Cartas del lector: Argentina, sumisa y débil

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Cartas del lector: Argentina, sumisa y débil

A los argentinos, nos encanta inflarnos el pecho de orgullo, nacionalismo y patria. Somos los más vivos del mundo, los mejores. Podemos con todo y contra todos. Lo tenemos al Diego que es el Dios del fútbol, a Messi, al Papa, a Máxima por los Países Bajos... Pero en realidad, detrás de esta cortina de humo se esconde una sociedad ciega, débil y sumisa.

Los argentinos vivimos de crisis en crisis, gobernados por una casta de políticos nefastos que se perpetúan en el poder, con discursos armados y sin más interés que engordar sus billeteras. Nuestro Estado es enorme e ineficiente ¿Cómo es posible que teniendo educación pública hayan tantos niños en la calle? ¿Cómo se explica que teniendo salud pública los hospitales se caigan a pedazos y en las salitas tengan que pedirle a la gente que se lleve sus propias gasas?

Hace más de cien días estamos encerrados en nuestras casas y en muchas zonas del país se volvió a fase uno. La sociedad está llena de miedo. El gobierno infundió terror en nosotros como se estilaba en las épocas más oscuras de nuestra historia y los medios de comunicación hicieron su parte. La excusa fue la salud, pero nadie habla de la salud mental ¿Cómo se sienten nuestros abuelos que están con "domiciliaria", entre la TV y la radio, deprimidos, hundiéndose en la soledad? ¿Qué pasa con las familias con hijos chicos que están encerrados en un mono ambiente de veinte metros cuadrados? ¿Y todas las personas que sufrieron ataques cardíacos al ver su sueño familiar derrumbándose en menos de seis meses?

Nos obligan a quedarnos en nuestras casas. Mientras tanto, los famosos se divierten en la tele y los políticos están en campaña viajando con sus comitivas de doscientos gordos sindicalistas, con banquetes y canilla libre incluidos. Financiado con nuestros impuestos, claro.

Están pasando situaciones gravísimas, pero todo se oculta detrás del coronavirus y un pico que nunca llega. Es como el esperado segundo semestre de Mauricio Macri. En menos de seis meses hubieron dos desapariciones en plena democracia, pero ningún oficialista ni organismos de DD.HH. salió a repudiar lo acontecido ¿Dónde están los voceros de la democracia que tanto se movilizaron por Santiago Maldonado?

Caminar por el centro y ver tantas persianas bajas, da más miedo que una novela de Stephen King. Las PyMEs son el motor productivo del país y tienen un 106% de carga impositiva. Son el sector más azotado por los sucesivos gobiernos y representan un 97% del empleo privado nacional. Por lo tanto, cuándo se toman medidas fascistas, propias de un gobierno populista, y se hacen en contra de las grandes empresas, solo se refieren a un 3% del sector productivo.

Se estima que, para cuándo termine la cuarentena, unos 100.000 comercios van a cerrar para siempre. La pobreza infantil podría alcanzar un 58,6%. Pero parece que hay asuntos más importantes que atender, como pagar recitales virtuales para que la gente se quede en sus casas sin cuestionarse nada y asignar fortunas a talleres con perspectiva de género. A veces creo que el plan del Kirchnerismo es destruir a la clase media para subordinarnos a su asistencialismo.

Hace poco leí un tuit, en el que una mujer agradecía tener una notebook del programa Conectar igualdad, que el Estado le asignó a su hija. Es la única computadora que tiene en su casa y gracias a ella pudo realizar un curso virtual. Lo extraño de esto, es que no se haya cuestionado por qué en doce años no tuvo la posibilidad de compararse una por motus propio.

¿Cómo se explica que el show de Lizzy Tagliani sea considerado una actividad esencial, pero debatir en el congreso no? También me sorprende la velocidad de la justicia para liberar delincuentes y la lentitud que tiene para encerrarlos.

¿Y se acuerdan de los jubilados? Yo sí, creo que la última vez que los vi, estaban congelándose hasta los huesos, en largas colas en las puertas de los bancos. Parece que el presidente cuando decía en campaña "Es con todos", no estaban incluidos los mayores de sesenta años, que ahora reciben aumentos cuándo el emperador lo decide.

Creo que lo más preocupante de todos los sucesos que estamos viviendo, es el silencio de la gente. Desde el oficialismo nos quieren hacer creer que Argentina es mejor que Alemania, Suecia y Noruega. Solo se acata el discurso oficial y como estamos en situación de pandemia, no existe lugar para la disidencia. El presidente no quiere divisiones políticas, que viva el pensamiento único. Algo similar se estilaba en Alemania con un tal Adolf Hitler.

En unos días estamos por conmemorar el Día de la Independencia. Más de doscientos años después de aquel momento histórico que tuvo lugar en Tucumán, nos encontramos prisioneros en nuestras casas, sin libertad ambulatoria, sin derecho a consumir, sin poder ahorrar, sin derecho a trabajar, a duras penas pudiendo subsistir. Si todavía conservamos la libertad de expresión ¿Por qué estamos callados? ¿Hasta cuándo? ¿Por qué no alzamos nuestras voces? ¿No les hace un poco de ruido todo lo que está pasando? Estamos viviendo en "The Truman Show", pero acá nadie es feliz.

Es hora de vencer al miedo, unirnos como sociedad y empezar a vivir.

Galo Montacuto - La Plata - Redactor Publicitario.

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