¿Es peligroso nadar después de comer? ¿Te engriparías por salir con el pelo mojado?

Tres mitos sobre tu salud científicamente refutados

Por: Mendoza Post

Las mamás y las abuelas en su afán por tratar cuidar de la salud de los más pequeños creyeron los mitos urbanos que circulan desde tiempos inmemoriables sobre la salud.

La verdad es que uno siempre se preguntó cómo esas cosas podían ser verdad y si tiene relación con el funcionamiento de nuestro organismo, por ejemplo:

No nades después de comer

Esta es una de las mentiras que más sufren los pequeños ya que les prohíben meterse a la pileta luego de comer. Pero no es necesario esperar una hora como se solía pensar.

El doctor Gonzalo Guerra Flecha, especialista digestivo y fundador del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (CMED) de Madrid, explicó que este mito no tiene ninguna fundamentación científica.

Lo que sí puede producirse es un "shock periférico" que se produce por entrar de golpe al agua fría. Es provocado por problemas en la vasculación y no tiene nada que ver con haber comido hace poco.

Te vas a quedar vizco

Incluso de chicos nos dijeron que si torcés la mirada y te da un aire frío podías quedarte vizco.

Pero el profesor asistente de oftalmología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Cincinnati, Walker Motley, aseguró que ponerse bizco o poner los ojos en blanco no genera ningún problema.

No salgas con el pelo mojado

Muchas veces el apuro hizo que mujeres alrededor del mundo salieran recién bañadas con el pelo mojado a la calle y sus madres les gritaran que no lo hicieran.

Pero el mito se cayó gracias a un estudio que hicieron investigadores del Centro de la Gripe Común de Cardiff, Reino Unido, que consistió en inocular a diferentes personas con el virus de la gripe y después solo mojaron a la mitad. Pero el resultado fue que ninguno de ellos demostró estar más enfermo que antes.

 ¿La conclusión? El pelo mojado no afecta al sistema inmunológico.

Asique ya podés compartir esta nota en el muro de tu mamá para demostrarle que sus advertencias eran pura buena intención pero nada de ciencia.