A 10 años del "No al Alca"

Se cumplió una década desde la IV Cumbre de las Américas en la que Néstor Kirchner y otros líderes latinoamericanos rechazaron la propuesta de Estados Unidos.

A 10 años del "No al Alca"

Por:Marina Femenía

Hoy, y para siempre, tenemos el orgullo de conmemorar los 10 años que han transcurrido de aquel 5 de noviembre cuando representantes de nuestros pueblos se reunían en aquella IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata. Allí Néstor Kirchner, “el Primer Presidente de Sudámerica” como lo definió Evo Morales, pronunció su histórico discurso frente al entonces presidente de Estados Unidos George W. Bush, rechazando el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

Para torcerle el brazo a este acuerdo imperialista, Néstor contó con el acompañamiento y el firme apoyo de los presidentes de Venezuela, Brasil, Uruguay y Paraguay, “líderes que se parecen a sus pueblos”, como dice Cristina Fernández de Kirchner; líderes con coraje y convicción férrea para defender los derechos y las libertades de todos los habitantes de la Patria Grande.

Esta Cumbre implicó un punto de inflexión en la historia de nuestros pueblos porque a partir de entonces, con la creación de diferentes espacios de participación popular como las cumbres sociales, el Parlasur y la actual elección directa de nuestros parlamentarios y parlamentarias de esa institución, se consolidó el Mercosur.

El No al ALCA creó las condiciones propicias para sancionar la Ley de Migraciones en Argentina, donde todos los ciudadanos del mundo están amparados por una normativa de avanzada internacional que reconoce la migración como un derecho humano. 

También tuvo implicancia en el nacimiento de la UNASUR, la CELAC y el ALBA, como otros ámbitos soberanos de integración en Sudamérica y el Caribe

El rechazo al ALCA implicó, y continúa significando, la defensa de los puestos de trabajo, la inclusión social y la integración regional en contraposición a la propuesta de EEUU de crear en nuestra región una zona de libre comercio, que sometería nuestras economías, atándolas de pies y manos a sus intereses. 

Allí reside la trascendencia, la historicidad, y la soberanía de aquella decisión

En este momento, en donde Argentina está debatiéndose entre dos modelos de país de cara al próximo ballotage, una que nos retrotrae a esas políticas de mercado omnipresente y opresoras que aún pugnan por instalarse, y otro de políticas soberanas, inclusivas e integracionistas, es necesario recordar la concordancia ideológica, la decisión y voluntad política de tres enormes estadistas y compañeros latinoamericanos.

Gracias a la dignidad y el ímpetu independentista de Néstor, Lula y Chávez, nuestros países, nuestra América del Sur dijo basta a las políticas de sometimiento de la potencia del norte; conformando un bloque de países hermanos en donde millones de personas, de latinoamericanos, pudieron mejorar sus condiciones de vida.

Gracias a estos próceres y patriotas, y lo afirmo tomando el riesgo del juicio de los necios, pero con la tranquilidad que da la conciencia histórica, es que hoy podemos recordar y multiplicar la memoria de aquella fecha en la que el pueblo se pronunció digno y revolucionario para enterrar, en ese momento, y para ejemplo de las generaciones futuras, el salvaje y miserable Tratado de Libre Comercio de las Américas.

“El ALCA ha sido enterrado en las profundidades del océano, en las costas de Mar del Plata” (Fidel Castro).

(*) Marina Femenía es diputada provincial por el Frente para la Victoria