Quincho: Intimidades de la pandemia, y el aislamiento

La peor semana del virus terminó reforzando el pedido de aislamiento voluntario que hizo el gobernador. Una pelea por internados en el Notti. ¿Quién atiende el 0800? Aguantar la economía. La Corte, aún en llamas pero amainando.

Quincho: Intimidades de la pandemia, y el aislamiento

Por: Mendoza Post

Julián se había hecho el propósito firme de no tenerle miedo al virus. Aún, leyendo todo lo que le caía en las manos. Desde el día uno, cuando vio por ahí que en China había un virus terrible que pasaba de persona a persona, se había configurado el escenario de pandemia en la cabeza. Tomaba las precauciones máximas... Desinfectaba todo lo que traía de afuera, distancia social, tapabocas, y no salía salvo que fuere estrictamente necesario. Nunca había parado de laburar y había mantenido la rueda girando.

Pero ahora, su preocupación había virado de color, a algo muy cercano al rojo. Le habían saturado de mensajes de amigos con síntomas, o con historias del 0800 COVID, o con gente que habían mandado a su casa con síntomas y sin hisopar. Ahora estaba preocupado de verdad, por la circulación comunitaria, porque en los "entrelíneas" de los partes de Salud se daba cuenta que ya había casos en barriadas populares. Y que los operativos no eran "porque sí", sino porque sabían que el coronavirus empezaba la curva ascendente allí donde la gente tiene menos herramientas para defenderse. Pensaba en todo eso mientras cocinaba. Otro WhatsApp. Un conocido le decía que la policía estaba subiendo a uno de los barrios cercanos al Cerro Arco, a un asado de amigos.

- Puede que se los lleven a todos...- reflexionó mientras iba armando su "cazuela bretona", un cocinado francés de aires criollos, ADN europeo y "mano" de cocinero mendocino: paciencia, hierro y fuego. Estaba molesto con los que incumplían las normas de distanciamiento pero no quería que el ánimo le contaminase la cena.

- Esta semana o la otra vamos a pasar los cien casos diarios...- le dijo a su amigo el Ruso, que le miraba cocinar desde el otro lado de la pantalla sin emitir palabra. Él también estaba preocupado.

Julián tomó uno de sus copones, colocó un poco de Aperol, jugo de naranja, un toque de champagne y un chorro de soda y hielo. A ver si le metía un poco de verano a los pensamientos. Y siguió con sus preparativos.

La cazuela era sencilla pero laboriosa. Había conseguido unos cortes de cerdo y otros de marotilla, los había trozado en cubos de unos cuatro centímetros y salteado en oliva y unos dientes de ajo pisados, en su antigua marmita de hierro. Una vez que estuvieron sellados, agregó pimientos de los tres colores cortados en aros, cebollas, unos echalotes, zanahorias en rodajas, tomates triturados, y abundante pimentón dulce diluido en caldo. No agregaría más que un poco de sal gruesa, algo de pimienta, perejil fresco y tomillo. Dejaría cocinar la cazuela un rato en la olla con algo de vino blanco, antes de caldear el horno de leña. Pasó todo a unas asaderas bastante altas, una para cada uno de sus amigos, agregó unas gruesas salchichas polacas cortadas en rodajas, y cubrió todo con abundante miga y corteza de pan francés. Cocinó casi una hora más hasta que el pan hizo una corteza firme sobre la cazuela. Un manjar delicioso. Lo acompañaría con un puré de papas "como antes", en base a papas cocidas al vapor, manteca, leche, nuez moscada, pimienta abundante, y un huevo antes de darle un golpe de horno.

- Si hace frío... que no se note...- reflexionó el anfitrión virtual. Aparte del contundente plato, se había preparado una ensalada fresca de verdes para "cortar" un poco. Ya tenía dispuestos en la mesa una botella de Doña Paula Malbec, y una buena barra de pan francés para aprovechar bien el juguito de la cazuela. En cuanto percibió el olor del pan bien tostado y crujiente que venía del horno, organizó la logística para que las asaderas con la cazuela llegasen calentitas a la mesa de cada uno de sus amigos. En minutos, todo estuvo listo para la cena. La conversación se armó rapidito alrededor de los últimos acontecimientos, relacionados al Covid-19.

