Hoy en Memo: El presidente de Buenos Aires y sus dos gobernadores

Es innecesaria la urgencia de los DNU. El Cafiero de turno en la historia Argentina, tiene en su poder, latentes, nuestras libertades. Fernández felicita a Rodríguez Saá, sin muertos por covid-19, pero con 3 fallecimientos por la cuarentena. Y Rodríguez Sá y Kicillof, como "parlamento". ¿Qué pasa con Portezuelo del Viento?

Hoy en Memo: El presidente de Buenos Aires y sus dos gobernadores

Por:Gabriel Conte
Director diario Memo

 Es innecesaria la urgencia de los DNU ahora que el Congreso volvió a prender la luz y las cosas pueden discutirse en el juego de las mayorías y las minorías, pero sobre todo, escuchar voces más allá de las que acepta como válidas el presidente Alberto Fernández, que son las de su gabinete, sus infectólogos, Horacio Rodríguez Larreta (a quien le adjudica el rol de "la oposición") y a Axel Kicillof (en quien cree está representado el 40% del padrón del país y algo más condicionante, posiblemente, para él: a Cristina Fernández).

Sin embargo, el hecho de que Kicillof sea la figura representativa de la presidenta del Senado no lo hace "el Senado", ni que el intendente/gobernador porteño sea de otro partido, no lo transforma en "la voz de la oposición".

Lo que trasunta este tipo de encuentros públicos televisados es la reafirmación de que el país, para la política con poder de decisión, es Buenos Aires y sus alrededores. Si algo está mal allí, es que "está jodido el país", se interpreta. Si nada funciona bien en ese ínfimo aunque hiperpoblado espacio, es que "el país se cae a pedazos". Para otorgarle un barniz federal, tan solo porque "queda bien hacerlo", quincenalmente realizan una teletón virtual y secreta, por internet, que en algunos casos -como el jueves- dura quince horas de intercambio y en el que se espera que el conductor, el Presidente, aceptado como tal, de unas palmaditas en la espalda a alguno de sus corresponsales en esa zona apátrida que desde Buenos Aires es denominada como "El Interior".

Así fue que el jueves, Fernández y sus dos gobernadores, le dieron una medalla virtual a Alberto Rodríguez Saá, el omnipotente y exótico mandatario puntano. "Lo banco a muerte a Alberto", dijo su tocayo. San Luis no tiene muertos por covid-19, pero sí por cuarentena: Florencia Magali Morales fue detenida en la localidad de Santa Rosa, por violar el aislamiento y fue hallada muerta en su celda. Un chico de 16 años, Franco Maragnello, apareció ahorcado en una comisaría de Villa Mercedes. Y Mario Cortés, un vecino de la localidad cordobesa de San Pedro que residía del lado puntano, quedó aplastado por su vehículo cuando intentaba cruzar por un bordo que levantó el Gobierno al cerrar los límites.

Mientras el show continúa, los mendocinos buscan cómo tomar oxígeno tras un confinamiento económico que los infectólogos no pueden prevenir con alcohol en gel, tal vez trotando por el parque San Martín o el del Acceso Este en Guaymallén, o el Metropolitano de Maipú, van escuchando cómo la prensa replica sucesivamente el deseo de los porteños de poder salir a hacer ejercicio "entre las 20 y las 8", transformando las noches en una maratón de individualidades que huyen del encierro, aunque sin saber hacia dónde van. Nada de eso que se comunica nos pertenece.

Y por cierto: las provincias siguen trabajando para que no lo haga la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. Tranquilos, aquí está esa entelequia a la que llaman "El Interior", nuevamente, como siempre.

Entrá a Memo y sorprendete

El decreto de "necesidad y urgencia" 457 amplía la delegación legislativa en el Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, "algo totalmente inconstitucional, porque la delegación legislativa tiene una base que el presidente no puede exceder", le dijo a Memo el jurista y exministro de la Suprema Corte Alejandro Pérez Hualde.

La libertad de las personas late en las decisiones que tiene el Cafiero de turno en la historia del país (y valga el paréntesis para citar un tuit que definió que "el Estado es una mamushka de Cafieros"). En tanto funcione el Congreso y la República, "no hay razón, ni siquiera una pandemia, para avanzar con decisiones dictadas por DNU", dijo Pérez Hualde. Por supuesto que es aceptable que los gobernadores trabajen solidariamente, pero no que acaten bajo la amenaza de algún castigo en el otorgamiento de recursos o en la limitación arbitraria, pero fáctica al fin, de las autonomías provinciales.

O tal vez -como parece ser el caso en las últimas horas con Mendoza- de colocar a la "obra del siglo", la represa mutipropósito Portezuelo del Viento, como espada de Damocles, en suspenso -como las libertades-, en un juego para el viejo Club de la Obra Pública que parece volver con venganza (y socios mendocinos desesperados por recursos) y La Pampa, esa provincia cuyo gobernador que se queja en forma xenófoba de que "al país le sobran porteños", pero que ejerce como su apéndice humedopampeano, sin más.

Ya ni siquiera vale la pena esperar resultados, aunque sí seguir discutiendo, el eje "Buenos Aires vs Interior", porque el concepto mismo que califica al resto es inaceptable. Tal vez sea válido repensar y diagnosticar las culpas propias de las provincias por no cortar los lazos, por no contener a la gente que se tuvo que ir porque sólo se triunfa en Buenos Aires, o porque aquí  las élites  locales que manejaron el subibaja social les dieron la espalda. Comprendiendo las culpas propias posiblemente se comprenda, también, lo que ha sido una subordinación tal vez aceptada y a cambio de qué y para quiénes.

En definitiva, es interesante tender un puente con los analistas que desde el Puerto están comprendiendo este desbarajuste tan coyuntural como histórico. Es el caso de Lucas Romero, de la consultora Synopsis, quien con menos palabras que en esta nota definió la situación, hoy, de la Argentina pandémica: "Impresiona el dato que a esta altura, casi el 80% de los casos (79,1%), se hayan registrado en CABA+GBA30. Es decir que 4 de cada 5 casos ocurrieron en un área geográfico que no supera el 1% de la superficie del país".

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