Así me quisieron robar toda la plata de la caja de ahorros

Ya son varios los casos en donde intentan comprarte algo, te "envían" un monto de dinero y luego te piden un código para ingresar a tus datos.

Así me quisieron robar toda la plata de la caja de ahorros

Por:Andrés Pujol
Periodista

El cuento del tío tiene una nueva faceta y es importante informar a las familias. El último modus operandi comienza con un falso envío de dinero, luego te llama una tercera persona de una supuesta entidad bancaria para pedirte datos, y con ello ingresar a tu caja de ahorro para poder sustraer los fondos y sacarlos a otra cuenta.

El miércoles pasado una persona llamada "Daniel" me ofreció reservarme una cabaña en alquiler en San Rafael, sin siquiera saber exactamente la ubicación del complejo. Algo extraño de momento, pero accedí. Para ello le solicité $6.450 de seña, algo común en este tipo de servicios turísticos y por eso le pasé mi CBU. Minutos después me envió el comprobante de la transferencia, el cual era falso pero muy fácil de confundir con uno real. Lo extraño fue que me transfirió $645.000, algo que por supuesto me llamó la atención.

Teniendo en cuenta esta situación le avisé lo que había pasado y le dije que apenas ingresara el efectivo se lo devolvía por la misma vía. Enojado por el error dijo que iba a llamar a "Atención al cliente del Banco Nación" para "congelaran la transferencia" y que así yo no tuviera problemas con la AFIP. Todo olía raro desde el comienzo.

El comprobante trucho. Se evaden datos por razones obvias.

Apenas diez minutos después, Daniel ya había logrado comunicarse con el supuesto Banco Nación y hasta que un agente se pusiera a solucionarle su problema llamándome a mí. Prácticamente un milagro teniendo en cuenta la atención que ese organismo tiene para con sus clientes.

Fue entonces que un tal "Villegas" con tono cordobés me llamó haciéndose pasar por representante del "Banco Central (BCRA)", (ni siquiera se ponían de acuerdo de qué banco me iba a llamar). 

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Ya muy atento lo atendí, sabiendo más o menos de qué se trataba. Me consultó sobre lo ocurrido y me dijo que me iba a pedir datos para evitar que yo tuviera problemas con la AFIP y además me explicó que ellos ya habían congelado la transferencia para que yo no tuviera que pagar Impuesto a las Ganancias.

El "agente" del Banco Central tenía WhatsApp y una foto algo sospechosa.

Mientras continuaba la mentira, me preguntó por mi número de Cuil, algo que se puede consultar por internet solamente con DNI así que se lo confirmé. Pero cuando se lo dije le exigí que se identificara a través de algún mail del BCRA. Ante esto, el estafador se enojó y me empezó a criticar de cómo iba a dudar si el me llamaba de "atención al cliente del Banco Central".  De mala manera, me exigió un código de cuatro dígitos que me había llegado al celular. Este es justamente el paso clave que ellos necesitan para ingresar a tu cuenta.  Sobre la misma, le manifesté que se lo iba a pasar si me respondía quién es el presidente del organismo y decidió no contestarme. Evidentemente no tenía ni idea.

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A los cinco minutos, Daniel (supuesto turista) muy enojado me escribió al WhatsApp y me amenazó con denunciarme porque aseguraba que yo me quería quedar con su dinero, efectivo que nunca ingresó en mi cuenta, por supuesto. Le dije que fuera tranquilo a denunciarme. Pasaron varios minutos y volvió a amenazarme. No contento con ello, optó por continuar durante toda la tarde con este método. Por supuesto, ninguna denuncia ocurrió. 

El número del estafador.

Pero viendo si se le podía sacar algo más, le pedí que me pasara un número de CBU así yo le podía enviar los fondos y el no perdía "su plata". Casi contento con ello me pasó los datos de una cuenta de un tercero y hasta el DNI del supuesto titular, ya que su cuenta "se había bloqueado por la transferencia". Por supuesto, que eso también sucedió. Ante ello le dije ofrecí devolverle el dinero cuando vinieran a las cabañas, algo que terminó por destruir sus opciones de concretar la estafa.

La nota tiene como fin advertir a las familias, sobre todo a los adultos mayores. Días antes un caso similar ocurrió en San Rafael, cuando un hombre vendía un cuadriciclo y sin siquiera verlo el comprador ya le había ofrecido enviarle la plata. El mecanismo era similar, le avisaban de una transferencia que nunca se hacía y lo mandaban al cajero a buscar un código, esos números permitían a los estafadores ingresar a la caja de ahorros.