...

- Amigos... no hay que paralizarse por el miedo. Hay que aislarse, guardarse en casa todo lo posible, salir solo lo necesario y si salís, cumplir con todo: tapabocas, higiene de manos, desinfección de lo que traigas de afuera... dejar los zapatitos... desinfectar las suelas... Ahora, estamos por las nuestras...- anunció Julián, partiendo la costra de su cazuela con un gesto ceremonioso que llamó la atención de sus amigos.

Intenso operativo en La Favorita.

- ¿Pero no habrá marcha atrás a una fase más dura? Yo creo que Suarez tiene que recortar el tiempo de esparcimiento, cortar las reuniones familiares de los domingos, y ver bien qué actividad se puede reducir sin hacer mucho daño...- anunció Ludovico, que ya estaba ensopando el pan casero en el jugo sabroso de la cazuela. El Omar, el radical que habla con todos, lo cortó en seco.

- No. No tiene sentido prohibir ninguna cosa más, porque mucha gente igual no hace caso. Te garantizo que en este momento, mientras nosotros estamos acá encerrados, hay cientos de amigos y familias juntándose de modo clandestino, y pensando que "total no pasa nada". Hay después de cuatro meses un hartazgo importante. Entonces... ¿Para qué vas a prohibir, si después vas a tener problemas para controlar, para hacer cumplir, y vas a generar enojos? El aislamiento voluntario es una gran idea. Nos pone a prueba a todos. A ver si somos tan mendocinos como decimos y proclamamos por el mundo...- dijo el Omar, y bajó la parrafada con un torrontés de Cafayate que había querido "maridar" con la cazuela. No le iba nada mal. El Ruso intervino con algunas intimidades de la pandemia.

- Miren amigos... están pasando cosas en el entramado subterráneo de la pandemia. Una cosa es que a nivel superestructura la provincia haya aguantado cuatro meses hasta que el virus se metiera en las zonas populares. Y otra muy distinta es el terreno... la "trama fina". Miren... ayer me llamó un amigo. Trabaja en una de las conserveras grandes. Estaba muy preocupado porque un compañero de laburo andaba hacía varios días con síntomas. Llegó al viernes sin olfato ni gusto. No sé bien cómo fue a dar al Santa Isabel de Hungría, pero no lo hisoparon. Lo mandaron a otro, al Italiano. Tampoco lo hisoparon... y ahí anda por el mundo esperando. Le dije que llame al 0800. Otro amigo, lo mismo... resulta que su vecino de al lado empieza con síntomas en la semana, le da positivo, pero le dicen que se quede en su casa porque "no hay lugar" para internarlo. Raro, porque hay camas de sobra. Alguien llamó, tocó un contacto adecuado y lo fueron a buscar para internarlo y aislar a sus amigos, familia, conocidos con los que había estado. Enterado, mi amigo llamó al 0800 a ver qué hacía y como no tenía el número de documento de su vecino, le dijeron que no podían responderle nada ni darle información. Si no usaban un "contacto", este otro pibe se quedaba con su positivo en su departamento sin saber qué hacer...-

- Qué descuido...- dijo Julián. - Ya tenía alguna referencia de que la atención en el 0800 era más o menos... ¿Ponen pasantes? - preguntó, mientras acarreaba en la cuchara un generoso bocado de la cazuela. El Omar saltó como leche hervida.

Suarez y una apuesta fuerte, el aislamiento voluntario de la gente.

- ¿Y qué querés? ¿Qué lo atiendan Zaldívar, Burgos, algún premio Nobel, o que resuciten a Favaloro, que atiendan la ministra y el gobernador? Es como en la guerra. Los soldados, los generales, los coroneles, están en el frente de batalla y el teléfono lo atienden los estudiantes...- dijo el radical del grupete, y se armó una discusión sobre el uso adecuado de los recursos humanos. Ludovico zanjó otra de las discusiones de las últimas horas.

- Estuve averiguando por esa denuncia que hubo de los "internados adultos" en el Notti...

