Fernández Sagasti, la mujer política en tránsito

Qué representa la elección de las elecciones PASO nacionales para la joven abogada supuestamente inexperta en estas lides electorales y que pretende ganar la gobernación (si Cornejo se lo permite).

Fernández Sagasti, la mujer política en tránsito

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

Es evidente que la idea de gobernar una provincia como Mendoza y ser la primera mujer que gobierne este territorio da vueltas en el pensamiento de Anabel Fernández Sagasti.

Una mujer que se desplaza de una forma calma aunque la procesión va por dentro según el dicho religioso y popular.

Muestra serenidad pero vive la emoción internamente cuando va abrazando a los referentes peronistas después de cada hito electoral.

La figura de AFS se ha ido consolidando en el electorado.

Fue simbólico el modo en que fundió en un abrazo con Guillermo Amstutz (quien ganó por 9 puntos en Las Heras) y con Patricia Fadel, dos personas históricas en el PJ local de los últimos 30 años de política partidaria.

Amstutz y Fadel han encarnado en Mendoza la reticencia al kirchnerismo y al surgimiento de La Cámpora como creación política de Cristina Fernández.

La primera foto entre Amstutz con Anabel, la alianza  va dando frutos electorales.

AFS se va convirtiendo de a poco en el factor aglutinante del peronismo local anterior a ella con este que se va gestando a fuerza de encabezar listas de candidaturas.

Leé además: El medido festejo de Anabel

La estrategia se va cumpliendo en esta carrera de fondo que termina en octubre o en noviembre de acuerdo a los resultados electorales.

AFS abraza a Alberto Fernández. Luego dijo que los mendocinos decidieron "encender la economía".

Fernández Sagasti va cumpliendo con el plan que es ir torciendo el rumbo electoral con la estrategia bien ejecutada de la "espera activa".

La mujer K con su calma (cada vez más) va haciendo un clima inverso al lógico.

De a poco su imagen se va transformando como una posible ganadora a la que el radicalismo, o sea el oficialismo, tiene que vencer a la desafiante.

Leé además: Para Uceda y Bermejo el PJ le ganará a Cornejo

Es decir, el gobernador Alfredo Cornejo tiene que probar que es capaz de ganarle al kirchnerismo. Cornejo que perdió por 9 mil votos con la ignota Marisa Uceda mantiene una gran imagen positiva entre el electorado mendocino, pero carga con la mochila de plomo nacional que significa Mauricio Macri.

Los cuatro

La próxima parada en el recorrido de AFS es dentro de 20 días con las elecciones generales municipales de San Martín, Lavalle, Tunuyán y San Rafael donde los intendentes peronistas van por la reelección (que será la última consecutiva por la nueva enmienda constitucional).

Anabel declara y los intendentes Giménez de San Martín y Righi de Lavalle detrás de ella aguardan sus elecciones dentro de 20 días.

Todas las proyecciones y ahora con el antecedente de las PASO nacionales el resultado en estos distritos parece inevitable y será la rampa de Fernández Sagasti para la final que la tendrá como finalista: el 29 de septiembre con la elección general provincial.

Qué pasará en octubre

Con este devenir el peronismo se dio cuenta que tiene poder de competencia por lo menos para achicar la brecha del 7 por ciento que el radical Rodolfo Suarez le sacó al PJ cuando AFS resultó ganadora de la primaria peronista.

Leé además: La obsesión del #29O 

Hay un doble mensaje para esa fecha electoral que partió de las urnas de ayer en la categoría de diputados nacionales donde Cornejo encabeza la lista del oficialismo:

1- La UCR se dio cuenta que el gobernador hizo bien en desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales para diferenciarse de Macri. Eso lo alimenta y lo sostiene.

Alfredo Cornejo tiene el peso de Macri sobre sus hombros y mantiene su imagen a pesar de la derrota ajustada en Mendoza.

2- El peronismo se dio cuenta que tiene posibilidades ciertas de disputarle al radicalismo el poder en Mendoza.

Por eso el festejo de anoche de Anabel no fue estridente sabe que está a mitad del recorrido y no le está yendo mal.

Es la mujer que viaja en un tren electoral y va contemplando el paisaje.

Por ahora, tiene la ventaja aunque parezca lo contrario, de "no haber administrado ni un kiosco" (dixit Cornejo) y hasta se da lujo de generar expectativas para una población golpeada por la mala economía y además es joven (y es mujer, que por estos tiempos de replanteos sociales no es poco).

Esta nota habla de: