Quincho: La semana de la grieta, viene CFK, y el caso del queso "secuestrado"

Semanas calientes de campaña. La UCR local sale a medir y hace "control de daños". Cristina llega el sábado en misión "ambulancia". El insólito caso del anciano, el queso, y el Átomo.

Quincho: La semana de la grieta, viene CFK, y el caso del queso "secuestrado"

Por: Mendoza Post

Julián era de esas personas que atesoraba recuerdos de su primera infancia aún anteriores a sus dos años de edad. Eran relámpagos de memoria. Retazos sueltos... como una película. Así, recordaba haberse quemado las manos robando albóndigas del horno. Tenía menos de dos años... O haber jugado jugado a hacer "gárgaras" con monedas... pesadas piezas de níquel moneda nacional. Estuvo dos semanas a espárragos y alcachofas la vez en que se tragó una. En otra ocasión, a los cinco años, quiso hacer dulce de leche con latas de leche condensada... pero obvió el detalle de poner agua en la cacerola. Su madre estuvo semanas despegando la melaza oscura y pringosa del techo. Ya era un nene de ocho años cuando ocurrió lo del Apollo XI. Se había pegado al televisor junto a sus padres. Un Hitachi pequeño, blanco y negro. Recordaba la imagen del despegue y las de Neil Amstrong pisando el suelo lunar. Siempre había creído que era una emisión en directo, hasta que se enteró que por una demora de Entel, los argentinos lo vimos en diferido. Ya iba a la primaria cuando el regreso frustrado de Perón, la masacre de Ezeiza, y el resto de la historia argentina reciente. Pero aquellas imágenes espaciales le habían hecho abrigar por años la esperanza de ser astronauta. No se dio. Como tantas cosas en la vida. Sonrió con aquellos recuerdos infantiles en Benegas, mientras miraba en su tablet las fotos panorámicas que la NASA había liberado. Al menos, por un par de días, había logrado abstraerse de esa enfermedad que sufrimos todos, bien endémica, y que se llama "grieta".

- Estamos enfermos de bronca, de resentimiento, de rechazo, de odio... eso es la grieta...- le dijo a su amigo el Ruso, que hojeaba el portfolio de un nuevo edificio de 14 pisos de departamentos en pleno corazón de la quinta sección, que había puesto levantiscos a los vecinos.

- Es verdad. Pero hay que evitar el contagio... o "vacunarse"- dijo el hombre de los negocios del grupete, que se encogió de hombros y siguió leyendo.

Julián puso manos a la obra mientras dejaba puesto en la TV uno de los tantos informes especiales de la llegada del hombre a la Luna, símbolo del progreso, pero también de la carrera espacial y política feroz entre la ex URSS y los Estados Unidos.

Esta vez, el gordo había apostado por una rica carne a la masa. Había juntado el día anterior todo tipo de recortes que tenía en casa: marotilla, algo de vacío, paleta, falda, y hasta un pedacito de tapa de asado. Cortó todo con prolijidad, y lo puso a macerar en una enorme marmita de hierro que antes había untado con un diente de ajo, tal como se hace con la fondue. Agregó orégano, tomillo, sal y pimienta, abundante pimentón rojo, caldo, algo de verdeo procesado, y una botella de vino blanco. Dejó hacer no más de diez minutos mientras sobaba una masa sencilla, sin levadura. Apenas harina 000, agua y aceite de girasol. Cuando la hubo estirado bien y "forrado" una asadera enorme, volcó adentro el contenido de la marmita, tapó con la misma masa, y mandó la enorme fuentada al horno del quincho. Cuando la masa estuviese oscura, la carne estaría bien cocida. Un manjar ideal para acompañar con un buen Malbec de Doña Paula.

...

El aroma que salía del horno habría resucitado a los mismos granaderos de San Martín. Julián llevó la carne a la masa con ayuda del Ruso. Los aplausos bajaron desde las gradas. Y el Omar fue ungido con el honor de partirla para comenzar a servir. La charla se armó rapidito alrededor de la última novedad de una semana que había resultado intensísima.

- Veo que van a llevar a Cristina a San Martín... ¿les aprieta el zapato en el Este? - preguntó el radical-radical-radical del grupete, con ironía sin disimulo. En la UCR estaban convencidos que podían darle el zarpazo a Jorge Omar Giménez. Tanto, como que las chances de perder Malargüe son ciertas.

