinero, al mismo tiempo que había redeterminación de precios, con lo cual una obra que había sido licitada en $50 millones, terminaba pagándose $150 millones y no se realizaban", amplió en diálogo con radio Mitre. 

Además, tanto el caso de Lázaro Báez y el de la Fundación Madres de PLaza de Mayo, son ejemplos de cómo el Estado contrataba "amigos",  y les daba adelantos para obras que no se hacían. 

Despouy es lapidario con las Madres de Plaza de Mayo

Sueños Compartidos ¿por quiénes?

El ex titular de AGN publicó el informe sobre el programa de viviendas Sueños Compartidos a cargo de la Fundación Madres de PLaza de Mayo donde da cuenta de tremendas irregularidades y, lo que es peor, cómo el sueño del techo propio se convirtió, para muchos, en pesadilla. 

El programa debía construir 4757 viviendas en el período 2005 – 2011 y recibió un total de $1295 millones. Terminó entregando sólo 822 casas, es decir, un 30% del total, pero habiendo ejecutado el 70% de los fondos.

Ver también: "Citan a De Vido, López y Bonafini"

Algunas de las irregularidades encontradas son:

El 70 % de los fondos se transfirió a un programa presupuestario que no es de viviendas.

Al tratarse de una contratación directa, se eludieron las normas (nacionales y provinciales) que aseguran que no haya discrecionalidad de manejo de fondos públicos.

No cumplieron con las normas laborales. No pagaron aportes de Seguridad Social (deuda 237 millones y tampoco ART ni seguro de desempleo deuda 6 y medio millones

El gobierno no ejecuto ninguna medida de control laboral, ni de seguridad e higiene.

En 2011, la Fundación se desvinculó de todas las obras que, además, estaban paralizadas. En varios casos, esa desvinculación dejó deudas, ningún análisis de presupuesto y hasta fue firmado por personas que nada tenían que ver con las obras ni con la Fundaicón.

Hubo obras donde ni siquiera se firmó el contrato de obra pública entre la fundación y el comitente, y otras donde se comenzó a construir sin que estuviera resuelta la situación dominial del predio.

Ver también: "Para Hebe de Bonafini, López es un chorro"

Mal hechas y sin entregar

La AGN detectó aprobaciones técnicas truchas. Por ejemplo, para el barrio El Garrote, en Tigre, presentaron un estudio de suelo que correspondía al barrio Los Piletones, de la Ciudad de Buenos Aires. Los terrenos de El Garrote eran inundables y las viviendas no pudieron ser entregadas porque nunca se puso la infraestructura para conectar agua, gas electricidad y cloacas.

Otro barrio, el Travesía, de Rosario, no fue entregado porque las casas tenían filtraciones, fisuras en las paredes y escurrimiento pluvial malo, es decir, los patios se inundaban y no se iba el agua. Ese barrio era destinado a la comunidad Quom.

Este es el barrio Travesía, que nunca les entregaron a los Qom

En la obra Santa Sylvina, de Chaco, se utilizaron materiales para la instalación eléctrica que “no eran apropiados para el tipo de vivienda”.

No cumplieron con la cuota mínima del 5% de viviendas para personas con discapacidad.

AGN también denunció falta de mecanismos de adjudicación y títulos precarios en donde sí se entregaron viviendas.

En casi el 80% de los casos analizados, el costo de cada vivienda superó el de otros programas más caros, como el “Techo Digno”.

En casi todas las obras las inspecciones fueron “esporádicas e irregulares” y no hay actas de las mismas.

En todas las obras realizadas “no se pudo demostrar la aplicación total de los fondos transferidos por el Gobierno Nacional”.

A las cuentas de la fundación madres ingresaron 861 millones de pesos, el 87% correspondía al programa de viviendas sueños compartidos.