Quincho: Restó en pausa, la amenaza de los gym y el miedo que viene de Chile

La gastronomía quiere más ayuda y protocolos simples. Los gimnasios armaron una marcha, pero Ulpiano los atajó. Portezuelo, la obra que le devuelve trabajo a los mendocinos.

Quincho: Restó en pausa, la amenaza de los gym y el miedo que viene de Chile

Por: Mendoza Post

Julián tomó su fibrón y marcó otra raya en la pared. 59 días de cuarentena, enteritos. Acuartelados. Con razón la gente estaba podrida. Pero hay que cumplir. Si tenemos que retroceder la cuarentena por cuatro irresponsables, o cinco, o mil; eso iba a significar el tiro de gracia a la economía local. (-...hoy hay que respetar el aislamiento más que nunca...-) pensó Julián para sí. El problema que veía es que la gente se toma la cuarentena como un asunto administrativo, en lugar de sanitario. Se lo comentó a su amigo el Ruso, mientras pasaba un video que le había compartido un amigo, con una bandita de muchachotes jugando a la pelota en la plaza del Barrio Bancario. Una joda total. Se preguntó qué carajo tendrían en la cabeza esos pibes.

- Esto no aguanta más... nadie quiere guardarse...- dijo mientras sacaba del freezer un par de empanadas árabes de las que preparaba Carina, una conocida, y que su esposo Darío, otro amigo que había sido funcionario y había salido con los bolsillos ajustados y honorables...- se dedicaba a vender y repartir. Épocas de reinventarse para todos. Las sfijas estaban de puta madre. Las horneó mientras terminaba de preparar un guisote de arroz y salchichas criollas, extraña mezcla de cocina local y española repleta de aromas y sabores. Del otro lado del monitor, el Ruso le dio la razón.

- Mirá... salvo alguna gente, que se banca el barbijo, comprar por turnos, salir de esparcimiento por número de DNI y toda la historia, no veo mucho compromiso con el aislamiento. Creo que hay una sensación de "invulnerabilidad" porque la curva de contagios viene planísima en Mendoza. Un solo caso desde que cambiamos de fase, e importado. Y después, están los comerciantes que no dan más...

- Si ya abrió casi todo...

- Sí, pero se queda afuera todo lo de los centros comerciales, los gimnasios, la actividad física en general, y absolutamente toda la industria cultural y del entretenimiento. Qué decir de los que hicieron inversiones gastronómicas grandes, como los Barbera, o el Alejandro Vigil... las cervecerías... es una pesadilla...- dijo el Ruso, y se quedó pensando mientras lo veía cocinar al gordo. -Mirá cómo será, que los gimnasios y los profes estaban armando una marcha, te imaginás, una protesta para el lunes a las 11 de la mañana en la Casa de Gobierno, pidiendo el regreso de la actividad. Y bueno, los atajó Ulpiano Suarez, que el lunes los va a recibir...- contó.

Julián escucho en silencio y se concentró en su guiso de arroz. Lo había visto hacer en su casa, de mocoso, así es que se acordaba más o menos. Lo primero fue poner un poco de oliva a calentar en el fondo de la olla, y agregó unos dientes de ajo machacados. Para que el grano de arroz carnaroli quedase exquisito, había que dorar el ajo lo más posible, al punto justo antes de quemarlo. Enseguida agregó salchichas parrilleras cortadas en trozos chicos, un par de filetes de lomo que encontró en la heladera y que cortó casi del tamaño del relleno de las empanadas, y luego vino el turno de las cebollas picadas, pimiento en juliana, zanahorias en rodajas bien finitas, pimentón dulce, algo de sal gruesa, un toque de azúcar de mascabo, y el arroz. 

No es un plato vistoso... pero sí muy sabroso. 

