Independiente Rivadavia debía ganar por dos goles, pero perdió ante Sarmiento de visitante.

No hubo milagro y la Lepra se despidió de la B Nacional

HISTORIAS

Las medias, un bastión de resistencia para aguantar la crisis

Por: Mendoza PostSábado25 May 2019

La misión era difícil pero el fútbol no sabe de imposibles. No obstante, la ilusión de todos en Independiente Rivadavia chocó contra una realidad llamada Sarmiento.

En Junín, la Lepra cayó 2 a 0 y quedó eliminado del Reducido de la B Nacional. El Verde ahora irá por el segundo ascenso a la Superliga ante el vencedor del duelo entre Almagro y Central Córdoba de Santiago del Estero.

El Azul llegó al estadio Eva Perón con la derrota 1 a 0 que sufrió en Mendoza y con la obligación, por la ventaja deportiva de su rival, de ganar por al menos dos goles de diferencia.

Aplausos para el plantel de la Lepra, que quedó a dos partidos de la Superliga.

En el marco de un partido parejo y casi sin situaciones claras, el milagro no pudo ser y el batacazo quedó para otra historia.

Sobre todo cuando Luis Garnier cabeceó ese tiro de esquina a los 26' del segundo tiempo, estiró el global a 2 a 0 y obligó al equipo mendocino a convertir tres goles para avanzar de ronda. No iba a pasar, y no pasó.

Nicolás Castro decoró el resultado y estiró aun más la diferencia definitiva en tiempo cumplido, para despedir al equipo de Gabriel Gómez con un 3 a 0 en el marcador general.

De esta forma, Independiente Rivadavia concluyó una campaña fantástica. Luego de pelear el descenso durante los últimos años, la Lepra arrancó la temporada con un promedio holgado y lo aprovechó: con un plantel lleno de materia prima genuina y de la casa, con mucha personalidad y con un técnico que supo sacar lo mejor de sus jugadores, el Azul estuvo siempre en la parte alta de la tabla, clasificó al Reducido y llegó hasta las semifinales, donde cayó ante el candidato natural a lograr el segundo pasaje a Primera División.