La ola de calor no cesa y buscamos explicaciones de un experto de por qué nos sentimos tan agobiados.
¿Por qué hace una semana que estamos en el horno?
¿Hasta cuándo hará tanto calor?
¿Por qué hace tanto calor?
Son las preguntas que los sufrientes mendocinos, nos hacemos en cada lugar compartido. Somos adoradores del aire acondicionado, pero así y todo, la bendita ola de calor se sostiene incólume como si su misión fuera aplastarnos hasta convertirnos en líquido y comprobemos por sí mismos que somos materia reciclable.
En ese deambular como zombies en medio de la siesta le preguntamos a Juan Rivera (@meteoro_mdz) científico experto en meteorología cómo consultando a un oráculo del Conicet (trabaja allí porque es doctor en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos e integrante del Programa Regional de Meteorología).
"Estamos en una situación de bloqueo atmosférico, lo cual hace que los patrones de circulación se mantengan estacionarios durante un período más largo que el habitual, favoreciendo las condiciones para la ocurrencia de olas de calor" nos dijo con precisión Rivera.
"¿Y la masa de calor bendita de dónde viene?", le retrucamos por Twitter.
"La masa de aire viene del norte, por eso viene cargada de calor y humedad", sentenció el barbado y joven hombre de la ciencia
"Tremenda y densa la masa calurosa nos sentimos víctimas del del bloqueo atmósferico..." respondimos apesadumbrados.
La información a las 15,15 se completó con los datos del tiempo amazónico que soportamos estoicos: la máxima temperatura que espera es de 37 grados pero a causa de la humedad aplastante lo que "sentimos" en nuestra sensible epidermis son 41,3 grados centígrados.
Lo dicho la masa de aire que presiona sobre Mendoza se formó a la altura de la selva amazónica y se fue corriendeo hacia el sur y tapó a casi todo el territorio argentino.
De acuerdo a lo que dice otro meteorólogo llamado Mariano García esto durará hasta el miércoles cuando una redentora de masa de aire frío se desplace desde la Patagonia y enfríe el ambiente y comience a atemperarnos.