- ¿No dijeron que no era cierto? Yo leí que el director lo desmintió...- volvió a decir el Omar, amoscado. - Y que sólo iban los adultos que acompañaban a los chicos...- insistió.

- No... La verdad es que sí los internan. Es así... hasta este sábado al mediodía eran seis los internados adultos. Son familiares de chicos positivos de Covid-19. No son "acompañantes". Tienen una historia clínica, un diagnóstico, les hacen placas, los revisan... y cuando se complican con los síntomas los derivan a hospitales de adultos. Yo vi el "memo" ordenando las internaciones, firmado por la jefa de internaciones del hospital. Con indicaciones concretas de qué hacer. Y había algunos pediatras zapateando... pero a ver... Otra vez... esto es una "guerra". Y en una situación así, si tenés que usar el hospital de niños y los pediatras para los adultos... los usás. Los pediatras son médicos... ¿O no? - dijo el liberal del grupete y los amigos asintieron en silencio. Julián preguntó lo que todos intentaban saber:

- ¿Y ahora, qué va a pasar? ¿Qué van a hacer?

- Le van a dar gas a estos operativos de ir a buscar contagiados a las barriadas populares. En La Favorita hicieron 23 hisopados para encontrar a ocho contagiados, eso fue antes del operativo de ayer. Pero está claro que habiendo circulación comunitaria, hay que insistir en esta vía. Y habrá además un cambio importante.

- ¿Cuál? - preguntó Julián. Últimamente no estaba muy afecto a las sorpresas.

- Van a cambiar la definición del estado sanitario. Todas las personas que aparezcan con síntomas en los hospitales, o en el 0800, van a ser considerados positivos de coronavirus, hasta que el hisopado demuestre lo contrario. Lo iban a anunciar el viernes pero se ve que estuvieron "hasta las manos" con el récord de ese día. Y no esperemos cambios ni restricciones. El Rody va a aguantar así todo lo que se pueda, bancando la economía, y apostando a que seamos responsables...- contó el Omar, mientras colocaba jugo de su cazuela sobre el puré. Luego de unos segundos de reflexión, la mesa cambió de tema.

Tocaba hablar de negocios, y de política. Julián metió el dedo en un asunto que había escuchado en las mesas de café, uno de los días en que por DNI pudo asomarse a un buen espresso mañanero.

- Hay mucho ruido con una licitación de la Municipalidad de Las Heras. Unas obras de remodelación de la Plaza Burgos y zonas cercanas... son 125 millones de manguitos... lo firmaron el 8 de julio- anunció.

- ¿Y qué hubo? - se interesó Julián. El Ruso tenía info precisa.

- Lo que hubo, fue que se la adjudicaron a una de las "UTE" que pasó precio más alto, la calificaron primero... esas cosas que pasan... - dijo. hay gente de la oposición que está elaborando un pedido de informes. Quieren ver letra por letra lo que pasó. Cuesta un poco armar el expediente, porque buena parte está hecho "a mano".

- Mirá vos... y en plena pandemia...- reflexionó el Omar. Y los amigos brindaron haciendo "chin chin" contra las pantallas, por las buenas oportunidades. Julián cambió de tema otra vez.

- ¿Alguien sabe cómo va esta pelea en la Corte, o qué va a pasar con la audiencia esa en la que quieren discutir el alcance del artículo que indica cómo se llega al tribunal?

- Vos decís la zancadilla a Teresa Day...- dijo el Omar.

- Sí, eso...- añadió el gordo, mientras se servía la segunda porción de su cazuela. Desde hace años practicaba la dieta "half week". Lunes, martes y miércoles se cuidaba hasta del coronavirus. Jueves a la mañana tocaba ir de compras de algo rico al Mercado Central, y se coronaba el sábado cenando con sus amigos.

