¡Estoy harto de la prepotencia de las Trafics de la Peatonal!

¡Estoy harto de la prepotencia de las Trafics de la Peatonal!

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

Estoy harto, sulfurado, indignado… sépanlo. Soy una bomba a punto de explotar, una olla que ya no tolera la presión. Se que no les importa, pero lo diré igual.

No se trata de nada súper relevante, ninguna cuestión relacionada con grandes negociados o megacorrupción, pero sí con la ética y las buenas costumbres.

Mi enojo es por un tópico meramente mendocino, algo que cada tanto expongo a través de crudas fotos y videos: la falta de respeto por parte de puntuales maleducados. Especialmente en lo referido a cuestiones de tránsito.

Ya no es cuestión de mostrar a los que estacionan en doble fila, los que creen que los semáforos son decorativos o aquellos que no respetan las meras señales de tránsito. Esto va más allá.

Primero, los pondré en autos: en la peatonal Ciudad de Mendoza —dicho sea de paso, uno de los lugares más hermosos de la provincia— hay una zona que está destinada de manera excluyente al estacionamiento de los periodistas. De hecho, hay un cartel indicativo que dice “exclusivo prensa”.

El cartel es claro, aunque ahora aparezca tapado por la protesta docente. Las Trafic no le dan importancia

Como hombre de los medios que soy, tengo el respectivo cartelito en mi Fiat 600 que me habilita para permanecer allí. Me fue entregado por el gobierno, y cada año debo renovarlo.

Es claro entonces que, teniendo mi auto identificado como el de un periodista, y existiendo un lugar que es para periodistas, siempre intento aparcar en ese sitio específico.

Una Trafic en plena peatonal, en zona exclusiva para prensa

Normalmente lo hago con normalidad, pero los jueves, viernes y sábados me es imposible, ya que se estacionan allí una serie de Trafics de dudosa legalidad —la más célebre es la que ostenta patente HJM 482—, ocupando todo el lugar destinado a la prensa, e incluso superando la zona permitida, tal cual puede verse en las fotos que ilustran esta nota-catarsis.

Una digresión: son enormes camionetas que recogen a adolescentes para llevarlos a boliches de la zona más granada de la provincia, la mayoría sin la habilitación correspondiente.

En la Peatonal suelen estacionar los medios de prensa, como debe ser

Toda vez que intento explicar esta situación a los conductores de esos vehículos —siempre de manera amable—, no solo se enojan sino que además terminan prepoteándome y hasta amenazándome.

Entonces, me pregunto: ¿Dónde está el control de los preventores de la capital mendocina? ¿Para qué sirve que pague mis onerosos impuestos, que van a parar a estos supuestos “guardianes”, si al final nadie controla nada?

Como dije, estoy podrido de la desidia y la falta de solidaridad de los que se apropian de espacios ajenos, pero más aún de la inoperancia de los funcionarios comunales, que solo sirven para enviar mensajitos por sus celulares mientras todo el mundo viola las reglas de tránsito en sus narices. Para demostrarlo, he publicado infinidad de fotos y videos, que terminan siendo parte de “notas de color” y no ayudan a cambiar nada.

Apelando al intendente Suárez... ¿me dará bolilla?

Solo me resta apelar a estas líneas, en la esperanza de que alguien me de bolilla.  

De hecho, espero que el intendente capitalino, Rodolfo Suárez, lea estas líneas y haga algo al respecto. Ya me sorprendió clausurando prostíbulos y locales que vendían celulares robados y que yo venía denunciando desde hace años.

Ahora le pido solo un gesto más, un “esfuercito”, como diría mi abuela.

Mi humilde Fitito...