La incómoda biografía de Felipe Solá, el seguro canciller de Alberto Fernández

¡Sueltame pasado!

La incómoda biografía de Felipe Solá, el seguro canciller de Alberto Fernández

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

Felipe Solá acompaña a Alberto Fernández a todos lados. Es uno de los dos referentes de la política que no se le despega un solo segundo. Por ello, muchos especulan que tendrá un cargo de relevancia en su eventual gobierno. De hecho, se lo menciona como presumible canciller.

Solá se ve a sí mismo como todo un estadista, el hombre que puede ser parte de la historia que está por escribirse. Pero no, olvida su propio pasado, en el cual supo abrevar en (casi) todos los espacios partidarios existentes. 

Él jura que es coherente, pero es imposible serlo luego de haber sido parte del menemismo, el duhaldismo, el massismo y el kirchnerismo en tan poco tiempo. Pero bueno... así es él, un hombre tan contradictorio como olvidadizo. Hoy puede estar con la oposición, mañana con el oficialismo y al día siguiente alineado con extraterrestres, como si nada.

Solá, el perfil típico del político chanta

Devenido en millonario, gracias a la "venta" de permisos de pesca durante su paso por el gobierno de Carlos Menem -así fue denunciado por un marino llamado Roberto Maturana-, al frente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Solá supo acompañar a impresentables de la talla de Carlos Ruckauf y logró una marca que pocos podrían superar: se alineó con Eduardo Duhalde, luego se pasó al Frente para la Victoria y repitió la fórmula pocos años más tarde, al hacerse parte del Peronismo Federal para luego terminar de confluir nuevamente en el kirchnerismo. Antes, fue massista.

Felipe lo niega, obviamente; él prefiere decir que es "independiente", pero ello quedó trunco cuando se conocieron sus conversaciones con Daniel Scioli al tiempo que se publicaba su fotografía de junio de 2009 junto a Mauricio Macri y Francisco De Narváez. 

Poco le duró la voluntad para enfrentar el kirchnerismo, aún cuando él mismo ostentaba la presidencia del bloque de Diputados del Peronismo Federal.

Hay que decirlo: Solá es el ejemplo más crudo de cómo es el político argentino, acomodaticio, chanta y, sobre todo, egoísta. Un personaje desinteresado por completo de las inquietudes que conmueven a la sociedad. ¿Cuál es el espacio que lo identifica? ¿Tiene acaso un lugar que lo aglutine o solo lo mueve la billetera?

Solá junto a Macri y De Narváez

Estas líneas se escriben con indignación, desde ya, y con la incorrección que jamás deben mostrar los periodistas. Es una catársis personal, lo admito, pero también un llamado de alerta que intenta desnudar cómo es la clase política argentina.

Porque Felipe es Felipe, es cierto, pero es también el lamentable espejo de otros referentes políticos que saben esconder un poco mejor su propia hipocresía.