- Bueno... a ver... convengamos en que tooooooooooda esta pelea tiene como telón de fondo la ley de los equiparados, que dejó un tendal de "hijos y entenados" sin sus sueldos de privilegio, sobre todo del lado de la línea K de la Corte, que ahora hacen juicio para cobrar. Pero bueno, ya no es un asunto político. Esto es más bien una cosa de "la corpo" ahora. La audiencia en sí me parece que va derecho al fracaso. Pongamos en foco: la única audiencia legal para elegir a un juez de la Suprema Corte ya se hizo y fue en el Senado de la provincia. En esta promovida por Omar Palermo, especialmente, hay una treintena de personas y organizaciones anotadas para exponer de modo de "pegarle" a Teresa Day, buscando generar volumen para que un eventual plenario con un juez o jueza subrogante intente voltearla, lo que sería un escándalo de proporciones mayúsculas. Entre los expositores, la mayoría de la oposición, la izquierda, algún gremio, agrupaciones feministas filo kirchneristas, no hay nadie ni organización que de un viso de institucionalidad. No participan el Senado, ni el Poder Ejecutivo, ni el Ministerio Público, ni el Colegio de Abogados, ni la Asociación de Magistrados... la verdad, lo que les convendría a todos es hacer caer esa audiencia de algún modo, o dejarla pasar sin pena ni gloria, y "arreglar..." dijo el radical de la cena virtual de amigos.

La jueza Teresa Day y el gobernador Suarez.

- ¿Qué vas a arreglar si la pieza de cambio es una jueza de la Corte recién electa? - acotó Julián.

- No. Porque lo que está en juego es la seriedad del Poder Judicial, la institucionalidad de la Corte misma y de la Justicia. No podés tener una Corte a la que cualquier chanta se le anime con cualquier cosa, como está ocurriendo en ciertos casos con presentaciones hechas por alguna figura de la política. Lo que tienen que hacer todos es ponerse a hablar, buscar una solución a los problemas. Todo se puede resolver... antes que hacer del máximo tribunal de los mendocinos un circo permanente... ¿no? - se preguntó el Omar. - Y esa audiencia es inútil, e ilegal... ilegítima...- insistió. -Y por lo que sé, el peronismo se va a correr de esto. Consideran que ahora lo que pase es un asunto de los jueces...-

- ¿Pero los jueces están conversando? - sugirió el Ruso, experto en las oraciones implícitas.

- No sé. A lo mejor sí, a lo mejor no...- respondió el Omar jugando al misterio.

La cena fue llegando a su fin. Después del café, el tiramisú que Julián había repartido el viernes, y los "bajativos", los amigos se fueron desconectando, con la cabeza puesta en el lunes, día en que -otra vez- empieza la rueda de las clases, aunque fuere virtuales. El Ruso y el gordo se quedaron conectados un rato más, levantando las cosas.

...

- ¿Tenés idea qué pasó con los 17 tipos que se llevaron de las pestañas de la salida de enduro y los asados de amigos del sábado pasado?

- Sí. Están escritos los 17 avoques. Van a salir todos imputados por violar el artículo 205 del Código Penal. Y que se jodan.

Los restos de uno de los "asados de amigos" del fin de semana pasado.

- ¿Y el contador denunciado por el Hospital Universitario, por no decir que estaba hisopado?

- También. Pero no lo pueden notificar hasta que de negativo. La imputación para él va a ser más grave, pero tiene buenas chances, porque cuando fue al Hospital a hacerse ver no tenía el resultado, aunque omitió y mintió respecto de los datos en la declaración jurada de admisión. Veremos. Pero seguro tiene un buen abogado...

- ¡Jajajajajaa! Decime... ¿Qué pasó con el proyecto de reforma constitucional? Creí que salía con fritas hace un par de semanas.

- Hubo demoras... pero Rody ya tiene el borrador completo. Está mirando algunas cosas antes de mandarlo.

- Bueno... ojalá se discuta a fondo...

- Como debe ser...-

- Me preocupa el virus... ¿Se irá a guardar la gente, como pidió el gobierno?

- Algunos sí, y otros no... ¿Pero sabés qué pienso cuando veo algunos de los incumplimientos, las juntadas, los que andan sin tapabocas?

- ¿Qué?

- ¡Que no nos extinguimos de casualidad!

- ¡Jajajajajaaaaaaa!

...

Los amigos se despidieron y apagaron los dispositivos. Julián completó su rutina de sábado con un Jack Daniel´s Honey en su mano derecha, acomodado en el sillón y dispuesto a una buena película.

Apostó por "Los 7 magníficos". Un gran western para la madrugada del domingo.

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