Crónicas del Subsuelo: Una tuca de poder
Prendo la compu temprano, se demoran todas sus funciones porque está hecha pija luego de 7 años de traqueteo, solo las teclas, nada de programas complicados, yo uso Word. "Su licencia ha expirado" aparece en el cartel, es el antivirus, no me importa, el virus está inscrito en mis dedos y en las teclas, a la P le tengo que pegar, darle fuerte con el dedo y ahí recién escribe, aparece en la página en blanco o entremedio de las palabras que se enredan, el teclado es un crucigrama. Es domingo de pascuas, resucitar no ha resucitado, a no ser que lo haga tipo 15 que era la hora que de niño me decían en San Juan, recuerdo ahora, igual no importa. Yo escribo en Word básico mientras los acentos y las comas, los puntos y barras funcionen, escribiré en chino mandarín ideogramas, que significan una paleta de posibilidades del lenguaje. El lenguaje pueden ser imágenes, números, palabras o una frase completa, es decir, los chinos unificaron en una dinastía poderosa el idioma de todos los dialectos de esa inmensidad y con dos mil ideogramas. Los chinos fueron luego La Nación China.
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No resucita nadie decía y me acuerdo del cierre de listas del peronismo mendocino que es algo así como un trabalenguas de un dialecto perdido al oeste de China que los Mandarines no pudieron, y, de una migración eterna llegó a las costas del pacífico afincándose en Mendoza. Eso solo por el lenguaje, en fin, las internas, o ahora "La Interna del peronismo mendocino". Voy a aclarar lo de "peronismo mendocino" todo el tiempo porque dejar ese significante suelto "peronismo", como si todos hablásemos de lo mismo no sería lícito, el peronismo a secas es un estar siendo americano permanente, el mendocino espera demasiado las cosechas y se queda con lo que un amigo me contó esta mañana por guasap, "una tuca de poder". A primera vista con un ideograma mandarín suelto se podría pensar que los dos sectores han sido acorralados por una externa superior y más poderosa, que no es otra cosa que "estar en condiciones de subordinación política y correlación de fuerzas desfavorables" en relación al poder real de la provincia y el país. Eso como advertencia principal y así quizá ofrecer una posibilidad de pensar ese cierre donde en ambas el rosario tiene cuentas partidas, gastadas, con experiencia sí, pero gastadas en definitiva, a las cuales hay que apelar inevitablemente porque son los que tienen un "conocimiento del haber estado", acumulan además una serie de capitales que no son solo políticos sino también sociales, culturales y económicos. En definitiva, esos que aparecen en las listas han hablado más de una vez con el diablo. Corta.
Los chabones han hablado con el diablo y por más religiosidad cristiana que atraviese al peronismo popular y conservador, los chabones han hablado con el diablo, han negociado algo con el diablo y eso lo recuerdan, eso atrae a los que bucean el expertisse de la política finita y derpo derpo. Son "los fríos" que han hablado con el diablo. Por eso van a ellos aun cuando, hasta ayer, hablaban pestes y realizaban pequeñas asonadas contra sus propios. En las dos listas hay quienes hablan con el diablo y quienes reconocen a quienes han hablado con el diablo. Eso no me parece mal. El peronismo es eso, hablar con el diablo y con el representante de dios, el papa, porque esa es la ventaja del que habla con el diablo, no tiene representante. Y, encima, no hay un solo diablo, hay varios, los que pronto se irán a descansar para todos los tiempos, golpeando puertas del cielo y del infierno, serán una placa, el nombre de una escuela o una calle de un barrio pobre. Un monumento pequeño o el nombre de la biblioteca del pejota de Maipú, que se llama "chuecho Mazzón", el hombre que tal vez haya hablado con todos los diablos de la provincia y el país.
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Un día aparecieron las brujas, antes prohibidas por los diablos y la cultura de la época que fuere, les cortaron la pija, tomaron el poder en algunas aldeas y luego metieron legislaciones. Metieron una presidenta y las gentes adoraron por un tiempo a esa mujer que hoy es sometida a las presiones más tortuosas que pueda soportar psíquicamente un ser humano. Lo que le hacen a Cristina es para aniquilarla. ¿Ahí estaría el sustrato de todo esto?, me pregunto, si Cristina va o no va, si se muere o se retira a sus cosas. El pueblo la espera, el pueblo la pide. Hasta los que la odian, porque el odio a Cristina es el alimento para atontar a la población y así sostener esto inexplicablemente Netflix.
Peronismo mendocino entre diablos y santitos, tan parecidos entre sí que hacen lo imposible para diferenciarse con acusaciones que no contribuyen a la paz que debería transmitir el peronismo. Mejor que paz, calma, terminar con esto de las PASO, que terminen de armar el rompecabezas y resuelvan los miles de crucigramas que haya que resolver siesque. Nadie ha resucitado. O sí, esperemos que sea el pueblo de sus ruinas y reconozca a su enemigo principal, el Dios de enfrente, el que no te ofrece la posibilidad de negociar algo con el diablo para mejorar la vida de la gente. Todo va a estar bien dependen de quien lo cuente. Igual es lo que tenemos, es un planeta del que no puede nadie escapar. El peronismo que hace sombra al poder para meter diablos, bandidos, brujas, descamisadas y descamisados a los espacios de poder. De donde vengan no me importa. Yo escribo en Word y pronto en chino mandarín tirando a trabalenguas, porque si no da vuelta la torta no me voy a poder comprar otra computadora. Volveremos al papel no me importa. Con papel se puede prender fuego, con emoticones no.
