Colectivos llenos y ventanillas cerradas: una fiesta para el coronavirus

En Mendoza, hay colectivos que llevan más de diez personas paradas como ordena el protocolo. Cuando el foco de contagio es el viaje al trabajo.

Colectivos llenos y ventanillas cerradas: una fiesta para el coronavirus

Por:Ana Montes de Oca
Periodista

No son la mayoría, pero desde hace unos días se ven colectivos con más personas que las que indica el protocolo de prevención para el coronavirus, que son los asientos completos y hasta diez personas paradas. 

Más allá de que la distancia entre dos pasajeros que se sientan en las butacas dobles ni se acerca a la recomendada (de al menos un metro entre personas), el que los colectivos lleven muchas personas paradas aumenta el riesgo de contagio en un conglomerado urbano como es el Gran Mendoza, donde ya hay circulación comunitaria sostenida del virus.

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Una de las líneas sobre las que más quejas hay es la 600 y es adonde la semana pasada hubo un chofer contagiado. Muchos vecinos de Las Heras dijeron que algunos recorridos de la empresa El Plumerillo, no respetan el cupo de pasajeros. 

Por caso, el jueves pasado, una mujer que viajó cerca de las 19 en el 461 desde el centro hacia Las Heras, contó 19 personas paradas en el micro. 

Hasta 7 personas paradas se ven y es solo la mitad del colectivo

Desde la Secretaría de Servicios Públicos, señalaron al Post  que los pasajeros que vean estas situaciones pueden hacer la denuncia en el momento llamando al 148 opción 7. Además, precisaron que hay más de 100 inspectores controlando los colectivos. 

Desde el inicio del Aislamiento Preventivo, la cantidad de frecuencias de colectivos se incrementó hasta llegar a poco mas del 60% de las frecuencias pre pandemia, mientras que la cantidad de pasajeros se redujo al 30%. Es decir que hay el doble de frecuencias que pasajeros y esto debería alcanzar para que no haya micros colmados.

 Aún así, algunos choferes permiten que se supere la capacidad. Sumado a que en invierno se prohíbe abrir las ventanillas y los micros carecen de ventilación adecuada, un colectivo lleno se convierte en un lugar adonde las probabilidades de contagio son mucho más altas que, por ejemplo, salir a andar en bicicleta. 

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