"Vaperar": la peligrosa moda entre los jóvenes argentinos

Los cigarrillos electrónicos están prohibidos en el país, pero se venden por web.¿Qué tipos de químicos contienen?

"Vaperar": la peligrosa moda entre los jóvenes argentinos

Por: Mendoza Post

Los cigarrillos electrónicos o también conocidos entre los más jóvenes como "vapeadores" se consiguen por internet. La mayoría se promocionan como algo más saludable que los clásicos cigarrillos de tabaco. Sin embargo, no hay evidencia científica que dé cuenta de su inocuidad ni de su eficacia para abandonar el tabaco. Y los especialistas en salud en Argentina advierten que "se están utilizando para captar a nuevos potenciales fumadores entre los adolescentes, que muchas veces los consumen sin saber que contienen nicotina".

En la Argentina, desde 2011, la Agencia Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), la importación, venta, comercialización y publicidad del cigarrillo electrónico y sus accesorios están prohibidas. Dicha disposición fue ratificada en 2016 tras actualizar la evidencia científica disponible, dice Perfil.com

"Los cigarrillos electrónicos combustionan un líquido que tiene nicotina y en esa combustión se genera un vapor que contiene partículas cancerígenas".

Dentro de la nueva generación de vapeadores, la "vedette" son los pod mods, unos dispositivos con aspecto de USB. El más conocido es Juul, que ya copa más de la mitad del mercado de los cigarrillos electrónicos en EE.UU. "Vienen con distintos sabores y apunta a los jóvenes. Los chicos lo consumen como si fuera una novedad, no tóxico y lo desean de la misma manera que un celular de alta gama. Compiten por llegar a esto y se hacen rápidamente adictos a la nicotina", advirtió Zabert.

Los riesgos. 

El cigarrillo electrónico se asemeja al tradicional en su fisonomía aunque funciona mecánicamente y con distintas sustancias. Tiene tres elementos: una batería, un atomizador y un cartucho. Ensamblados unos con otros forman una unidad que produce un vapor que se aspira, simulando el acto de fumar, y se denomina "vapear". 

Según la Anmat, el líquido de los cartuchos no contiene tabaco pero sí nicotina en dosis variables (hasta 54 mg/ml o más) y también muchas sustancias como propilenglicol, glicerina vegetal, saborizantes, aromatizantes y otros. De acuerdo con el último Informe sobre Control del Tabaco publicado por la OMS a finales de 2014, el vapor que liberan estos dispositivos no es inocuo porque contiene nicotina y otros químicos tóxicos y cancerígenos.