"Mi trastorno alimenticio me robó la magia de la Navidad"

Para quienes tienen trastornos alimenticios, la Navidad puede ser una fuente de anisedad y preocupación.

"Mi trastorno alimenticio me robó la magia de la Navidad"

Por: Mendoza Post

 Las celebraciones navideñas y de fin de año, sean donde sean, suelen girar en torno a la comida, la bebida y las reuniones familiares. Pero para quienes padecen de un desorden alimenticio, está época puede ser una nueva fuente de estrés.

"Es complicado, incluso después de años, disfrutar de las festividades durante la Navidad", le dice a la BBC Katie Scott, una joven de 21 años que se está recuperando de un desorden alimenticio.

"Siempre me gustó esta época del año. Me encanta la comida y me encanta estar con mi familia. Pero ahora es difícil por mi trastorno alimenticio".

"No importa cuánto lo intente o cuánto quiera despreocuparme (...) sé que no puede ser así. Es una experiencia agridulce", añade.

Katie empezó a tener problemas a los 14 años, cuando comenzó a restringir su ingesta de alimentos y a sufrir de depresión. Inicialmente le diagnosticaron un trastorno alimenticio no específico y más tarde, a los 16 años, anorexia.

Ella describe su primer diagnóstico como el inicio de una "larga y continua batalla" con la comida y su peso corporal, su estado de ánimo y las autolesiones, y la tensión que todo eso creó en las relaciones con su familia y amigos.

"Me dejó sintiéndome desesperada y aislada", dice. "Era una situación que ponía en riesgo mi vida".

Katie abandonó durante varios períodos la escuela debido a sus internaciones. Finalmente le dieron el alta hospitalaria a los 18 años, que fue cuando regresó a la escuela para terminar su educación y poder así acceder a la universidad.

"Tuve que reconstruir mi vida desde cero", dice.

Katie dice que la Navidad es para ella una "época particularmente difícil", lo era cuando estaba enferma y también cuando inició su recuperación. La sensación que tiene, dice, es la de no poder participar del todo en las celebraciones.

"Las celebraciones están obviamente muy centradas alrededor de la comida", dice. "Me encanta la comida, pero le tengo miedo, por eso tengo esta contradicción, este miedo".

"En el pasado me costaba mucho lidiar con la Navidad porque quería esperarla, pero todos las cosas que me gustaban (de ella) se volvían estresantes y me daban miedo".

"Creo que la anorexia puede ser una versión extrema de perder la magia de la Navidad. Sigue siendo una época hermosa del año, pero no es lo mismo".

Prathiba Chitsabesan, directora asociada del departamento de salud mental para niños y jóvenes del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra, ayudar a las familias a lidiar con los desórdenes alimenticios en la casa es "crucial".

Estas recomendaciones estás basadas en la experiencia de médicas, pacientes y familiares e incluyen:

-Servir la comida como un buffet en vez de un almuerzo o cena en el que hay que sentarse a la mesa.

-Minimizar las expectativas en torno a la gente que sufre trastornos alimenticios en la época festiva.

-Tratar las comidas alrededor de estas celebraciones de la manera más -rutinaria posible.

-Planear con anticipación y pensar en el papel de la comida durante el día.

-Una vez que la cena termina, cambiar el foco a otras actividades como por ejemplo un juego.

-Dejarle claro a los demás que eviten hacer preguntas sobre el peso o el apetito.

También recomienda buscar a alguien en quien puedas confiar. "Trata de tener al menos una persona que esté al tanto de que puedes estar experimentando dificultades".