La trama detrás de las afiliaciones "truchas" de Roberto Macho

Primero apareció un damnificado. Pronto, se animó un segundo. Luego, se arrimó un tercero. Y así sucesivamente.

Todos ellos bajo un patrón común: desde ATE les habían cobrado compulsivamente aportes sindicales en beneficio de ese gremio.

Se trata de empleados de Hospital Scaravelli de Tunuyán que se acercaron en julio de 2018 al Post a contar los detalles de lo que ellos consideraban una "estafa".

Sus casos se suman al de otro centenar de damnificados de diversas partes de la provincia de Mendoza, que también fueron afectados de la misma manera.

La única diferencia entre unos y otros es que, en el caso de Tunuyán, aún no se ha judicializado el tema. Pero es algo que está a punto de subsanarse, ya que la fiscal que investiga la supuesta estafa, Gabriela Chaves, solicitó a este diario los detalles de aquellos que fueron timados en el Scaravelli.

Ver además: Roberto Macho fue imputado por afiliaciones "truchas" a ATE

A su vez, la funcionaria judicial reveló al Post que requirió a su par, la fiscal de Delitos Económicos, Susana Muscianisi, copia de otro expediente donde se investiga la existencia de otras 800 afiliaciones "truchas" por parte de ATE. Es una causa judicial que se inició luego de la oportuna denuncia hecha por el titular de Sitea, Federico Lorite, en el año 2017.

Respecto de la denuncia que hoy reposa en su despacho, Chaves dio detalles: "El año pasado el secretario de ATSA, (Juan Carlos) Navarro, hizo dos denuncia en la fiscalía (...) Me manifiesta que ellos habían detectado que muchas personas figuraban afiliadas porque les estaban haciendo un descuento de ATE pero nunca se habían afiliado".

Luego de una investigación preliminar, la fiscal logró mensurar cuántas personas han sido damnificadas: "El universo de las personas que pudimos detectar y que vinieron a denunciar a la fiscalía, hasta ahora son 100. Entiendo que son más, pero son 100 personas que han venido y han declarado y han traído el bono en donde figura el descuento y ellos dicen que no se han afiliado jamás".

Chaves avanzó inclusive en una suerte de allanamiento, hecho en diciembre del año pasado en la sede de ATE: "No encontramos las fichas de afiliación y después de eso ya hice la imputación".

Como ya explicó este lunes el Post, la imputación a Macho se configuró en el marco de una "estafa triangular". Así lo explicó la fiscal: "Él engaña al Estado haciéndole creer que esas personas están afiliadas a su asociación gremial y es mentira. El perjuicio lo sufre el particular, el empleado que no consintió esa afiliación y que además la afiliación es un derecho personal que surge de la Constitución Nacional".

A la hora de dar explicaciones, Macho sostuvo: "La fiscal Chaves me hizo una presentación para ir a atestiguar por algunas afiliaciones en donde se metió una denuncia. Me presenté a atestiguar, le expliqué cómo se afilia a las personas o a los trabajadores que están en el marco de lo que vendrían a ser los acuerdos paritarios, que todos estos compañeros han pasado a planta por los acuerdos de ATE, que firmaron los decretos de pases a planta, y que están en los listados en la Subsecretaría de Trabajo aceptando los pases a planta".

En el programa Te digo lo que pienso, que se emite por radio Nihuil, Ricardo Montacuto le preguntó al gremialista si esas personas sabían o no que estaban afiliados a ATE. La respuesta de Macho no tiene desperdicio: "Tienen que saber porque pasaron a planta por nosotros".

Según este último, "esos trabajadores se afilian a ATE en forma directa por medio de una ficha de afiliación". El problema es que, tal cual se comentó, las fichas no aparecieron cuando Chaves hizo el allanamiento referido más arriba.

Eso sí. A la hora de explicar los por qué de su derrotero judicial, Macho no duda: "Me resulta totalmente extraño esto que está pasando; es un hecho más de persecución".