Trascurrida la mitad de la temporada estival de ascenso en el Parque Provincial Aconcagua, miembros de la Patrulla de Rescate del Ministerio de Seguridad llevan realizados unas 36 intervenciones - entre rescates, búsquedas y asistencias - a andinistas que buscaban conquistar la cumbre del coloso de América.
Estas actividades comienzan cada año en el mes de noviembre, cuando los rescatistas realizan el traslado e instalación de todos los equipos en el destacamento policial de Plaza de Mulas, y se extienden hasta los primeros días de marzo que el personal realiza el descenso.
La temporada de ascenso finaliza los últimos días del mes de febrero y hasta la actualidad no hubo que lamentar víctimas fatales. El último rescate que concretó el personal de la Patrulla de Rescate fue la semana pasada cuando auxiliaron a un turista oriundo de Estados Unidos, luego de sufrir vómitos y diarrea.

Las patologías más comunes que padecen quienes hacen el ascenso son el agotamiento y la deshidratación. Asimismo se ha incrementado las enfermedades de altura - mal agudo de montaña (MAM) y edema agudo pulmonar de altura (EAPA)- debido al clima tan seco.
La Patrulla de Rescate está integrada por 25 oficiales y cumple las funciones de prevención, búsqueda, auxilio, rescate y evacuación de personas en toda la zona montañosa.
Consejos para evitar accidentes
El jefe a cargo de la Patrulla, Alejandro Alonso aseguró que todas aquellas personas que deseen realizar el ascenso al Cerro Aconcagua (6.962 m.s.n.m) deberán tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Consultar las condiciones metereológicas con antelación y por el plazo de los próximos 7 días desde el momento del ascenso.
- Informar al grupo familiar que está por realizar un ascenso a un Cerro y el tiempo estimado de duración.

- Tener condiciones físicas y conocimientos técnicos adecuados para realizar la actividad.
- Tener un equipamiento adecuado
- Realizar estudios médicos previos a la actividad física
- Seguir las recomendaciones que brindan los guías.