Las Veteranas de Malvinas cuentan su historia

Recibieron a los jóvenes soldados heridos en el hospital, los acompañaron y los contuvieron mientras pedían por sus madres.

Las Veteranas de Malvinas cuentan su historia

Por:Ana Paula Negri
Periodista

Los veteranos de Malvinas han sido sistemáticamente invisibilizados por la sociedad, solo se los recuerda en los actos que se realizan en esta fecha. Pero de las mujeres no se habla, no se reconoce su existencia, incluso esta fue una orden del gobierno de facto que se mantuvo durante la democracia.

La periodista e investigadora, Alicia Panero, tuvo un rol fundamental en la reconstrucción del rol de las mujeres que participaron de la guerra por la recuperación de las islas con su libro "Mujeres invisibles" que se editó en 2014.

Alicia Reynoso y Gissela Bassler, en el hospital reubicable de Comodoro Rivadavia. Fuente: Infobae.

Alicia destaca en su libro la participación de mujeres que tenían entre 15 y 30 años en las áreas de salud. Eran enfermeras, instrumentadoras quirúrgicas y especialistas en terapia intensiva que esperaban a los combatientes en los hospitales en tierra.

Enfermeras, en la sala de terapia intensiva del hospital reubicable de Comodoro Rivadavia. Fuente: Infobae

Hubo siete enfermeras civiles voluntarias en el buque más grande del ejército argentino, el ARA Almirante Irízar, mientras que otras 13 profesionales trabajaron en el hospital reubicable de Comodoro Rivadavia, Chubut. Éstas últimas tenían entre 21 y 24 años y recibían alrededor de 30 soldados por día que llegaban en barcos y aviones.

Enfermeras del Ejército embarcadas en el buque hospital Almitante Irizar. Fuente: Infobae.

Las aspirantes a enfermería que tenían entre 15 y 16 años, se encontraban en los buques de la Marina Mercante y en Puerto Belgrano. La Armada había abierto un curso de enfermería para estudiantes de secundario.

Stella Morales.

Luego de más de 30 años, las protagonistas se animaron a hablar, tal es el caso de Alicia Reynoso, quien luego de años de terapia por un intento de suicidio publicó un libro con sus experiencias en el hospital reubicable de Comodoro Rivadavia cuando apenas tenía 24 años.

Alicia Reynoso, enviada a Comodoro Rivadavia.

Ella relata, en diálogo con La Nación, que en 2010: "Tuve una crisis nerviosa que me obligó a hacer psicoanálisis profundo. Me sacaron una parte muy oscura en mi vida, cosas que no podía contar. Y cuando lo hice, empecé a sanar por dentro. Es un daño que no se va a reparar nunca pero que puede sanar al contarlo. De a poco, mis compañeras también están animándose a hablar, en gran parte por el daño que nos han dado al tratarnos de NN. Cuando tenés nombre y trabajas entre los pares y no te reconocen, es muy triste".

Stella Morales y Ana Massito, en el hospital reubicable instalado en Comodoro Rivadavia.

Por su parte, las enfermeras Ana María Masitto, Stella Maris Morales, las vicecomodoros Mónica Rodríguez y Mónica Rosas; las suboficiales Gladys Maluendez, Mirta Rodríguez, Sonia Escudero y Helda Soloaga; y las integrantes del personal civil Stella Maris Botta, María Marta Arce, Liliana Colino, Gisela Bassler y Esther Moreno, buscan en cada parte del país ser reconocidas por sus superiores como veteranas.

En las jornadas de Mujeres por la Paz en el Mundo las veteranas se abrazaron y emocionaron cuando fue anunciado el proyecto de ley de la senadora Hilda Aguirre de Soria para reconocerlas y concederles una pensión.

Reynoso destaca: "Las mujeres de la Fuerza Aérea no estamos atrás de un resarcimiento económico. Aquí hay una cuestión de honor, de olvido y violencia. Porque el olvido es violencia. Casi nos borran de la historia. Casi somos unas NN definitivamente. Y ya tenemos suficiente con los NN en este país".

Stella Morales y Gisela Bassler, en las afueras del hospital reubicable instalado en Comodoro Rivadavia.

Ella explicó por qué mantuvo el silencio por tantos años: "Las cosas suceden siempre por un cincuenta y cincuenta. Cuando terminó la guerra, seguimos trabajando. Nos dijeron que no podíamos hablar de lo vivido. Éramos personal militar y acatamos la orden, como corresponde. Pero también nos metimos nosotras mismas en una caparazón. Esto nos hizo mucho daño a muchas".