- No más que ustedes... que empezaron la "temporada alta" de denuncias electorales con las foto multas de San Martín. Hace cuatro años... o más... que está el sistema... ¿Y se acuerdan cinco semanas antes de las elecciones en el departamento? Dejate de joder...- le espetó el gordo, mientras servía enormes cucharones de la carne a la masa, que pintaba para delicia.

- Igual, que venga Cristina a Mendoza... la última experiencia fue que no movió la aguja de las PASO. Es una situación parecida... dijo el Omar. El gordo lo interrumpió.

- No exactamente... dejame hacer memoria... Ella vino a Mendoza por última vez como presidenta el 3 de junio de 2015, al hospitalito Metraux, que después no tenía ni para funcionar. De eso me acuerdo bien... juntó como a 30.000 personas... El Adolfo Bermejo era candidato a gobernador y el Diego Martínez Palau, a vice... le habían ganado la PASO peronista a Guillermo Carmona y a Matías Roby, pero habían sacado menos votos que Cornejo, que fue electo gobernador el 21 de junio... es decir... menos de tres semanas después de la visita de Cristina... y no había PASO a presidente en el medio con Macri midiendo en Mendoza diez puntos menos que la fórmula peronista... No creo que sea muy comparable... Además, aquel peronismo de 2015 era un desastre... era el peronismo de los intendentes cuestionados como Lobos... López Puelles... Salgado...

Cristina en Mendoza (2015).

- Sí, pero el resto de los protagonistas... salvo Paco Pérez... ¡Están todos! - gritó el Omar, revoleando una camiseta de la selección del Mundial de Brasil, y los amigos estallaron en carcajadas.

- ¿Por qué a San Martín y no al Gran Mendoza? Giménez fue uno de los intendentes críticos del kirchnerismo, de Cristina... fue de los que buscó otras opciones... - preguntó el Ruso.

- Es lógica pura. Al Gran Mendoza donde gobiernan los radicales no tiene mucho sentido traerla. A los turcos del Sur, los amigos de Unidad Ciudadana no se la llevan ni en pedo... y además Anabel trabaja mucho en cerrar la "grieta interna" del peronismo mendocino. En serio tiene la esperanza de ganar y ser gobernadora, y necesita de los intendentes, el 11 de agosto para tratar de llevarle una victoria a Cristina... y después en la general del 29 de setiembre.

- ¡Al Alberto! - corrigió Ludovico, el más PRO de la mesa.

- Bueno, al Alberto. Así es que está bien llevarla a San Martín. Lo pasado, pisado... y además es sábado... los medios locales y las audiencias están con baja intensidad los fines de semana... la gente pensando en otra cosa... y se minimizan los riesgos. La grieta está muy sensible...- dijo el gordo mientras servía una copa de Malbec. Y le clavó la vista al Omar, que seguía disfrutando de la cena.

- ¿No vas a decir nada?

- ¿De qué?

- De la violencia política...- dijo el gordo, que apenas si podía mantener la seriedad...-

La agresión a la candidata Gabriela Malinar.

El Omar se limpió la boca, se lubricó con una copa de Malbec, sintió los taninos fuertes pero equilibrados del vino, y arrancó.

- Lo primero... no es "violencia política" el ataque de un muchacho desequilibrado. Es un caso, un incidente. Grave, pero no es una metodología, ni hubo dirigente alguno que le diera una orden de amenazar, golpear, atemorizar, o destruirles el auto a una candidata del PJ y sus acompañantes. Como ya saben todos, el pibe se entregó, fue imputado, y trasladado a un hospital psiquiátrico. Tiene esquizofrenia, algunas patologías más, se venía tratando de un problema muy jodido de adicciones... Es obvio que no es un "militante" cuya misión era custodiar el barrio.

- ¿Tenemos que agradecer que no haya tenido un revólver? ¿O un cuchillo? Podríamos estar lamentando una desgracia terrible, y con consecuencias políticas muy duras para el gobierno...- dijo el gordo, esta vez con seriedad.

