Cepo, dudas y desafíos en la transición

El desafío de Macri y Fernández es el de superar la grieta para llevar tranquilidad económica y social a la población. Contrastes con Kicillof y Cristina. El súper cepo decretado anoche para la compra de dólares.

Cepo, dudas y desafíos en la transición

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

Los discursos del presidente que se va y de "los presidentes" que llegan dejaron planteado -al finalizar el domingo- el camino de la transición, con un actor de última hora: Anoche, el Banco Central de la República Argentina limitó en 200 dólares la cantidad de divisa que una persona puede adquirir en un mes. Un súper cepo cambiario decretado por la autoridad monetaria, se supone, en un gesto hacia Alberto Fernández, que pedía "cuidar las reservas". No es la demanda de dólares la única preocupación de la economía. Depósitos en pesos y dólares, precios, inflación, y cómo afrontar la deuda son temas urgentes.

Hoy por la mañana habrá una reunión en la Casa Rosada entre Mauricio Macri, que lo invitó, y el presidente electo Alberto Fernández. Luego, sabremos de qué viene la historia. Antes, habrá una conferencia de prensa del presidente del BCRA Guido Sandleris, para explicar las durísimas medidas de control cambiario.

La economía puede ser un tembladeral en las próximas horas, habrá un dólar blue alto, y mucha incertidumbre. Y desde las primeras horas de la mañana se sabrá la respuesta de los mercados al resultado electoral, tanto como a la medida extrema del súper cepo. Durante toda la cobertura electoral del domingo hubo rumores sobre medidas económicas, ya fuere de control de cambios o incluso feriado cambiario y bancario. La directiva del Central se reunió antes de las 22:00 y pasada la medianoche se conoció el súper cepo. No hubo, ya en la madrugada, expresiones de dirigentes del Frente de Todos respecto de esta medida -se supone- acordada como primer paso de la transición. Pero este dato fue desmentido por la mañana. El nuevo cepo es todo de Macri.

La despedida de Macri.

La política

Mauricio Macri anoche se mostró sereno y componedor. Lucía aliviado de un resultado mejor al esperado aunque insuficiente para retener al gobierno. Un gobierno cuyo mayor fracaso fue la economía. Se mostró colaborador, pero advirtió que el espacio Juntos por el Cambio continúa. Y se puso al frente. Algo que no depende de él ahora, sino además de dirigentes que le acompañaron en estos años, entre ellos el gobernador mendocino Alfredo Cornejo, que ayer tuvo en esta provincia un triunfo contundente sobre el kirchnerismo.

La definición electoral contundente en favor de los candidatos del Frente ayer mismo podría favorecer un escenario limpio para una transición urgente, ordenada y profunda que no puede esperar. Pero no está claro si Alberto y Cristina participarán de las decisiones. Sus discursos fueron divergentes en ese sentido. Ella se preocupó de resaltar que el presidente hasta el 10 de diciembre es Mauricio Macri y que debe hacerse cargo de tomar medidas "para aligerar la situación dramática que se están viviendo en las finanzas del país, es su responsabilidad" le señaló al presidente que se va. Cuando le tocó hablar, Alberto Fernández dijo "Vamos a colaborar en todo". Sin embargo, tanto Alberto como Cristina y antes el electo gobernador de Buenos Aires Axel Kicillof en un discurso largo y altisonante, se preocuparon por poner sobre la mesa una realidad económica desesperante y un futuro muy comprometido, del que señalaron a Macri y sólo a Macri como responsable. La "transición" entonces en la economía podría ser difícil. Con cepo y dólar "blue".

Cornejo es uno de los grandes ganadores del día.

Hoy, lo más urgente es llevar tranquilidad a la población respecto de los precios, y la seguridad de los depósitos luego de semanas de "goteo" en pesos y dólares.

Sobre fin de año, inflación, pobreza, nivel de reservas, y cómo afrontar la deuda pública son problemas urgentes. Las autoridades electas culparon de todos los males al gobierno que se va. No hubo autocrítica alguna respecto de los años de estancamiento durante el segundo gobierno de Cristina. Y Alberto F. ya ha estado hablando de negociar "quitas" en la deuda. Los rounds con el FMI -que sostuvo a Macri mientras pudo- serán durísimos.

La semana previa a las elecciones terminó mal, intranquila, con el dólar en alza, gente abarrotando supermercados y vaciando los cajeros automáticos, mayoristas poniendo límites en la cantidad de clientes que podían ingresar a sus superficies (pasó en Mendoza el sábado); y muchas dudas por el futuro. Durante el fin de semana electoral fue dificultosa la comercialización de alimentos, harinas, artículos de limpieza, de almacén, y repuestos automotor. Todo el mundo especula con nuevas listas de precios para este lunes. Quedará saber si el haber despejado la incógnita política, calmará la economía. Lo sabremos desde temprano con los títulos argentinos en el mundo y la cotización del dólar paralelo, ya que no habrá dólar oficial para las personas físicas.

Festejos de militantes del Frente de Todos.

El desafío de estas horas será acordar medidas que sirvan para frenar la sangría de depósitos, y el aumento generalizado de precios que agrava la inflación. Anoche, entre el ministro de Economía Hernán Lacunza y el presidente del BCRA Guido Sandleris aceleraban ideas para reforzar el control de cambio y de allí surgió el "súper cepo".

¿Se puede esperar ayuda del mundo? Anoche Alberto pidió "¡Lula libre!" a los gritos. Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, no tiene ninguna simpatía por el kirchnerismo. Antes, Cristina, y luego el propio Alberto, legitimaron las elecciones de Bolivia, que tienen cuestionamientos de los monitoreos internacionales incluso la OEA. Y hubo duras palabras contra los "gobiernos de modelos neoliberales" de Ecuador, Chile, y por supuesto, Argentina. Gobiernos "de ajuste" dijo la vicepresidenta electa. El gobierno electo ya se rodea de nuevos amigos. Y fue Cristina la que en el escenario, con Alberto y Sergio Massa a pocos metros, le puso las condiciones de la transición a Macri.

La transición política tendrá sus dificultades, entre un gobierno que se va dejando una economía maltrecha, y otro que también llega con condicionamientos sociales. El voto no peronista creció otra vez a más del 40 %. Alberto F. tendrá 9,6 millones de personas atentas y vigilantes marcando cada paso del nuevo gobierno, curados de espanto -muy probablemente- en los años de kirchnerismo duro. A ello debe sumar que se trata de un presidente sin territorio propio, que depende del poder de los gobernadores, y de Cristina. Tampoco será sencillo para Macri. Aún no es el primer presidente no peronista en culminar un mandato constitucional normalmente. Para ello, debe llegar al 10 de diciembre.

Serán semanas de mucha incertidumbre. La tranquilidad dependerá de una transición ordenada, que todos declaman, pero que tendrá sobresaltos.

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