Lautaro, Scaloni, la AFA y las improvisaciones que no perdonan

La Selección Argentina es una banda desprolija cuya sintonía no existe. La AFA, el DT y una serie de factores que promueven una realidad que está lejos de cambiar.

Lautaro, Scaloni, la AFA y las improvisaciones que no perdonan

Por:Emanuel Tristán

Los argentinos somos tan divinos que ahora estamos reclamando a los amigos de Messi cuando pedimos sus cabezas durante varios años. "Éramos tan felices y no lo sabíamos...".

Esta decadencia institucional de la AFA y futbolística de la Selección les abrió los ojos a muchos para darse cuenta que llegar a tres finales seguidas (un Mundial y dos Copa América) no era tan sencillo como parecía. Que perder el partido definitivo no es tan grave como quedarse en el camino varias instancias antes.

También estamos empezando a caer en la cuenta que Sampaoli era mejor que Scaloni, pero que Sampaoli era peor que Bauza, que Martino era superior a Bauza y que ninguno le llegó a los talones a Sabella.

Scaloni y sus señales de pichón que coartan su continuidad en la Selección.

Que desde Pachorra en adelante la improvisación empezó a primar en las oficinas de la Asociación y que ese descontrol se fue trasladando a los técnicos. Que a Sampaoli el plantel se le amotinó en Rusia y que Scaloni está más perdido que Messi con la Albiceleste.

Que tarde o temprano hasta el mejorcito termina mostrando la hilacha y cayendo en la incertidumbre de un buzo que destruye lógicas y coherencias y, al parecer, obliga a actuar fuera de cualquier tipo de sentido común.

En medio de este barullo, Messi sigue lejos de ganar algo con Argentina.

El propio técnico busca justificar un cambio injustificable diciendo que Lautaro Martínez salió por una paralítica cuando el propio futbolista había dicho minutos antes que podía seguir y que su salida se debió a una decisión táctica del entrenador.

Un Scaloni que no puede separar su falta de simpatía con Agüero y lo culpa de todos los males para luego recurrir al Kun cuan salvador, y que en la facultad de directores técnicos nunca aprobó la materia "lectura de partidos para hacer cambios inteligentes y no complicar las aspiraciones del equipo con decisiones incongruentes".

En medio de este panorama, la Selección es una banda de jugadores que no tienen idea qué hacer con la pelota y que en vez de disfrutar ponerse esa gloriosa camiseta la padecen a cada segundo.

Clasificar a los cuartos de final de la Copa América es una posibilidad concreta. Pero no se ilusionen, de ocurrir eso solamente será estirar la agonía.