Cobro compulsivo de la deuda por la polilla de la vid

Es para los productores que no pagaron en término. Sólo se ha recaudado el 40% de lo previsto desde octubre pasado.

Cobro compulsivo de la deuda por la polilla de la vid

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

Hace un año los legisladores sancionaron la ley 9076 que declaró de interés provincial el "Programa de control y erradicación de Lobesia".

En aquel tiempo, ya se preveía el escenario crítico producido por el sobre stock de vino en las bodegas y que terminó con la ley de Fondo Anticíclico del Vino

Repasando esta historia etílica, el 19 de junio de 2018 se aprobó la norma donde se ordenó que el Iscamen diseñara y presupuestara anualmente "el programa de intervención con el objetivo de reducir la presión de esta plaga en todos los oasis productivos de la provincia, hasta alcanzar la erradicación".

La venta de uva a la bodegas activó el pago automático de lo adeudado por la campaña contra la polilla de la vid.

Para solventar una parte del costo decía el informe oficial sobre la regla que "el Departamento General Irrigación (DGI) pone al servicio de esta campaña, su aceitado sistema de cobro y llegada al productor a través del boleto de pago del canon de agua". 

En octubre del año pasado comenzó el operativo de pago de la campaña contra la plaga

Por eso se dispuso que en el boleto de pago del canon de agua del DGI, los productores de vid con más de 10 hectáreas recibirían un talón de pago con dos códigos de barras correspondientes al pago anual (con 10% de descuento) o bien en 4 cuotas (sin descuento, a pagar en octubre, diciembre, febrero y abril).

Los referentes políticos celebraron la cosecha 2019. Un símbolo de la actividad más representativa de Mendoza.

Pero en el séptimo artículo de la ley establece como complemento para recaudar el pago obligatorio que "todos los establecimientos vitivinícolas radicados en Mendoza e inscriptos en el ámbito del INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura) serán agentes de retención y responsables de depositar los fondos correspondientes a la contribución obligatoria especial de aquellos productores vitícolas que no hayan cumplimentado su obligación, al momento de adquirir la uva o los productos vitivinícolas elaborados por cuenta de terceros o a maquila". 

Nos apolillamos

"Hemos cumplido con la ley, ni mas ni menos", abre el paraguas Alfredo Aciar, jefe de Gabinete del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía.  

De acuerdo a los datos oficiales de los 135 millones de pesos que se debían rescatar del sector privado se recuperaron 55 millones de pesos desde el primer vencimiento fijado hace 8 meses.

Alfredo Aciar, el jefe de Gabinete del Ministerio de Economía.

Es decir que la mora es importante según las estimaciones y parece ser un reflejo de la crisis que persiste en el sector.

De todos modos, advierten los técnicos financieros oficiales el 50 por ciento de esa deuda corresponde a la fincas más grandes que pertenecen a varias bodegas.

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En cambio los pequeños productores que no han terminado de pagar la contribución, tienen una deuda promedio que no alcanza los 15 mil pesos por productor.

Entre la plaga y el consumo

La polilla de la vid "produce daños directos provocando pérdidas en los volúmenes de producción, menor rendimiento por planta, afectando además la calidad de la fruta tanto para consumo en fresco como para vinificación. Asimismo, favorece el ataque de diversos hongos patógenos que provocan la podredumbre del racimo", define el SENASA

La situación puede verse como una traducción al estado del sector y de la política aplicada por el gobierno de Alfredo Cornejo.

La polilla debe ser controlada para cuidar la calidad de la vinificación por lo cual la campaña es necesaria. 

La uva atacada por la polilla que arruina las cosechas.

Como una contraparte, los empresarios señalan que han notado un repunte en las exportaciones de vino a granel, una idea del mismo Cornejo.

Pero esto no llega a compensar, de acuerdo a estas estimaciones, el decreciente consumo interno que en los últimos seis años ha caído 4 litros anuales. Actualmente el promedio  es de 18 litros per cápita. 

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