Murió el último ermitaño de Neuquén

El hombre vivió durante 30 años a la vera de la ruta 237.

Murió el último ermitaño de Neuquén

Por: Mendoza Post

Este martes falleció el último ermitaño conocido en Neuquén, quien vivió por más de 30 años a la vera de la ruta 237.

Su nombre era Argentino Libertador Aranea, quien llamó la curiosidad de todos los viajantes que pasaban por esa zona. Incluso, algunos creían que se trataba de un médico que había perdido a su familia en un accidente de tránsito.

Lo concreto es que Aranea fue hijo de puesteros de Dina Huapi y eligió vivir en soledad en una pequeña y precaria vivienda, algo que llamó la atención de todos y que hizo que decidieran dejarle comida o agua potable.

Una de las mujeres que lo recordó en las redes.

Su historia se hizo tan conocida en la Patagonia que hasta se creó un grupo de Facebook "Todos por Argentino" donde vecinos se organizaron para llevarle agua y comida.

Incluso, en 2016 se historia tomó más fuerza luego de que las ráfagas le volaran la pequeña casilla que tenía. Por eso, en ese mismo año una persona anónima le donó los materiales y la mano de obra para poder construirle su casita.

Sin embargo, Argentino agradeció a todos y reconoció que no pudo acostumbrarse a ese estilo de vida y decidió regresar a su pequeña choza y solo cuando las temperaturas eran extremadamente bajas volvía a la casa de chapa y madera. 

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