La Corte local se "deconstruye" y anula un juicio por violación

Llamó la atención el fallo del Alto Tribunal que ordenó a rehacer un proceso porque la cámara penal no contempló el contexto de violencia que atravesó la víctima y benefició al imputado con la duda.

La Corte local se "deconstruye" y anula un juicio por violación

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

Fue el 8 de febrero de 2017 al mediodía cuando Oscar Ruiz Gutiérrez saltó una pared para sorprender a Patricia Griselda Lizarraga su ex pareja. Fue en Chacras de Coria. "¿Por qué me dejaste?" le gritó e inmediatamente la sometió y abusó sexualmente de ella.

Ella se resistió y en su relato señaló que intentó ahorcarla pero logró escapar del asedio y salió al patio gritando por ayuda.

El Palacio de Justicia de Mendoza.

"Aunque me hayas dejado, te voy a matar a vos y al otro, yo no me voy a ensuciar las manos y otra persona lo puede hacer", amenazó el agresor antes de irse del lugar.

El año pasado la denuncia terminó en un juicio en la Octava Cámara del Crimen.

El camarista Ramiro Salinas entendió que la mujer "no gritó" en el momento de la vejación y que el imputado no presentaba señas de forcejeo. Por eso no pudo comprobar el abuso y lo sentenció sólo por amenazas simples a 8 meses de prisión en suspenso.

La radiografía de la condena

Este criterio del juez Salinas fue revisado por la Sala II de la Suprema Corte de Justicia integrada por los jueces de Corte, Mario Adaro, José Valerio y Omar Palermo.

Así justificó Adaro públicamente (por MDZ Radio) la decisión de ordenar que se hiciera un nuevo juicio aplicando el "cedazo de la perspectiva de género".

"En la Sala II venimos sosteniendo que a la hora de sentenciar delitos contra la integridad sexual se debe tener la perspectiva de género porque cambia principios fundamentales, más allá de que no afectan las garantías constitucionales.

"En este caso tenía que ver con la duda establecida en la sentencia que beneficia al imputado. La duda es una columna fundamental del sistema penal.

Los "desconstruidos" jueces de Corte José Valerio y Mario Adaro que analizaron el caso. 

"Lo que estamos diciendo desde la Corte es que cuando un magistrado construye su valoración sobre una duda. Esa duda debe haber quedado después de haber pasado el cedazo de la perspectiva de género.

"En este caso particular el juez tenía dudas acerca de la declaración de la víctima sobre determinadas inconsistencias.

"Cuando analizamos el expediente entendimos que hay que ir por el camino de la desconstrucción de las pautas socioculturales de un modelo de patriarcado y que a la hora de resolver los magistrados debemos tener perspectiva.

"En este caso tenemos que considerar si hubo contradicción por parte de la víctima si se produjo en medio del ciclo de violencia o pudo haber habido sometimiento.

"Cuando se trata de delitos contra la integridad sexual, la justicia tiene que tener esta mirada", concluyó el alto magistrado.

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