Una vez que el grano partió, agregó vino blanco, algo de salsa de tomates, abundante perejil fresco, y tras unos minutos apagó el fuego y dejó que el arroz se pusiese bien cremoso. El operativo más difícil fue emplatar en unas bandejitas de aluminio y despachar un par de motitos para que les llegase bien caliente a sus amigos. No era un plato muy vistoso, pero el sabor resultaba único. Las empanadas árabes habían desaparecido en su humanidad, mientras preparaba el guiso de arroz. Sonrió al sentir el olor de su guiso. Le hizo recordar a épocas en las que la vida era más simple. Esta "nueva normalidad", a decir verdad, no le gustaba un carajo.

...

En minutos, los amigos estuvieron listos y conectados para la cena. Julián había elegido un Malbec de Doña Paula para acompañar. Fingió, para no amargar a los comensales, que era una noche como todas las que habían compartido tantos años. La charla se armó rapidito alrededor de uno de los temas de la semana. La última batalla por Portezuelo. El gordo tenía una idea firme.

-...Miren amigos... la pelea por resarcirnos a todos los mendocinos de los efectos devastadores de 40 años de Promoción Industrial para los vecinos, es uno de los pocos asuntos que en Mendoza fue política de Estado, atravesando todos los gobiernos desde el Arturo Lafalla que empezó el juicio, pasando por Cobos que arregló la construcción de la presa con Néstor, por Paco cuando comenzó a armarse el proyecto, por Cornejo que lanzó la licitación confeccionando los pliegos en su gobierno, y ahora por Rody que la va a adjudicar y a ver los primeros trabajos. El próximo gobernador y el próximo presidente la van a inaugurar. Entonces, hay cosas con las que no se jode... Miren... vi una solicitada que sale este domingo, una carta de las entidades empresarias que agrupan a cientos de pymes de Mendoza, poner el foco donde corresponde. Que es el siguiente: Portezuelo del Viento es un resarcimiento, la reivindicación de los derechos económicos de Mendoza. Entonces todo el laburo que se pueda, tiene que quedar en Mendoza. Nos lo hemos ganado porque así iba a salir el fallo de la Corte por la promoción y porque así se acordó...- dijo el anfitrión virtual, y bajó la parrafada con un trago de Malbec.

- Además, los que están poniendo palos en la rueda, las empresas de afuera no creían en el proyecto y por eso están llegando tarde. Ya basta viejo...  dijo Julián. Los amigos lo escuchaban con atención...

La zona en la que se hará el embalse.

- ¿Y ahora, qué va a pasar? - preguntó el Ruso. Tenía cientos de conocidos pendientes de las decisiones. Transportistas, mecánicos, constructoras pequeñas de todos los tamaños, empresitas de electricidad, proveedores, cocineros listos para las viandas... estaban todos poco menos que en cadena de oración.

- Lo que va a pasar es que el 3 de julio se abren los sobres, se priorizan las ofertas, y luego se va adjudicar, y los mendocinos nos vamos a poner a laburar en nuestra obra del siglo...- dijo el Omar, el radical del grupete. Los amigos brindaron por Portezuelo del Viento y por el trabajo local, y cambiaron de tema. Ludovico, que le había agregado queso rallado al guiso de arroz ante la silenciosa desaprobación de Julián, preguntó por qué se había demorado indefinidamente la apertura de los restaurantes. El Omar tenía algo de información.

- Miren amigos... pasa que la gastronomía no estaba lista... piensen que el pedido de abrir que se presentó hace como 15 días, recién salió la semana pasada, se demoró en aparecer. Y la verdad es que hay muchos temas operativos, de costos...

- ¿Cómo cuál? - quiso saber el Ruso, que ya estaba oteando el fondo de su plato.

Una de las cervecerías de la peatonal.

