Monse: la marca mendocina que te viste de cuero para jugar

Noelia Sánchez se encarga de alimentar el hambre de un público que busca productos que satisfagan sus deseos con estilo propio y calidad.

Monse: la marca mendocina que te viste de cuero para jugar

Por:Ana Paula Negri
Periodista

Mendoza se caracteriza por tener una sociedad más bien conservadora, costumbrista y cerrada, pero hay muchos cuyanos que no se sienten ni un poco identificados con estas características y menos desde el punto de vista más íntimo, especialmente los artistas.

Es el caso de la diseñadora Noelia Sánchez que se ocupa de vestir a quienes se identifican con la subcultura BDSM, el mal llamado "sadomasoquismo" que se popularizó con la película "50 sombres de Grey" pero que poco tiene que ver con lo que se muestra comercialmente y más con lo que se vive.

La diseñadora Noelia Sánchez

La artista creó una marca llamada Monse que desarrolla en su propio atelier donde da rienda suelta a su inspiración siempre vinculada a este mundo: "Siempre me llamó la atención, es el lado oscuro. Por eso Monse se ha convertido como en un alter ego mío, es como una cara de mi personalidad oscura, según la concepción social pero para mí no es oscura para nada".

Estilo

Su curiosidad por este mundo se dio cuando empezó a cranear su tesis de grado: "Empecé por la tesis y me acuerdo que quería hacer indumentaria para una subcultura porque quería hacer algo súper trasgresor y me gustaban muchas subculturas pero y ya se habían explotado".

Pero plantearle este tema a sus profesores no fue nada fácil: "No les gustó mucho la idea excepto a un profesor que quería que yo incluyera esta onda en la moda actual. Pero esa no era mi idea, ellos no quieren pertenecer. Hace años vienen con sus códigos, con sus rituales. La segunda profesora que encontré me dijo: 'diseñales a ellos' y ahí arranqué".

La experta detalló: "La estética del BDSM nace de un mix entre lo punk y lo gótico, también de lo pin up, de varios periodos de la moda. Había que mostrar eso, de dónde nace. Lo bueno de las subculturas es que logran mantener su estética y los símbolos a través del tiempo. La moda gótica la pueden tomar como tendencia un montón de años pero la verdadera siempre va a ser igual".

Prácticas

"Una pareja me ayudó mucho, me explicaron cosas, Demencia y Vlad, y me corrigieron el término SADO porque no se dice así, sino BDSM". Esta sigla significa Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo (*), es un conjunto de seis modalidades eróticas relacionadas entre sí y vinculadas a lo que se denomina sexualidades alternativas.

"El bondage es el arte de la atadura erótica, viene de un arte japonés ancestral donde lo que ellos ataban lo consideraban sagrado, tanto el acto de atar como lo que estaba atado por eso se crea esta lógica del sumiso o el dominante que lo ata. Es una entrega máxima, es como un anillo de compromiso, es decirle al otro que estás totalmente entregado a lo que vos me quieras hacer y confío plenamente en vos. Y la constricción con las cuerdas, que pueden ser de yute, de algodón, de cuero, precintos", explicó.

En cuanto a los códigos, es importante que los límites queden claros entre las personas que van a participar en la experiencia según expresó la diseñadora y agregó que sería bueno tener un guía en el camino, alguien que enseñe cómo experimentar y que pueda atender preguntas y dudas que vayan surgiendo.

Mercado

En la provincia había un mercado por explotar: "Empecé a diseñarlo como una necesidad propia y una necesidad real de un mercado que no tenía respuesta de diseño. Entonces empecé a trabajar para eso, para poder responderle. Con la mayoría de los que hablaba compraban cosas de mala calidad o compraban por internet afuera del país".

"Empecé a recorrer los sex shops de Mendoza y en la mayoría me dio miedo porque había una persona horrible que te atendía o el lugar era horrible y las cosas eran de muy mala calidad", comenta.

Para jugar

"Cuando uno viene acá es un viaje de ida. Te ponés el primer arnés, te lo probas con o sin ropa, no importa. Así te lo lleves para ponértelo con ropa en tu casa te lo vas a poner sin ropa y lo vas a entender todo, te aporta mucho poder".

Lo que Monse más vende son arneses, portaligas, fustas "y un juego de esposas que idee que fue un éxito porque vas enganchándolo a los arneses".

"En las últimas colecciones empecé a hacer estos juegos de enganches y desenganches que yo les enseño a los clientes lo básico y les digo que después investiguen y que me cuenten qué otras formas se les ocurren porque me sirve un montón".

"Primero hago un prototipo que es el que me dejo yo y lo voy perfeccionando por eso me sirve que los clientes me den su devolución".


Fotos: Paula Lampeduza

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