Final para la triple fuga: todos presos

Sonrisas, palmadas, abrazos, reconocimientos en medio del camino polvoriento, mientras un móvil de la PSA se llevaba hoy a las 14:30 a los detenidos Víctor Schillaci y Cristian Lanatta al aeropuerto de Sauce Viejo, Santa Fe, por la ruta provincial 1 de aquella provincia. Se acabó la triple fuga. Desde allí harán el vuelo a Buenos Aires, y serán entregados en la cárcel de Ezeiza donde ya está Martín Lanatta desde el sábado.

 Fue el final para la triple fuga más mediática y promocionada de la democracia argentina, en una inédita pulseada entre la política y el poder narco. En el medio, el gobierno nacional y la Justicia deberán indagar en la enorme cadena de complicidades y coberturas que permitieron a los hermanos Lanatta y Schilacci, condenados por el ajusticiamiento de los narco farmacéuticos asesinados en General Rodríguez, escapar 12 días por 1.365 kilómetros usando varios uniformes, armas largas y por los menos siete vehículos.

Al costado de la ruta 1, la ministro de Seguridad Patricia Bullrich, el secretario de Seguridad Eugenio Burzaco y el ministro de Seguridad de Buenos Aires Cristian Ritondo se deshacían de alivio y felicitaciones, aunque no es seguro que los tres lleguen en sus puestos al fin de semana. El presidente Mauricio Macri le pidió a Bullrich una exhaustiva investigación para saber por qué hubo una falsa información sobre una triple detención el sábado, la que empujó al gobierno a un papelón de proporciones bíblicas.

La triple fuga terminó hoy, con 72 horas de alta tensión.

Los ministros de Seguridad Patricia Bullrich y su segundo Burzaco, junto al responsable del área en la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, presenciaron la partida de los delincuentes -en medio de fuertes medidas de seguridad- rumbo a Capital Federal, donde el juez Sergio Torres los aguardaba en tribunales federales de Comodoro Py. 

Ahora, todos respiran con alivio. Martín Lanatta, que debía declarar, no lo hizo y pidió que la causa por la fuga pase al fuero federal.