El mendocino que triunfa en Independiente volvió a la canchita que lo vio nacer

Emanuel Aguilera disfruta del super profesionalismo del fútbol grande de Argentina, pero no se olvida de sus orígenes. En sus breves vacaciones, se dio una vuelta por el potrero de Guaymallén.

El mendocino que triunfa en Independiente volvió a la canchita que lo vio nacer

Por: Mendoza Post

Emanuel Aguilera ya se puede preciar de ser un jugador hecho y derecho. El mendocino, que este jueves está cumpliendo 26 años, se hizo desde abajo, y a fuerza de sacrificio hoy goza de un presente más que auspicioso.

Tras jugar en el Deportivo Guaymallén en el Argentino B, Godoy Cruz posó su mirada en el defensor central de excelente pegada y se lo llevó. Lo formó en Reserva y Liga Mendocina, y con pocos minutos en Primera, lo prestó a Defensa y Justicia, donde logró continuidad y resultados positivos.

De ahí volvió al Tomba, donde tuvo un poco más de acción, pero no la esperada. Fue cuando entonces Independiente de Avellaneda por la lesión de un jugador, y allí fue siempre titular en el equipo de Jorge Almirón. Incluso en el último partido antes del receso por la Copa América convirtió un golazo de tiro libre en el empate del Rojo ante Rosario Central en el Gigante de Arroyito:

Ahora, Víctor Emanuel Aguilera está disfrutando en Mendoza de unas breves vacaciones, las cuales aprovechó no sólo para visitar amigos y pasar un rato con su familia, sino también para demostrar su humildad. El Trompa, tal como le decían en el Expreso, se dio una vuelta por el potrero de Guaymallén donde dio sus primeros pasos, demostrando que el éxito o el profesionalismo de uno de los equipos más grandes de Argentino no hicieron que se olvidara de sus orígenes. 

Allí se encontró con pequeños jugadores que sueñan algún día con llegar lejos jugando al fútbol. Aguilera, visiblemente conmovido, escribió en su Facebook personal: "Fue muy emocionante para mí ver a esos niños detrás de una pelota como lo hacía yo, haber compartido esta tarde con ellos y poder decirles que se animen a soñar, que si se lo proponen pueden llegar muy lejos. Gracias Dios, gracias fúbol, por estos momentos de la vida".

Los chicos lo reconocieron y disfrutaron de la presencia de un jugador profesional.

Compartiendo la merienda luego del entrenamiento.

Fotos: Facebook Emanuel Aguilera.