"Me lo dijo Chiquita, ¿entendés? Y eso me dejó peor", dijo la diva de los teléfonos.
Susana contó la reacción de Mirtha al enterarse de la muerte de su hermana
Mirtha Legrand recibió la peor noticia ayer por la tarde al enterarse que su hermana Goldy falleció después de dormir la siesta. La conductora perdió a su hermano hace menos de un año y su relación con su gemela se había afianzado.
Al respecto, la diva de los teléfonos, Susana Giménez, contó cómo reaccionó Mirtha al enterarse: "Me lo dijo Chiquita, ¿entendés? Y eso me dejó peor, porque yo empecé a gritar como loca y ella también. Tenía miedo de que le haga mal, entonces le dije: 'Chiqui, te va a hacer mal, basta'. Y me dijo que sí y cortó".
"Estoy muy triste, muy triste. Para mí Goldy era muy importante en mi vida, hablábamos mucho. Siempre me decía 'acordate que desde que no está Luci, que era mi madre, estoy yo y siempre te voy a mirar'", recordó en diálogo con Telefe Noticias.
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Según trascendió, Goldy falleció en su casa de Olivos por un infarto, mientras dormía. "Ellas eran una sola persona. La Chiqui hablaba todos los días con ella. Era una persona muy cálida y amorosa, ya no hay personas así, por eso Dios la premió con esa muerte pacífica, porque se acostó y no sintió nada, nunca más se levantó", relató.
Sobre su estado de salud, Susana dijo que había hablado por teléfono con Silvia Legrand este jueves porque le había enviado una torta a su casa: "Estaba muy bien, lo único que noté es que hablaba más despacito que de costumbre, como si tuviera menos fuerza. Sabíamos que alguna vez iba a pasar, pero uno cree que la gente que uno ama es inmortal".
Lo que más lamentó la diva de los teléfonos es no poder acompañar a Mirtha: "Yo sé que está con Marcela, pero es muy duro. Eso me deja más tranquila porque sola no puede estar. Me hace mal no poder darle un beso a la Chiqui, ni a Goldy, a sus hijos y nietos. No la voy a olvidar jamás".
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La conductora, además, recordó los regalos que se hacían entre ellas: "Siempre me mandaba libros fabulosos. Todo era amor. Yo le mandaba bombones y siempre le traía alguna cosa de mis viajes. La adoré, a toda su familia, pero con Goldy hablaba más porque tenía más tiempo".
"Por suerte nos pudimos despedir. Ella siempre me decía: amiga del alma, de la vida y cosas muy lindas", concluyó Susana.
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