Sus obras llegaron a un museo de Barcelona representando las nuevas relaciones humanas.
Arte y Covid-19: inspiró sus obras en la pandemia tras contagiarse
La historia de Ezequiel Wasserman -actor, diseñador gráfico y productor de eventos-, es una más de las que relata un rotundo giro tras la irrupción mundial de la pandemia.
Wasserman se dedicó durante años al mundo de los eventos de la mano de su productora Cipsite. Pero el coronavirus lo hizo repensar su camino profesional, y volcarse por completo al arte.
"Ni yo conocía esta faceta mía. El arte vino a salvarme porque el mundo de los eventos quedaron cancelados, y no creo que retornen como en la pre -pandemia", contó a Infobae desde el taller en su casa de Tigre.
El 12 de marzo, ni bien le comunicaron que el proyecto se estaba organizando se suspendía, salió de su casa y se abasteció de elementos de creación: productos de mercería como botones, retazos de tela, algunos insumos de librería y objetos que acumulaba. "Yo no tiro ni una tuerca porque pienso para atrás, en la persona que lo hizo", relató el artista.
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Wasserman es diseñador gráfico, recibido con diploma de honor en la Universidad de Buenos Aires, hizo un posgrado en Comunicación Empresarial en su paso por Barcelona, trabajo con el ilustrador Jordi Labanda. Además es actor y disfruta del teatro independiente. Está divorciado, tiene 43 años y dos hijos.
Materializar sus emociones
Wasserman liberó sus estados de ánimo en una serie de 10 obras de lienzo, en blanco y negro a base de materiales reciclables (botones, imanes, balines) inspiradas en el coronavirus.
"Son tridimensionales. Tienen un toque de surrealismo, y reciclado", detalla. Los temas: desde el hombre actual en zoom, pasando por las relaciones de pareja, hasta al rostro sin género que lleva corona pero eso no lo exime de enfermarse.
Las obras guardan como característica singular el poder de interpelación en el espectador, uno puede tocarla sentir las texturas, mover los imanes por ejemplo y crear una obra distinta. "Siempre son dinámicas, sin estructura...como lo que está pasando ahora", completa.
El papel de Instagram
En pleno proceso fue publicando sus creaciones en su cuenta de Instagram. "Recibí cientos de mensajes de gente desconocida que me manifestaba todo tipo de respuestas frente a las creaciones. Es un poco lo que busco. No hago objetos como simples obras decorativas sino con un porque", reconoció Ezequiel.
Pero, además, el artista contrajo el virus. "Me cuidé muchísimo pero me enfermé. Igual no decidí parar, seguí con mis talleres de actuación, y dando vida al seriado. Lo viví desde todos los ángulos", dice.
Y luego llegó lo menos esperado, su serie fue parte del espacio ideado por los publicistas españoles Emma Calvo, Irene Llorca y José Guerrero que decidieron salir al ruedo con el Covid Art Museum (Museo de Arte del Coronavirus), que tiene cuenta en Instagram @covidartmuseum y permite que artistas de todo el mundo compartan sus trabajos desde allí. "Cuando me convocaron no había nada más que nueve mil artistas, hoy ya hay 120 mil".
Hace una analogía con la situación actual, "Esta pandemia vino a enseñarles que el pasado no existe más, y que el futuro es incierto. Solo tenemos el presente. Y yo tengo arte", cerró Wasserman.
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