- Y... hay demasiados protocolos girando... hay una idea incluso de poner una especie de plástico entre las mesas... es un quilombo... y está el tema de los costos. A ver... los dueños de los restaurantes, sobre todo, grandes o pequeños, sacan cuentas. Ya saben que van a facturar muy poco. Perdés a la mitad de la gente por la limitación de DNI, a eso, restale el factor ocupacional del local. Y que nadie tiene plata. ¿Conviene abrir? A algunos les va a salir más caro que mantenerse cerrados, y les parece mejor esperar a ver qué pasa. Ya saben que van a perder plata. Lo que no quieren es seguir perdiendo por paliza. Tomando deuda cara para no vender... no tiene mucho sentido. Yo conozco algunos que están pensado en perfeccionar la venta delivery y el "take away" hasta que tengamos la famosa "nueva normalidad" - dijo el radical del grupete. Julián preguntó por una reunión virtual que los empresarios habían tenido con los legisladores nacionales, en la semana. Andan buscando una ley nacional que declare la emergencia de gastronomía, hotelería y turismo, y los proteja de los bancos, la AFIP, las prestadoras de servicios, y varios etcéteras.

- Bueno, se hizo... los empresarios estaban calientes, porque los diputados nacionales Omar Félix y Marisa Uceda, del Frente de Todos, no estuvieron...- dijo el Omar, mientras pasaba el pancito en el plato. Total, estamos en cuarentena.

- Yo tenía entendido que el propio Félix había estado organizando y juntando a la gente...- terció Ludovico. El gordo sonrió.

- Miren amigos... antes que eso, semanas atrás, Anabel, Marisa, Omar Félix, el vicepresidente del Banco Nación y el Marcelo Costa estuvieron con los empresarios gastronómicos y del turismo locales. Había varios... y les contaron cómo viene un plan de auxilio grande de Nación... el presidente tiene bien claro que los hoteles, las agencias de viajes, los guías... están al horno... lo mismo los restaurantes... pero a esta última reunión, el PJ no fue porque la relación con el Alfredo Cornejo no pasa, digamos, por un buen momento. Y bueno... es política... ¿no? No les pareció... por otro lado, José Luis Ramón les consiguió unos minutos con Sergio Massa. En esa participó Emir Felix.  Y la verdad es que no habría mucha onda para declarar en emergencia al sector, por ahora. El oficialismo está muy concentrado en otra clientela... lo social, los jubilados, los que cobran la IFE, y mientras tanto dejan correr los ATP para los sueldos, que eso ayudó mucho, los créditos del 24 %, los de tasa cero...

- Y bueno pero muchas empresas no llegaron...- se quejó el Omar.

- Es cierto... pero muchas sí... a ver... este país no tiene la economía de Brasil, ni la de Chile, ni la de Estados Unidos, ni la de Francia. Estamos fundidos y negociando la deuda. Todas las noticias económicas del futuro son de malo a pésimo. Y la pandemia agravó todo. Es cierto... muchos van a quedar en el camino... veremos qué pasa... se están entregando créditos del Fondo para la Transformación y el Crecimiento... sinceramente es angustiante. En Turismo les ayudan incluso a los guías a conseguir el IFE de las diez lucas, que en situaciones normales, es lo que juntan de propinas... ¿entendés? Es grave en serio...- dijo el gordo. La charla pasó al costado sanitario. El Ruso quería contar algo.

Controles en el Paso Internacional.

- Me enteré que hay una fuerte presión del lado chileno. Están volviendo muchos "repatriados" de Chile, que en verdad son argentinos radicados allá que se están volviendo, por miedo al virus que en Santiago les explotó o porque perdieron el trabajo. El viernes trajeron 20. En el paso internacional, están viviendo algunos apurones.

- ¿Y cómo entran? ¿No estamos en cuarentena? - se quejó el Ruso.

- Sí. Pero el tema es así: las fronteras no están totalmente cerradas. Hay cuatro "corredores seguros" por donde se entra al país. Uno, es el Cristo Redentor. Y bueno, el protocolo es que tienen que tener DNI argentino para entrar. A los que no tienen domicilio en Mendoza, se los manda encapsulados hasta el límite interprovincial. Y quedan por su cuenta. Tienen que tramitarse su propio regreso. Y a los que tienen domicilio en Mendoza, los meten a los hoteles. A cumplir la cuarentena.

