La increíble odisea de un grupo de mujeres argentinas en la Antártida

Eran 80 y llegaron para estudiar el cambio climático. Olas de 12 metros y frío extremo, algunas de las anécdotas que quedaron.

La increíble odisea de un grupo de mujeres argentinas en la Antártida

Por: Mendoza Post

La experta argentina que visitó la Antártida en enero como parte de una expedición de 80 mujeres destinada a estudiar el cambio climático, contó que al regreso de la travesía atravesaron un temporal con olas de 12 metros de altura.

"Fue al atravesar el peligroso Pasaje de Drake. Había vientos de 140 kilómetros por hora y el barco se inclinaba 30 grados de un lado a otro. A la noche se escuchaban alarmas falsas por sensores que se volvían locos y algunas personas vieron volar sillas desde las habitaciones hasta el pasillo", recordó Emilse Anabella Palacios, la cordobesa radicada en Estados Unidos que fue elegida entre 300 especialistas de 35 países del mundo para integrar la expedición.

Las mujeres visitaron las islas Paulet y Cuverville, la base Carlini, la isla Rocas Hydrurga, la bahía de Flandres, la isla Danko, la base norteamericana Palmer y la china "La gran muralla", además de la base almirante Brown, las islas Melchior, el canal Lemaire, y finalmente la Isla Decepción donde el grupo cumplió un acto de "valentía colectiva" al zambullirse en aguas de dos grados de temperatura durante una mañana soleada y casi sin viento, según relató Palacios en diálogo con Télam.

La académica reconoció el trabajo de los investigadores argentinos en la Antártida y la tarea del Instituto Antártico Argentino, y en especial mencionó el "orgullo" de haber conocido a Astrid Zaffiro, la "tercera mujer de la historia argentina en dirigir la base Almirante Brown".

"Claro que me encantaría volver a la Argentina y trabajar en una agenda de desarrollo sustentable, en un ámbito que es necesario combinar acciones públicas y privadas. Es uno de mis desafíos futuros", planteó Palacios, quién vive en Washington DC pero aún disfruta los recuerdos latentes, y algunos peligrosos, de su experiencia en el Fin del Mundo.