Se desarmarían las Leliq y se llevarían esos recursos al sector privado o a cubrir el déficit fiscal.
El Gobierno nacional ya analiza créditos productivos para la post pandemia
El Gobierno nacional ya piensa en cómo será la economía una vez que finalice la pandemia, por eso comenzó a pensar en un esquema de créditos productivos para cuando esto ocurra. La intención es desarmar las Leliq, o al menos una parte, luego de que Letras crecieran hasta los $1.682 billones, para contener la emisión monetaria generada en medio del aislamiento social.
Hoy estás herramientas rondan el 38% y en el Ejecutivo consideran que están cumpliendo un rol regulador de la rentabilidad de los bancos más que el control de la liquidez del sistema financiero. Por ello se procedería al desarme, una vez que finalice la pandemia. Según revelaron fuentes oficiales a BAE Negocios, el objetivo es que estos recursos puedan volcarse al sector privado o a cubrir el rojo el déficit fiscal.
Una vez comenzada la gestión de Alberto Fernández, el BCRA había avanzado en una reducción de las Leliq, situadas en el 63%. Sin embargo, todo fue frenado por las medidas de urgencia que sacó el Gobierno para paliar la crisis económica.
En el Gobierno saben el riesgo de la emisión monetaria descontrolada.
Las autoridades no ignoran el riesgo que implica la emisión monetaria descontrolada, aunque por el momento la demanda de dinero parece estar dando respuesta al stock de oferta. Sin embargo, no descartan redoblar los esfuerzos para evitar un traslado a precios, en caso de necesitarlo.
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En ese sentido, en el Gobierno consideran que el uso de las Leliq para esterilizar la emisión monetaria es pequeño y ese papel debería quedar regulado a los pases.
El Gobierno ya no quiere que los bancos sirvan de intermediarios para prestarle al BCRA.
Quiere decir que cuando la pandemia haya finalizado, el plan es que los bancos dejen de intermediar prestándole al BCRA y, a cambio, ese dinero se destine a dinamizar la actividad productiva o el sector público.
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