La suma que el gobierno donó a la fundación del Sumo Pontífice escondía una cifra negra para el catolicismo.
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Los directores de la fundación papal Scholas Ocurrentes, José María del Corral y Enrique Palmeyro, informaron en una carta dirigida al gobierno nacional que rechazaban la donación de más de 16 millones de pesos para evitar "generar confusión y división entre los argentinos".
Al leer la misiva con detenimiento, la cifra de la donación alcanza la suma de $16.666.000, donde aparece el "666" del medio, un número que los católicos consideran casi maldito por ser considerado "El número de la Bestia" o el del "Anticristo".
A simple vista podría parecer una desafortunada decisión el elegir esa cifra para la donación, ya que contiene al desacreditado número. Lo cierto es que uno de los auditores de la ciudad de Buenos Aires consideró como una "absurda provocación la decisión infantil de donar al Vaticano un importe con la cifra 666".
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Por supuesto, ese no fue el motivo principal del rechazo a tamaña cifra sino que la razón oficial que esbozaron desde la fundación fue para no "generar confusión y división entre los argentinos".
Una relación altibajos.
El Número de la Bestia
El Número o Marca de la Bestia es un término bíblico del libro de Apocalipsis, del Nuevo Testamento, que está asociado con la Bestia de Apocalipsis en el capítulo 13.
En la mayoría de los manuscritos del Nuevo Testamento, la marca de la Bestia está comúnmente asociada al número 666, número habitualmente relacionado con Satanás y con el Anticristo.
El origen de esta asociación está en el libro de Revelaciones de San Juan del Nuevo Testamento: "Aquí hay sabiduría: El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis".
La cifra también representó a un emperador que se opuso al Cristianismo.
