La juez determinó que Luis Ávila nunca respetó la cuarentena y su conducta desató una ola de contagios en su provincia.
Rompió la cuarentena y lo condenaron a 3 años de cárcel
Un hombre de Santiago del Estero, que en esa provincia fue conocido como el "caso 41" y desató una ola de contagios en esa provincia luego de asistir a reuniones familiares y de amigos, fue condenado a tres años de cárcel.
Luis Ávila fue quién recibió la dura condena en suspenso. La audiencia fue virtual con el acuerdo entre el fiscal Sebastián Robles y el abogado de Ávila, Francisco Palau, y la aprobación de la jueza de Control y Garantías, María Pía Danielsen, según informó Minuto Uno.
"Se llegó a un acuerdo con las partes para realizar este juicio abreviado", detalló el fiscal y añadió que se lo imputaba por "propagación culposa de una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas" que se prevé en la última parte del artículo 203 del Código Penal.
Ávila en una de las juntadas clandestinas que participó.
El fiscal Robles explicó que Ávila "nunca respetó el aislamiento. Tal es es así que los médicos le indicaron que hiciera reposo, pero nunca se cuidó y contagió a su ex mujer, hijos y otras personas".
En un principio la figura de delito fue doloso, pero cambió a culposo porque si bien se comprobó que estuvo en diferentes reuniones, la enfermedad la propagó a sus contactos estrechos.
El caso de Ávila tuvo repercusión nacional en agosto, cuando el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, señaló que en la provincia los contagios de coronavirus se producían por "personas que han hecho reuniones sociales". El mandatario cito el ejemplo de Ávila para pedirles a los ciudadanos que "sean responsables" para evitar la propagación de la enfermedad.
Ver: Tiene coronavirus, hizo una fiesta en su casa en Ciudad y escupió a la Policía
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