- Está claro y tenés razón... Y no recuerdo un ataque de estos en democracia... al menos tan mediático... y menos entre los partidos grandes aquí en Mendoza...- siguió el Omar. - Pero está claro que el peronismo buscó instalar el caso y aprovecharlo políticamente. Anabel se preguntó qué pensaba el intendente Tadeo García Zalazar de todo esto.. Seguro que si la candidata agredida, Gabriela Malinar, le atendía a Tadeo una de las nueve llamadas que le hizo, se enteraban de primera mano.

- ¿Nueve?

- Sí. La llamó nueve veces y ella no atendió. Entonces no había muchas ganas de escuchar explicaciones ni aceptar disculpas...- explicó el Omar.

- ¿Hicieron "control de daños"? - interrogó el Ruso.

- No específicamente. Pero Elbio Rodríguez está haciendo una nueva medición provincial para las PASO, y le pidieron que incluya más casos de Godoy Cruz específicamente, a ver si el incidente con este pibe provocó algún machucón electoral.

- ¿Cómo están de números?

- En medio del dilema para el oficialismo. Cornejo le lleva individualmente más de 20 puntos a la candidata de Cristina para diputada nacional... Marisa Uceda...

- Candidata de Alberto...-

- Bueno, de Alberto... y a su vez la fórmula Alberto-Cristina le lleva unos 10 puntos a Macri en Mendoza. Hay que ver, porque todos forman parte de boletas que la gente va a agarrar enteras, salvo que haya una militancia específica del gobierno para "cortar" la boleta de Macri y salvarlo a Cornejo... Eso tiene muchas lecturas... Si Cornejo le gana a Cristina en Mendoza o a su candidata... salva la ropa y en 2023 es un referente nacional. Pero si aún así Macri es reelecto... la Casa Rosada le va a pasar algunas facturas al Alfredo. Las cosas quedaron sensibles con Marcos Peña y su gente.

Cornejo habló antes que Macri en el Bustelo.

- Marcos Peña está derrotado, desde el ingreso de Pichetto a la fórmula y la conscripción de peronistas declarados o filo peronistas como Adolfo Rodríguez Saá o Alberto Weretilnek...- acotó Ludovico.

- ¿Y la visita de Macri les aportó algo? - preguntó Julián.

- Sí, que podamos ver en todo el país la nueva ruta 40, hablar de obras para adelante como el túnel caracoles, mostrar empresas de energías renovables como Energe... y de paso, un poco de "grieta" para recordarle a la gente que estamos en elecciones...- dijo el Omar. Y los amigos brindaron por las buenas costumbres de la democracia.

...

La cena fue llegando a su fin. Después del "mandarinetto" casero a modo de bajativo y de un buen y aromático café, los amigos partieron rumbo a los autos.

...

-Gordo... ¿Te acordás de la última visita de Cristina?

- ¡Claro! Cómo olvidarla. Si por el escenario pasaron hasta José Cartellone, Hugo Bianchi y Enrique Pescarmona. Eran años complicados...

- Es verdad... ¿Te enteraste lo que pasó en un Átomo?

-Si... un anciano pobre y borracho se robó un queso de más de 200 mangos. Lo pescaron con las cámaras de seguridad, lo detuvieron. Lo imputaron y lo metieron preso. Ah... y el queso quedó "detenido" e incautado en la heladera de la fiscalía. Mirá la foto...

La prueba del delito, en una fiscalía.

- Mierda... con tanto delincuente suelto...

- Y... a los ayudantes y empleados de la fiscalía les dio lástima el pobre viejo y le dieron de comer... Imaginate... La dueña de Átomo, la señora Elodia Millán, está sospechada de haber intentado atropellar a dos pibes y darse a la fuga... y al pobre señor éste con hambre, y borracho, lo agarran con un queso miserable...

- Sí... son misteriosos los caminos de la Justicia... Mirá lo que pasa después... los jueces de extracción peronista de la Corte le dan una indemnización de más de 200 lucas, a un tipo descuartizador... ¿te das cuenta?

- Sí... me doy cuenta. Pero el mundo es así.

- ¿Cómo? ¿Una mierda?

- No. Injusto nomás...

...

Y así, reflexionando sobre los desequilibrios de esta Argentina desmesurada, los amigos desaparecieron en el sentido estricto de la palabra.