El retroceso del consumo es muestra de lo que se espera por la inactividad generada por el coronavirus. Según el Indec, las compras en supermercados cayeron en enero 1,6%.
La caída de enero refleja el retroceso que vendrá por la cuarentena
El dato no debería sorprender, porque se ve a simple vista. Sin embargo, fue refrendado por el INDEC: allí se asegura que las ventas en el verano no logran recuperarse. Ahora, encima, llegó el freno por la cuarentena, lo cual augura una caída más estrepitosa.
En números: las ventas en supermercados totalizaron $ 70.207 millones en enero, un incremento del 54,5% en relación al año anterior. No obstante, medidas a precios constantes, esto es descontado el efecto inflacionario, la caída fue del 1,6%.
En lo que refiere a ventas en autoservicios mayoristas, las ventas treparon a $ 11.452 millones, registrando un salto de 66,3% en valores absolutos (a precios corrientes), en tanto que la medición a precios constantes mostró una mejora de 6,6%.
En cuanto a las ventas en centros de compra, enero arrojó operaciones por un total de $ 15.216 millones, con un avance de 52,1% respecto del mismo mes de 2019.
Entretanto, las ventas a precios corrientes llegaron a $ 5870 millones, describiendo una contracción de 1,9%.
En este caso, se registró una desaceleración de la caída respecto del 6,8% de baja del mes anterior, aunque no logró los niveles de crecimiento de octubre (5,2%) y noviembre (3,9%), siempre medidas en términos reales.
Como suele decir un economista mendocino, "estamos en el peor de los mundos".