- Con el caso del enfermo repatriado de Brasil, el susto que deben tener los que laburan en los hoteles...- comentó el Omar, mientras se servía lo que le quedaba de arroz.

- No... cuando empezó todo esto, capacitaron a los conserjes... el personal de los hoteles no tiene contacto con los repatriados. Empleados del gobierno los llevan al hotel, los ingresan a la habitación, y después, todo se maneja por teléfono. Les dejan la comida afuera, y cada cuatro o cinco días pasa el personal de Salud y controla. Así detectaron el caso 82. Un muchacho de unos 40 años. Estaba confinado en uno de los hoteles, donde hay unos 500 viajeros más. El asunto es que este señor tenía un dolor de cabeza tremendo, pero no lo asoció con coronavirus. El test le dio positivo...- dijo el Ruso.

- ¿Quién paga los gastos? - preguntó Julián.

- Se les pide que paguen, muchos aducen que no pueden... les hacen llenar un formulario... y después se verá... lo sanitario es prioridad ahora...- insistió el Ruso.

- No todo el invierno nos vamos a pasar con 82 casos. Por eso, la gente tiene que ser consciente...- reflexionó el Omar. Los amigos estuvieron de acuerdo. Y brindaron por una pronta salida de la cuarentena.

La cena fue llegando a su fin. Después del postre y el café, los muchachos apagaron los monitores. El gordo y el Ruso se quedaron charlando.

- ¿Ya se sabe cómo es la fase 5 de la cuarentena, después del domingo que viene?

- No... ni lo hablan aún... pensá que recién se están viendo los efectos de la fase 3 acá... el virus no se pega enseguida y muchas veces no muestra los síntomas. Hay que esperar.

- ¿Cómo les está yendo a los negocios de Mendoza con el ?take away' y el delivery? Te pregunto por los bares, los restaurantes...

- Vamos a ver... este mediodía es la prueba de fuego... y después se verá. Pensá que el domingo que viene puede volver a cambiar el formato de la cuarentena. ¿No?

- Los intendentes del Este ya pidieron liberar reuniones familiares...

- ¡Mucha influencia puntana!

- ¡Jajajajajajajajaaaaaaaaa!

- ...

- ¿Qué pasa con el senador Marcelo Romano?

- Pasa que el miércoles la comisión LAC del Senado sacó despacho favorable a su desafuero, para que la fiscal Gabriela García Cobos, que hizo el pedido, lo investigue por "resistencia a la autoridad"

- ¿Y eso?

- Es un hecho conocido. Una noche detuvieron a su hija en el Acceso Sur, por la forma en que venía manejando. El senador apareció, tuvo un cruce con policías... y los denunció en la Inspección General de Seguridad, los "polis" a su vez lo denunciaron en una fiscalía... y bueno... ahí andan con eso... se vota el 26 y lo van a sacar con la mayoría oficialista. Él dice que lo persiguen... están "cruzados" con el oficialismo, hace rato. Y en el oficialismo dicen que cometió un delito y que se la tiene que bancar.

- ¿Cómo irá a terminar el sainete del velorio anti cuarentena del Loco Julio?

- Es un escándalo completo. El fiscal Giunta va a imputar a varios. Y ojo, que alguno del club no termine con los dedos pintados. Se echan las culpas unos a otros. Todos: Municipalidad, el ministerio de Seguridad, y el Club Godoy Cruz.

- ¿Hasta cuándo van a traer repatriados?

- Faltan muchísimos. Ahora empiezan a traer a los que habían quedado varados en el sudeste asiático.

- Mirá vos... ¿Habrá Vendimia el año que viene?

- Sí... ¡Con barbijos y distancia social!

- ¡Jajajajajaaaaaaaaaaaaaaa!

...

El Ruso y el gordo apagaron los monitores y se dispusieron al descanso. Antes, Julián se sirvió un whisky irlandés decente cuyas botellas atesoraba, y buscó alguna serie para cerrar la noche.

No se dio cuenta cuando se quedó dormido.

...

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