El colombiano, que venía padeciendo una serie de lesiones, llegó hasta el área rival y antes de quedarse sin cancha definió con potencia al primer palo, con el ángulo cerrado.
Para que la pelota terminara adentro del arco, por supuesto, fue determinante la colaboración del arquero Maximiliano Gagliardi, quien liberó el primer palo y fue actor fundamental en la conversión.
El Barcelona perdió la Supercopa de forma increíble: ganaba y les empataron en el último minuto. En el alargue, Athletic de Bilbao metió el gol del triunfo.
El Xeneize tenía a la Copa Libertadores como objetivo pero logró la copa nacional. Derrotó a Banfield por penales, luego del agónico 1 a 1 que metió el Taladro.