Los casinos mendocinos de Cristóbal tienen otro dueño

Cristóbal López decidió ceder el negocio del juego a su socio más cercano. ¿Cesión legítima o nuevo testaferro?

Los casinos mendocinos de Cristóbal tienen otro dueño

Por: Mendoza Post

En medio de los diversos conflictos que lo tienen en el centro de la escena, Cristóbal López cedió la mayor parte del negocio del juego a su socio más antiguo y cercano, Ricardo Benedicto.

En las últimas horas, el otrora empresario K vendió todas las acciones de Inverclub, la inversora de la firma Casino Club, que tiene parte de los casinos de Estados Unidos, Rosario, Mendoza, Neuquén y Puerto Madero. Y tres bingos en la provincia de Buenos Aires

Según dos fuentes del mercado que dialogaron con diario Perfil, la operación es multimillonaria y el comprador, Benedicto, pidió autorización para formalizarla a Defensa de la Competencia, el organismo que depende de la Secretaría de Comercio. Anoche ingresó el expediente.

Cristóbal, complicado

Sin embargo, debido a la cercanía y la amistad que lo une a Benedicto, en el mercado creen que López en realidad fingió la venta y que seguirá detrás del juego.

En Mendoza, los cuatros casino departamentales manejados por López a través de la firma Traylon son San Martín, Rivadavia, Malargüe y General Alvear.

Contexto

En los últimos tiempos, Mauricio Macri tenía contra una pared a López. A mediados de marzo envió a su abogado personal, Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, a intimarlo a que pague 4.500 millones de pesos correspondientes a ingresos brutos por la explotación del Hipódromo de Palermo y el casino flotante de Puerto Madero, un tributo que corresponde a la Ciudad de Buenos Aires.

“Sin embargo, los socios de López desconocen dicha deuda porque aseguran que la jurisdicción del juego es nacional”, recuerda Perfil.

Como esa negociación fracasó, el Presidente publicó un decreto iniciando el traspaso del juego a la Ciudad de Buenos Aires en un plazo de 120 días. Pero en el medio ordenó auditorías para todos los negocios que López había iniciado con el Estado durante la gestión kirchnerista. Y le quitó la concesión de la autopista Ezeiza-Cañuelas.

Uno de los tantos allanamientos a López

El escándalo mayor que enfrenta López es por una deuda de más de 8 mil millones de pesos con la AFIP: el empresario dejó de girar el impuesto al combustible (tiene más de 200 estaciones de servicio) durante los últimos cuatro años. Y usó ese dinero para fondear la compra de medios y otras empresas.

Ver además: La otra maniobra de Cristóbal, en Mendoza

En el mismo contexto, como reveló el Post, el “zar del juego” kirchnerista dejó de pagar a Mendoza en concepto de IVA por cifras millonarias. Y se convirtió en el principal deudor.